En el día de San Valentín el casamentero

Dedicado a los pájaros que tienen nido en el árbol de mi patio
De la leyenda de San Valentín hemos tratado ampliamente en este blog en fecha tal que hoy, pero en el año 2016. No volveré pues sobre aquello, sólo recordaré que se le empezó a venerar como patrón de los enamorados por una vieja tradición medieval que decía que la fecha de su fiesta es cuando se aparean las aves. Así que, salvo mejor causa, a los enamorados puramente platónicos no los protege en su idilio inconcluso.
Precisamente lo mataron porque, como me comentó un religioso bolandista, el problema es que Valentín celebraba casorios a troche y moche, con lo cual el emperador Claudio II al ver que los esposos rehuían el servicio militar, o pura y simplemente desertaban para volver al lecho conyugal, decidió cortar por lo sano el problema, es decir mandó que le cortasen la cabeza al osado presbítero.
Me he permitido extraer el texto de la edición en español de la Leyenda Dorada de Jacobo de Vorágine traducido para la editorial Alianza Forma hace ya años del latín por Fray José Manuel Macías para que puedan apreciar lo que originalmente originó esta leyenda en el siglo XIII.

El motivo de Claudio II «el gótico» para cambiar de opinión según las Acta Sanctorum habría sido, según me contó un religioso bolandista, una desbandada legendaria de los soldados que condujeron entre otros fracasos a sus derrotas en las guerras persas por culpa del santo casamentero. En todo caso es a este emperador romano al que la leyenda atribuye la decapitación de Valentín (*).
Sea como sea, yo ya estoy detectando movimientos en el nido que las urracas tienen en el patio de nuestra comunidad.

Cuando broten las hojas y se vaya el frío el nido seguirá albergando nuevas generaciones de estas incansable constructoras…
Creo que a San Valentín hay que consagrarlo también como el santo patrón de los ornitólogos.
Notas
(*) «El breve reinado de Claudio el Gótico y la parquedad de las fuentes no permiten una caracterización completa de su política religiosa. Aunque Eusebio de Cesarea y Sulpicio Severo representan el período entre el reinado de Valeriano y Diocleciano con una pausa en la persecución de los cristianos, según las Actas de los mártires, varios cristianos fueron martirizados durante el reinado de Claudio II, entre los que, aparentemente, también se incluye Valentín de Roma. La obra de Santiago de la Vorágine Leyenda áurea, escrita hacia 1260, cuenta que Valentín se negó a negar a Cristo ante el emperador, por lo que fue decapitado. Además, la leyenda menciona que este emperador se llamaba Claudio. Los intérpretes de esta historia creían que, dado que claramente no se le puede identificar con el representante de la dinastía Julio-Claudia, Claudio, ya que no persiguió a los cristianos, lo más probable es que fuera Claudio el Gótico».
Fuente: Wikipedia

Hay días de invierno, con un manto de nieve matinal e inesperado que nos ha sorprendido, con el termómetro a varios grados bajo cero, en los que lo de salir a la calle se toma con calma…

y, tras el desayuno se toma un libro entre las manos, que, sin pensarlo mucho, ha sido el de los sonetos de Francesco Petrarca (1304-1374). Puede que haya sido porque, a través de mi ventana, percibí las de una casa de enfrente, que siempre ha estado ahí con su evocación de ciertos palacios italianos, fruto del eclecticismo de los arquitectos suecos de fines del siglo XIX .

Por ejemplo las ventanas del Palazzo Strozzi en Florencia con sus arcos de medio punto, su columna de división de la ventana y su fachada de almohadillados.

Arrellanado en el sofá, en esta mañanita en la que quince centímetros de nieve nos rodean por la calle y por el patio, abro al azar el Canzoniere de Francesco Petrarca casualmente por un hermoso soneto que hace juego con la melancolía del albo bloqueo.

Y he aquí el ramillete de antinomias del poeta aretino…
Rotta è l’alta colonna e ’l verde lauro
Petrarca, Canzoniere, CCLXIX, Garzanti, Milano, 1974, 1983, página 351, edición y notas de Piero Cudini
che facean ombra al mio stanco pensero :
perduto ò quel che ritrovar non spero
dal borrea a l’austro, o dal mar indo al mauro.
.
Tolto m’ài, Morte, il mio doppio tesauro
che mi fea viver lieto et gire altero,
et ristorar nol pò terra né impero,
né gemma orïental, né forza d’auro.
.
Ma se consentimento è di destino,
che posso io più, se no aver l’alma trista,
umidi gli occhi sempre, e ’l viso chino?
.
O nostra vita ch’è sí bella in vista,
com’ perde agevolmente in un matino
quel che ’n molti anni a gran pena s’acquista!

Y con temor y temblor (traduttore = traditore) me atrevo a traducir…
Rotos están la alta columna y el verde lauro
que daban sombra a mi pensar cansado;
perdido he lo que reencontrar no espero
del boreal al austro, ni del indo al atlántico.
.
Me has quitado, Muerte, el mío doble tesoro
que me hacía vivir alegre y caminar altivo,
y restaurarlo no pueden ni dominio ni imperio,
ni alhajas orientales, ni el poderío del oro.
.
Mas si aceptarlo es el destino nuestro,
¡qué puedo yo sino tener el alma triste,
húmedos siempre los ojos, y el rostro curvo!
.
¡Oh vida nuestra que tan bella aparece,
mas fácilmente una mañana pierde de súbito
lo que tras muchos años de gran penar se obtiene!
***
Notas para la traducción del poema CCLXIX del Cancionero de Francesco Petrarca
Petrarca escribió el soneto con ocasión de la muerte el 3 de julio de 1348 del cardenal Giovanni Colonna.
colonna: el cardenal Colonna
lauro: Laura (su amada)
mauro: moro, es decir el mar de Marruecos
gire: andar
auro: oro
in vista: en apariencia
(Notas a partir de la edición de Piero Cudini)
Breverías erasmianas (LXI): «Ventres»

Se lo dedico a Hugo a quien los amigos apodan afectuosamente el Tripas
Entre los 4151 adagios la Antigüedad grecorromana que Erasmo de Rotterdam (1467-1536) extrajo y comentó a partir de los escritos clásicos en griego y en latín hay 224 que son fórmulas de sabiduría ancestral encapsuladas en un solo término. Cuando nuestro maestro de humanistas definía lo que es un adagio, también denominado proverbio o paremia, lo sintetizaba así en los Prolegómenos de su enorme obra titulada Adagiorum Collectanea :
«Un adagio es un dicho conocido que se distingue por cierta ingeniosa originalidad»
«Paroemia est celebre dictum, scita quapiam novitiate insigne»
Ensondeluz, 6 octubre 2029: «Breverías erasmianas (XXXIX): ¿Qué es un adagio?»
Entre estos adagios consistentes en una sola palabra y comentados por Erasmo voy a ir trayendo al blog algunos, empezando por uno en que hace gala de sus fuentes y de su ingenio filológico, así como de su crítica a ciertas etimología traídas por los pelos. Se trata de una expresión latina que el diccionario de latín clásico vierte al español como: vientres, estómagos, intestinos, además de otros significados figurativos relativos al embarazo (ventrem ferre) o al seno materno. En los textos de los autores que Erasmo comenta aparecen algunos sentidos que veremos a continuación:
«Ventres«
Vientres
Adagio II, viii, 78
αστέρες, id est Ventres, dicebantur homines edaces ventrique atque abdomini servientes.
Epimenides Cretensis citante divo Paulo in epistola, quam scribit ad Titum :
»Κρᾛτες ἀεὶ ψεῦσται, κακὰ θηρία, γαστέρες ἀργοί», id est:
»Cretenses vani usque, malae ferae, alui inertes».
Item Lucilius :
»Vivite lurcones, comedones, vivite ventres».
Terentius in Phormione: «Pugnos in ventrem ingere» Donatus ostendit et od totum parasitum referri posse. Plutarchus in commentario De discrimine adulatoris et amici putat hos versus jambicos non perinde quadrare in cancrum atque in assentatorem et parasitum :
»Γαστὴρ ὅλον τὸ σὦμα, πανταχᾜ βλέπων
Ὀφθαλμός, ἕρπει τοἶς ὀδοῦσι θηρίον», id est:
»Est venter omne corpus, undique obtuens
Oculus, suisque bestia reptat dentibus».
Aristoteles libro Moralium III ostendit homnies ventri gulaeque deditos appellari solere γαστριμάργους, quod praeter modum expleant ventrem cibo potuque. Constat vocem esse compositam a γαστήρ, venter, et μάργος, insanus. Libet obiter ommemorare ridiculum quiddam, quod per hujus loci occasionem comperi.
Les Adages d’Érasme, présentés par les Belles Lettres et le GRAC (UMR 5037), 2010 1361-1362

El comentario de Erasmo al proverbio Ventres es fundamentalmente filológico, citando sus fuentes clásicas, evocadoras en particular de ciertos significados negativos de la palabra, que los romanos, en especial los estoicos y los satíricos, utilizaban para zaherir los vicios que atribuían a sus antecesores griegos, en este caso la glotonería y los excesos en la bebida. Esta es mi traducción de ese texto latino en el que el comentario erasmiano saca a colación los juicios prejuiciosos sobre los cretenses en algunos textos de los primeros tiempos de la Era Cristiana:
El término αστέρες, es decir vientres, se dice de los hombres voraces, siervos de sus estómagos y abdómenes. San Pablo en su epístola a Tito (1) cita a Epiménides el Cretense:
«Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos”.
Y también Lucilius (2):
«¡Adiós, glotones codiciosos, adiós, tripudos ociosos!»
Y Terencio en «Formio» : “¡Hunde tus puños en esa panza!”, a lo cual Donato (3) comenta que: “esa panza”, o ese vientre, puede referirse al entero cuerpo del parásito. Plutarco (4) en su ensayo sobre “Cómo distinguir al adulador del amigo” piensa que esos versos no se refieren tanto al parásito como al adulador como un lameculos “con un cuerpo todo tripa, una mirada errante, una bestia que marcha sobre sus dientes”. Aristóteles en el libro tercero de su «Ética» (5) dice que los hombres que viven para sus estómagos y para comer se denominan ‘gastrimargoi’, porque sin moderación atiborran sus vientres de comida y bebida; ya que la palabra se compone claramente de ‘gaster‘, vientre, y ‘margos’, insano.
(traducción propia del extracto latino arriba citado)
Erasmo continúa criticando los errores de la interpretación del autor del Etymologicum magnum (6) que afirma que Aristóteles en su su tratado «Sobre los animales» identifica al margus con una criatura nacida de la putrefacción en el margen (margo) entre tierra y agua, que no para de comer barro hasta que está henchido y sale al aire libre, donde permanece como muerto durante tres días hasta que humedecido por la niebla revive, deja de comer barro y se convierte en una ave marina, en latín mergus (7), y que por eso los filósofos de la Antigüedad denominaron a los grandes comilones como ‘gastrimargos’, es decir vientres de barro.
Considera Erasmo que esta interpretación del anónimo lexicógrafo, cristiano griego, en el Etymologicum es una ficción sin sentido, a lo que ese autor añade incluso una interpretación moral, según la cual el deseo carnal no deja de devorar el corazón hasta que de la asfixia concupiscente brota la chispa del conocimiento, que nos hace semejante a los dioses, y que a partir de ahí el Espíritu Santo, infunde gotas de reconocimiento que dan nueva vida al alma, de modo que desde sus deseos carnales pueda ascender a una vida de virtud compartida con los dioses. Para nuestro humanista esta opinión procede de las invenciones de un rapsoda (illis rhapsodiis tribuendum) refiriéndose con ese calificativo a Horacio en sus sátiras (8). Erasmo fustiga también a ciertos autores cristianos (aludiendo a Lucilius) que tratan de atribuir a la obra de Aristóteles significados que no estaban en la mente del filósofo en su tratado de los animales y termina citando otras denominaciones que se aplicaban a quienes sus excesos hacían obesos, como barril o viejo barril para el bebedor de barriga prominente (9) y (10).
***
Para invitar a la sana morigeración concluyo con un ejemplo de dieta mediterránea regada con la sidra que un gran amigo produce cada año en Normandía para consumo de quienes le ayudan en la cosecha, tratamiento y embotellamiento del dorado néctar de sus manzanas.
REFERENCIAS
(1) San Pablo, Epístola a Tito, 1,12
(2) Lucilius, fragmento 75 en Marx, F: C. Lucili Carminum Reliquiae, Teubner, Leipzig, 1904 y 1905
(3) Comentario de Donato al Formio (988) de Terencio.
(4) Plutarco, Moralia, 548.
(5) Aristóteles, Ética micomáquea, 3. 11 (118b19).
(6) Etymologicum magnum, 225, 5.
(7) En castellano antiguo el mergo.
(8) Horacio, Sátiras, 1.12. 36.
(9) Julius Pollux, Onomasticum, 6.42.
(10) Ateneo,12.552f
¡Feliz Año Nuevo 2024!

Es hoy el último día del año 2023. Como todos los años ha incluido hechos felices y sucesos tristes, alegres y trágicos, celebraciones y conflictos.
Para la inmensa mayoría habrán sido meses, semanas, días, horas y minutos que no llamaron la atención de periódicos, radios, televisiones, ni siquiera de los «social media», que anodinos o destacados son ya parte de nuestras vidas y puede que, sin ruido, valiosos y significativos para cada uno de nosotros.
La verdad es que también en esta última semana he visto cosas que podrían recordar lo que a veces olvidamos:
que conviene tomarse las cosas con calma, lo que ayuda a prolongar la vida…

que es bueno mirar el mundo con altura de miras, lo que nos fortalece para afrontar vientos adversos que no faltan…


y que lo que nos hace mejores suele estar cerca de nosotros…

¡Feliz fiesta del Nacimiento de Jesús!

En memoria de Amelia
Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, la ocasión de expresar mi agradecimiento a quienes siguen este blog con mis mejores deseos para su vida y sus trabajos para tantos amigos con los que comparto la conmemoración de aquel humilde evento, inicio de la historia del humanismo cristiano y de una feraz diversidad de ideas y convicciones que nos enriquecen como personas.

Escribo desde las orillas santacruceras del Océano Pacífico californiano a las que dos semanas en familia me han traído, en las que el pelícano, símbolo de amor por sus crías, reina sobre acantilados, playas y cielos.


Santa Cruz es una ciudad de gente acogedora que invita a la convivencia informal

Sin ceremonias pude conversar con Bill, el pintor que en sus ratos de asueto reproduce con su pincel los acantilados y las olas que los erosionan y lo seguirán haciendo durante milenios

Al fondo se perfilaban las montañas de la bahía de Monterrey y frente a los acantilados surfeaban ayer sábado cientos de equilibristas de la tabla

No en vano tiene Santa Cruz un monumento al surfista y a su tabla


Los que corren olas a lomos de una tabla lo hacen enfundados en sus trajes de neopreno, pues las aguas de diciembre son si cabe más gélidas que el resto del año, pero no faltan familias valientes que cuando la tarde cae se bañan a cuerpo limpio en la playa.

Confieso que me daban envidia.

De las hortalizas del campo santacrucero hablaremos quizás otro día.
***
Como colofón vuelo casi 4.500 kilómetros hacia el sur del ecuador, hasta la querida ciudad de Lima que tantos recuerdos guarda para mí de los años que viví en ella

Con esta imagen, que me ha facilitado su esposo, vuela mi recuerdo a la entrañable Amelia que nos dejó el año pasado por otros cielos, es otro de los belenes navideños que ella amorosamente coleccionó.
Viejo artista a la búsqueda de galerías

Historia de una pasión
Érase una vez un niño con gafas, estrábico e hipermétrope, con un ojo vago, que con el ojo potable iba observando el mundo que le rodeaba y, desde que los Reyes Magos le trajeron unos lápices de colores, comenzó, como es usual en tiernos infantes, a rayar todo papel que le cayese delante. Mas hete aquí que un buen día, sin haber cumplido los cuatro años, decidió expresar en un dibujo su deseo de tener un haiga (1) donde cupiese toda la familia, como aquellas con tres hileras de asientos que circulaban por las calles de Madrid, posiblemente los taxis con traspontín que eran habituales en los años 40 y 50 del siglo pasado.
Sus papás embelesados decidieron guardar aquella obra de arte, que ha llegado hasta hoy soñando ya con que su hijo sería un día un pintor famoso.

Mucha agua ha pasado bajo los puentes y aquel alevín de artista siguió pintando y dibujando en todos los lugares donde vivió estudió y trabajó, aprovechando los ratos libres e incluso apuntándose a cursos vespertinos de pintura o dibujo cuando ello fue posible. Han sido casi sesenta décadas de práctica amateur y esporádica. Algunas de sus creaciones, pocas, siguen en sus manos y, la mayoría, están en las de familiares y amigos, a quienes el niño ya grande las obsequiaba, mientras seguía guardando para la jubilación la posibilidad de estudiar y adquirir en una facultad de artes las cualificaciones técnicas ansiadas.

Así que, finalmente, aquel niño consiguió ser, ya jubilado y durante dos años, un alumno de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández en Altea. No le fue tan mal, pues cuando llegó la posibilidad de elegir un año de destino Erasmus estuvo en cabeza para la elección de destino: La Accademia di Belle Arti di Via di Ripetta en Roma.
De modo que en Roma pudo acrecentar su formación en Pintura y en Técnicas de Pintura con excepcionales profesores, artistas con taller y producción activa e internacional, como Giuseppe Modica y Moreno Bondi, así como descubrir, practicar y exponer escultura en travertino, lapis tiburtinus o «piedra de Tívoli», en las clases, talleres y simposios internacionales (2) en plena naturaleza de la profesora Oriana Impei, además de otras asignaturas de Anatomía Artística con el profesor Marco Bussagli y la profesora Cinzia Nardini, y otros cursos de enfoque teórico como la Historia del Dibujo y de la Gráfica con el Profesor Pietro Roccasecca, etc.
Pudo pintar con técnicas mejoradas durante aquellos años no sólo en los talleres académicos, sino también en sus sucesivos talleres, los dos primeros en Benidoleig (Alicante) y en Roma, que, acabados los estudios, trasladó a la ciudad donde ahora reside, Göteborg (Suecia), el tercero, para más tarde mudarlo a Ondara (Alicante), cuarto y actual taller, donde sigue pintando en la actualidad durante los meses de primavera y otoño.
Recientemente, movido por el deseo de exponer sus trabajos, se presentó a concurso para obtener sala municipal en Jávea (Alicante). Pero la respuesta fue un escueto correo electrónico del ayuntamiento diciendo que el jurado no le había sido seleccionado, por lo que no ha podido saber las razones que tuvieron los miembros de ese comité.
En todo caso, como el viejo artista no quisiera dejar un cúmulo de cuadros más bien grandes, para los que sus descendientes no tendrían muros donde colgarlos, el protagonista de esta historia ha optado por lanzar, a modo de mensaje en botella que se lanza al mar, esta presentación de las 16 obras presentadas al citado concurso, si bien hay muchas más que están disponibles en su taller (Ver en el Apéndice final una muestra).
La botella en el mar llega pues hoy al abra acogedora de Ensondeluz, de modo que pudiera ocurrir que flotase hasta la playa de alguna galería donde, a pesar de que este artista pensionista no ha cotizado nunca en el mercado del Arte, piensen que su obra merece ser expuesta.
El mensaje de la botella se organiza (como se hizo en la propuesta al ayuntamiento de Jávea) bajo el título de «Cuatro esquinas» e incluye como entonces un selección de 16 obras, que corresponden a las cuatro etapas de los cuatro talleres en las cuatro localidades donde las obras se realizaron, a lo largo de catorce años, desde setiembre del 2008 hasta hoy.
CUATRO ESQUINAS
1
Altea y Benidoleig (2008 – 2010)

“Desarmamiento”:
En octubre del 2007 estaba en Els Poblets cuando la riada del 12 de ese mes causó enormes daños en los pueblos de la Marina Alta. El agua corría desbordándose por el Carrer 14 del pueblo (donde desde 2001 tengo mi vivienda en España. Aquellas imágenes de como el río Girona desmantelaba la obra de los seres humanos en pocas horas se quedaron grabadas en mi memoria, hasta el punto de que cuando empecé al año siguiente, ya jubilado, a trabajar con el hierro en los talleres de la Facultad de Altea propuse un boceto de lo que sería la obra a la que llamé desarmamiento por como la naturaleza desmonta en pocos instantes la obra del hombre, siendo un cubo perfecto abierto y deformado el símbolo de ese impacto.
.

“Ifach antes de la salida del sol”:
Durante el primer año de mis estudios en Altea solíamos bajar a dibujar a la playa del Cap Negret no lejos del puente sobre el río Algar de la N332 en dirección a Calpe. Desde ese puente se tiene una vista privilegiada, que varía sus luces con las horas del día, del morro del Miserat y del Peñón de Ifach. No sólo me dio motivo para ir a dibujar y pintar a diversas horas del día esta visión, sino que por entonces había descubierto la obra del malogrado Emilio Varela (1887 – 1951) extraordinario pintor de paisajes de luz alicantinos, deprimido y olvidado después de la guerra civil. No merezco titular mis visiones del Peñón de Ifach “homenaje a Varela) pero cuando las pinté pensaba en él. Esta primera era un boceto rápido antes del amanecer,
.

“Ifach siete de la tarde 6 de mayo 2009”
Como resultado de aquellas pruebas, me instalé en el puente en la fecha y hora que se señala en el título y además de tomar fotografías para captar los colores y sombras del momento, pergeñé el proyecto que finalmente ejecuté al óleo en el cuadro que se presenta.
.

“Sala de espera”
Este cuadro nació de un rápido boceto que dibujé en mi carnet durante una espera en la sala de la estación de Xeraco esperando el tren de cercanías a Valencia. El personaje que aparece es real, así como su gorro, así como el periódico o revista que leía en esa postura. La luz entraba así por el ventanal o puerta de la sala de espera. Lo que falta es una señora con gafas sentada en otro banco que había en el muro y que en el cuadro aparece vacío. De este modo estaba queriendo, ¡ay de mí!, emular las obras maestras -esas sí- de Edward Hooper ,en las que su personajes parecen estar inmovilizados en una espera de no se sabe bien qué.
2
Roma (2010 – 2011)

“All’ascolto del acqua”
«A la escucha del agua» es una talla en el hermoso veteado mármol travertino de las canteras de Tívoli que surten gratuitamente a la profesora Oriana Impei de la Accademia de Roma. Fue el boceto que realicé en el Campus de Campo Boario con objeto de lograr ser elegido para el Simposio de escultores al aire libre en el Parco Regionale dei Monti Lucretili en la comuna de Licenza (Lazio). El simposio se denominó “Il Giardino dei Cinque Sensi” (El jardín de los cinco sentidos), y tuvo lugar en la primavera del 2011. El resultado, fue una pieza de cerca de dos toneladas que tuve el placer de tallar, tras ser seleccionado mi proyecto: una oreja que capta el sonido de una cascada junto a la que está instalada y a la que se puede arrimar el oído para escuchar las aguas (2).
.

“Autorretrato”
El curso de pintura para el que tuve la suerte de ser seleccionado por el profesor Giuseppe Modica, tras un examen de una muestra impresa de mis obras anteriores, exigía como uno de los primeros ejercicios, la realización en el mismo taller de los cursos y tras la discusión con él de los bocetos previos (al menos tres) de un autorretrato al óleo, para lo cual el taller tenía los apósitos espejos. Este autorretrato es el resultado de aquel ejercicio académico.
.

“Lungotevere«
El río de Roma, el Tevere (Tíber), discurre muy cerca de la Accademia (campus de via di Ripetta) flanqueado de elevados murallones (muraglioni), construidos a finales del siglo XIX para contener las cíclicas y destructivas inundaciones causadas por su cauce hinchado en la temporada de lluvias. Los paseos del borde del río bajo estos altos muros llevan el nombre de lungotevere (a lo largo del río) La imagen de espejo calmado que he captado en esta obra es de uno de esos días en que ni siquiera una ligera brisa rizaba sus aguas. Inicialmente había una figura humana bajando las escaleras, pero preferí dejar la escueta imagen de la estaca de amarre como testigo de aquel instante algo metafísico. Por entonces me interesaba por la pintura de los casi despoblados entornos arquitectónicos de De Chirico, más que por, a mi modo de ver, mejorables anatomías y fisionomías humanas.
.

“Notte di pioggia a Piazza Cavour”
Noche de lluvia en la Plaza Cavour tiene su origen en que solía a menudo, tras las clases de la tarde en la Accademia, atravesar el cercano Ponte Cavour, no lejos del lungotevere anterior. Paseaba y tomaba una merienda cena por los barrios detrás del Castel Sant’Angelo, antes de volver a la plaza para coger el autobús hacia mi barrio de Ponte Milvio. En una de esas esperas en la parada, ya de noche de invierno, me sorprendió una lluvia violenta. Las fotos que tomé de la plaza bajo la lluvia, con las luces de edificios y del Palacio de Justicia, así como las del tráfico de coches y motos y del pavimento refulgente de los sampietrini (los adoquines romanos) quedaron registrados. A partir de ahí pasé, en mi taller del apartamento que alquilaba en Ponte Milvio, a los bocetos y al lienzo definitivo, que presenté en las clases de Técnicas de Pintura del profesor Moreno Biondi, de las que, a partir de entonces, se nutre mi técnica de trabajar el cuadro en acrílico, para que seque rápido hasta una versión que me complazca, para luego trabajar calmadamente con tres capas de óleo sucesivas.
.

En mi cuadro del Pontífice perplejo (galardonado cum laude en el examen final de mi año en la Accademia di Belle Arti de Roma) represento, con anatomía inspirada por el torso de Belvedere (precisamente en los Museos Vaticanos) a un papa que sintió remordimientos por su mala conducta y, siguiendo el consejo de San Pablo, se fue quedando como había venido al mundo (hasta el anillo pontificio se quitó). Pero al llegar a la tiara, símbolo máximo del poder papal, se sentía tan apegado a ella que no era capaz de quitársela. Ya estaba completamente desnudo, pero penaba a la idea de despojarse de su triple corona, pues además es la antena parabólica de su comunicación con el Espíritu Santo, que le suministra la infalibilidad. El edificio que se ve en la ventana es fiel imagen de los aposentos papales sobre el patio interior que crucé varias veces para ir a la Biblioteca Vaticana.
En la tradición de los emperadores romanos, la Ciudad Eterna ha sido pródiga en el arte del desnudo, del ideal de la mujer, del héroe atlético y de los mitos de la Antigüedad, tanto en la Basílica de San Pedro y en otros templos y palacios pontificios de la urbe, como en los Museos Vaticanos. Pero los artistas pontificios fueron parcos en desnudar a cualquier autoridad o mito, sagrado o profano, de los que han dominado el mundo cristiano. Cuando Miguel Ángel lo intentó con Jesucristo, vino el Concilio de Trento y encargaron a Volterra que pusiera bragas a los protagonistas de su Juicio Final.
Los Papas han estado revestidos de varias capas de materia textil, a menudo ornadas con hilos y piedras preciosos, así como coronados con la triple tiara, herencia faraónica. Esta tradición sigue vigente. No es extraño pues que al llegar el papa Julio II (Della Rovere) a las puertas del paraíso, aquel duro guerrero y mecenas financiador (por vía de diezmos, primicias e indulgencias) de tantos desnudos renacentistas, ofendido (como cuenta Erasmo en un libelo famoso) porque no le abría San Pedro cuando reclamaba su derecho a entrar inmediatamente en el cielo, pues no cumplía aquello a lo que San Pablo anima a los primeros cristianos: desnudarse del hombre viejo y revestirse del espíritu evangélico (Ad Efesios, 4, 22).
3
Göteborg (2012 – 2016)

“Niflheim”
El mundo del hielo junto a los otros dos cuadros (“Muspelheim” y “Midgard”) completa la trilogía dedicada a los mundos míticos ideados por los pueblos nórdicos originarios, El mundo oscuro del hielo, por el que los malvados transitan hacia las regiones de la muerte, es inhóspito para los seres humanos, semejante a los parajes del círculo polar ártico en los que esta representación se inspira.
.

“Midgard”
El mundo de en medio presenta uno de los tres mundos de la cosmografía nórdica arcaica que define los entornos de la mitología originaria de los pueblos escandinavos. Viviendo y pintando en mi taller por entonces en Gotemburgo mi imaginación, motivada por algunas lecturas al respecto, se fijó en ellos. El mundo de en medio es el único habitable para los seres humanos y en el surge el verde del universo vegetal y los dioses velan sus sueños.
.

“Muspelheim”
En este lienzo de el reino del fuego se imagina el mundo del fuego, hábitat imposible para los hombres y sólo habitado por poderosos gigantes. En realidad la imagen estuvo motivada en un atardecer en el que el cielo de Gotemburgo fue extremadamente rojo y las siluetas de algunos edificios parecían inmersas en un incendio.
.

“Gotemburgo en la noche”
A dos pasos de mi atelier de Gotemburgo, situado al norte de la ría en el distrito de Hisingen, se halla el embarcadero del transbordador en el que desembarcaba o embarcaba en mi trayecto entre el apartamento en que resido del centro de la ciudad en el sur de la ría y el taller donde pintaba. A menudo se hacía noche a la hora de volver a casa y las luces de la ciudad se reflejaban al otro lado del curso de agua. Este es el origen de este lienzo en que Gotemburgo aparece a lo lejos con un halo de misterio tranquilo y de oscuro silencio.
.

“Gran insecto en la ría”
En esa misma orilla norte había un gigantesco dique seco, que poco después de acabar esta pintura se vendió a los astilleros de Dunkerke en Francia. Esa enorme estructura era el último vestigio de los bicentenarios astilleros de Gotemburgo. Sus enormes grúas, que esas sí se han quedado por su valor de patrimonio de la historia industrial de la ciudad, se movían sobre los grandes buques en reparación. La pintura corresponde a una visión del último gran ferry de Stena Line que fue remozado en aquel dique seco. Su apariencia, rodeado de las rojas estructuras de las grúas, se me presentó como un gran insecto asentado sobre sus patas al que retraté.
4
Ondara (2016 – …. )

“Segaria”
Eecreación libre de las muchas veces que he mirado a la montaña del Segaria desde los pueblos de El Verger y Els Poblets.
.

Ramón Puig. 2022. Una mañana en Els Poblets, 120 x 100 cm. Acrílico y óleo sobre lienzo.
“Mañana temprano en Els Poblets”
Este lienzo es el más reciente de los terminados, durante mis estancias en Els Poblets durante el año 2022 en mi taller de Ondara. Eran las primeras horas de una mañana cuando el sol ya se alzaba sobre unas nubes plomizas enrojeciendo el cielo y creando reflejos en el agua de la Playa de la Almadrava de Els Poblets vista hacia su punta de levante por la que desemboca en el mar el río Girona. Es la vista desde mi terraza. No hay un solo día que luzca igual en este rincón del cielo, donde la monotonía no cansa jamás la vista.
***
Apéndice
Lo anterior, como ya se ha dicho, es sólo la selección de 16 obras presentadas al concurso de Jávea, que obligaba a no superar el número de veinte obras. Por ello a continuación agrego algunas más (3):
Fase de Altea / Benidoleig



Fase de Roma


Fase de Gotemburgo



Fase de Ondara


NOTAS.
(1) Haiga, Diccionario de la RAE: «Automóvil muy grande y ostentoso, normalmente de origen norteamericano». El diccionario explica que el nombre procede de una frase que de chiste se atribuía al nuevo rico poco culto que al ir a comprar un coche y le decía al vendedor: deme el más grande que haiga (por que haya).
(2) Cfr. : https://ensondeluz.com/2011/06/28/fin-de-curso-la-saga-de-la-piedra/ y https://ensondeluz.com/2011/10/01/esculpiendo-por-los-montes-donde-horacio-descansaba/
(3) La razón es que no todas se hallan en España, y no era factible en ese momento pensar en trasportar las que están en Suecia.
Breverías erasmianas (LX): ‘prevaricatio’, ‘adulterare’, ‘improbitas’, ‘protervia’, ‘corruptio’.

Dedicado a Miguel Giusti Hundskopf, filósofo peruano y amigo
Son cinco los perros salvajes de la escultura de Dan Dailey que se expone en estos días en el Museo Nacional de Estocolmo (Beauty and the Unexpected, Modern and Contemporary American Crafts). Pero podrían ser más, si a estos «perros» los viésemos como alegoría de aquellos vicios que, cuando anidan en funcionarios o gobernantes, perjudican a quienes ellos están llamados a servir y llevan las naciones a la división y a la decadencia.
En algunos de los 4.151 adagios de sabiduría antigua que Erasmo recopiló y comentó se habla entre otros de cinco de esos hábitos nefastos (prevaricación, falsedad, improbidad, protervia, corrupción) contrarios a las virtudes que quien tiene responsabilidad de gobierno debería poseer en grado superior a la media de sus gobernados.
I
Prevaricatio
Empecemos con un extracto del comentario de Erasmo sobre la etimología del verbo prevaricar, al que corresponden los substantivos prevaricador o prevaricación, que en su origen latino significa arar un surco torcido y según el Diccionario de la RAE consiste «en que una autoridad, un juez o un funcionario dicte a sabiendas una resolución injusta».
Escribe Erasmo citando textos de Plinio y Virgilio:
.
Arator nisi incurvus praevaricatur
El labrador que no se inclina prevarica
Adagio IV, v, 85
Proverbii speciem habet quod refert Plinius lib. XVIII capite XIX : Arator nisi incurvus praevaricatur.. Praecipit ut arator arvum primum rectis sulcis proscindat, mox et obliquis subigat : id fieri vix potest, nisi toto corpore incumbat labori, unde et Virgilio dictus est curvus arator. Caeterum praevaricari est a recto sulco divertere. Unde et in causis praevaricari dicuntur qui causam diversam adjuvant. Videlicet hoc est, quod ait Plinius : Inde translatum hoc crimen in forum.
…
La imagen del proverbio la aporta Plinio (libro XVIII, capítulo XIX): el labrador si no se inclina prevarica. Es necesario que el labrador primero are el campo con surcos rectos y luego los complete con surcos oblicuos, y difícilmente puede lograrlo a menos que ponga toda su fuerza en la labor, de ahí que Virgilio al labrador lo llame ‘encorvado’ y que ‘prevaricar’ signifique desviarse del surco correcto, de modo que en las causas se dice que prevarican quienes sirven a una causa diferente. Es eso lo que significa este delito en la vida pública según esta metáfora de Plinio.
Plinio, Historia Natural, 18, 179. Virgilio, Bucólicas, 3, 42. Texto latino: Les Adages d’Érasme, présentés par les Belles Lettres et le GRAC (UMR 5037), 2010, p.2229 (traducción propia).
II
Adulterare
En el siguiente adagio Erasmo cita al Etymologicum magnum, a Esopo, a Platón y Aristófanes entre otros refiriéndose a la insinceridad, a la corrupción y a la adulteración o falsedad. Y si citamos a la RAE, su diccionario del español define la corrupción del siguiente modo:
«En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización indebida o ilícita de las funciones de aquellas en provecho de sus gestores». Y la acción de adulterar como: «Falsear, alterar la naturaleza de algo. Una ideología adulterada«.
A continuación nuestro extracto del adagio erasmiano:
Κίβδηλος, id est adulterinus
Falsificación, es decir adulterado
Adagio III, iv, 5.
Quod simplex non est neque sincerum, id vulgato verbo Graeci κίβδηλον vocant, hinc ducto vocabulo, quod aliud prae se ferant, aliud tegant, παρὰ τὸ 10 κεύθειν τὸ δᾛλον
(…)
Sed proprie nummum subaeratum κίβδηλον appellant et κιβδηλίαν insynceritatem seu corruptelam
(…)
Conveniet igitur in amicitiam insynceram et fictam, aut in hominem blando vultu, sed anima virulento, aut in eum, qui sanctimoniam habitu prae se ferat, cum vita sit impia,
(…)
aut in orationem insynceram, ut Plato libro De legibus quinto : Σὰς δὲ αὖ τιμὰς δεἶ σκοπεἶν, καὶ τούτων τίνες ἀληθεἶς καὶ ὅσαι κίβδηλοι, id est Rursum honores oportet considerare, quinam ex his veri sint, qui adulterini. Rursum eodem in libro : Ὅπως μήτε αὐτὸς κίβδηλός ποτε φανεἶται ὁτᾩοῦν, ἁπλοῦς δὲ καὶ ἀληθὴς ἀεί, id est Ut neque ipse adulterinus aliquando cuiquam appareat, sed simplex et verax semper.
Hoc igitur a nummis traductum, si ad diversas res traducatur, proverbiale fiet.
.,,
Lo que no es puro ni sincero los griegos lo denominan con el término muy usado de falso (κίβδηλον), una palabra que se refiere al hecho de que la gente puede hacer abiertamente una cosa para esconder otra, παρὰ τὸ κεύθειν τὸ δᾛλον: ‘tapar algo que es manifiesto’
(…)
Pero el significado original de κίβδηλον es ‘moneda que encierra cobre’ (κιβδηλίαν) o sea la ‘insinceridad’ o a la ‘corrupción’
(…)
Es pertinente para designar la amistad insincera y fingida, o al hombre de rostro lisonjero pero alma venenosa, o al que se viste de santo pero lleva una vida impía
(…)
o al discurso insincero, como en el libro quinto de «Las Leyes» de Platón: Ὅπως μήτε αὐτὸς κίβδηλός ποτε φανεἶται ὁτᾩοῦν, ἁπλοῦς δὲ καὶ ἀληθὴς ἀεί, es decir ‘Hemos de verificar de nuevo sus títulos, cuál de ellos es verdadero y cuál es falso’. Y de nuevo en ese libro: Ὅπως μήτε αὐτὸς κίβδηλός ποτε φανεἶται ὁτᾩοῦν, ἁπλοῦς δὲ καὶ ἀληθὴς ἀεί», es decir ‘de modo que nadie pueda considerarle adulterado, sino siempre claro y verdadero’.
Así pues, este término que se aplica a las monedas, al volverse proverbio se refiere a cuestiones diferentes.
Platón, Las Leyes, 5728D y 5738. Texto latino: Les Adages d’Érasme, présentés par les Belles Lettres et le GRAC (UMR 5037), 2010, p. 1660, (traducción propia).
Estas glosas de Erasmo me hacen pensar en un dicho popular que se usa popularmente para reprender la doblez, la mentira y la corrupción: eres como la falsa moneda.

,
III
Improbitas
El Diccionario de la RAE define la improbidad como la falta de probidad que a su vez significa honradez que a su vez es la rectitud de ánimo y la integridad en el obrar, por lo que concluiríamos diciendo que la improbidad es la ausencia de estos dos atributos de la conducta moral. Es decir que la improbidad se puede entender como equivalente a lo que más vulgarmente se llama inmoralidad.
El texto siguiente de Erasmo parte de un proverbio griego de las Moralia de Plutarco en que se aborda la cuestión de lo fácil que es justificar la propia improbidad y lo trabajoso que puede ser mantenerse probo, es decir honrado,
Compendiaria res improbitas
La inmoralidad ataja
Adagio III ii 97
Σύντομος ἡ πονηρία, βραδεἶα ἡ ἀρετή, id est Compendiaria res improbitas, virtus longa. Qui semel addixit animum vitiis, is quidvis flagitii facile patrabit. At singulae virtutes magno sudore parandae. Fitque nescio qua naturae corruptione ut, quae turpia sunt, vel αὐτοδίδακτοι protinus arripiamus, quae honesta, vix laboribus diutinis inculcentur. Plutarchus in Apophthegmatis tribuit hoc dictum Cleomeni. Cum praedo quispiam in agrum Lacedaemoniorum fecisset incursionem atque, ubi captus esset, dixisset ideo haec se fecisse, quod non esset quo aleret militem, proinde ad eos vertisse sese, quibus superesset nec impartirentur, Cleomenes : Σύντομος, ἔφη, ἡ πονηρία.
…
‘La inmoralidad ataja, la virtud es lenta’. A quien, de una vez por todas, el vicio guía su mente le será fácil cometer cualquier delito, mientras que adquirir la virtud exige gran esfuerzo. No sé en realidad a qué corrupción natural se debe que el autoaprendizaje de la indecencia se logre en seguida, mientras las cosas honestas se inculcan con dificultad y continuo esfuerzo. Plutarco en sus Apotegmas atribuye el presente dicho a Cleómenes, un jefe de una banda de ladrones que incursionó en territorio de Esparta y que al ser capturado dijo que lo había hecho porque no tenía alimentos para sus soldados y que, por eso, se había vuelto contra quienes no compartían lo que les sobraba, pues según Cleómenes, ‘La astucia ha de tomar atajos’.
Plutarco, Moralia 223D. Texto latino: Les Adages d’Érasme, présentés par les Belles Lettres et le GRAC (UMR 5037), 2010, p.1591, (traducción propia).

.
IV
Protervia
En la actualidad, en castellano, como lo define el Diccionario de la RAE, el término protervia significa perversidad, obstinación en la maldad. A principios del siglo XVI, a partir de su enorme erudición y de su consulta de manuscritos e incunables (especialmente en su estancia en Venecia) Erasmo de Rotterdam presentaba hasta 5 fuentes interpretativas de los varios sentidos que en la Antigüedad grecolatina tenía el adagio «Proterviam fecit» como expresa en esta glosa en su Adagiorum Collectanea. De este modo este adagio podría traducirsecomo «Hizo ostentación», «Se mostró insolente», «Despilfarró todo», «Fue dispendioso», etc.
De Macrobio extrae la interpretación de que la palabra viene de «propter viam», aludiendo a los sacrificios ofrecidos a Hércules para propiciar una buena jornada de viaje. Es muy interesante también el texto de Athenaeus (6, 227e) en que la protervia latina conecta con la explicación en versos griegos de como las autoridades de Corinto castigaban a los despilfarradores de lo ajeno.
La norma de Moisés, que dice «ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego» (Exodo, 12, 10), le ofrece a Erasmo una acepción bíblica de protervia en el sentido de que la consumación sacrificial por el fuego del cordero pascual no debe dejar restos. En sentido parecido la edición de Toronto University Press de los «Collected Works of Erasmus» (vol 32, pag. 204) ha traducido al inglés este adagio como He has made a clean sweep, algo así como «Ha barrido con todo».
Por mi parte me inclino con la opción del sentido antiguo de protervia como despilfarro lo que en cierto modo puede acompañarse en bastantes casos con una actitud perversa de obstinación en el dispendio, que nos devuelve al sentido del término en castellano de hoy, sobre todo si se despilfarran los dineros de todos, algo que los corintios castigaban duramente.
Pero vengamos al texto de Erasmo:
Proterviam fecit
Despilfarró todo
Adagio I, ix, 44
Erat hoc religiosum in nonnulis etiam aliis hostiis, ne quid ex sacris epulis relinqueretur, aut si quid reliquum esset, id igni absumeretur, quemadmodum Moyses tradit de agno paschali. Porro id genus sacrificii Romani proterviam appellant. Unde celebratur illud Catonis festiviter dictum in Albidium quendam, qui patrimonium universum luxu absumpserat unis exceptis aedibus, quae incendio conflagrarunt. Proterviam, inquit, fecit, propterea quod ea, quae comesse non potuerit, quasi combussisset. Auctor Macrobius libro Saturnalium secundo. Ad hoc facit quod apud Athenaeum libro VIII, Theocritus Chius Diocli gurgiti, qui devorato pisce calido dixit se coelum exusisse, Unum, inquit, illud tibi superest, ut mare ebibas, atque ita tres res omnium maximas confeceris : terram, mare, coelum.
At quoties sumptus superat quaestum nec morbus decedit jam in naturam versus, quid superest, nisi ut ad malas artes vertant sese, quo luxui semper gliscenti suppeditet pecunia ?
Atque haec est una non minima pestis Germaniae nostrae, praecipve apud eos, qui nobilitatis titulo gloriantur – quanquam sunt in his, qui nobilitatem fingunt, ut haec faciant impunitius, qui subornant, a quibus vocentur Jonckeri – jactant arces paternas, addunt plumam galero, pingunt clypeum, in quo dextra librans macheram dissecet elephantem. Suscribunt epistolis suis tres litteras : Equ. Si quis sit natus viculo quopiam, puta Ornithoplutus dicto Isocomo, non se scribit Isocomensem, nam id plebeium est, sed Ornithoplutus ab Isocomo. Atque tum sibi jus esse putant indicere bellum, cui visum est. Si legum severitas coerceret talium juvenum intemperantiam, non essent tam multi, quibus supplicia vel infligere cogerentur, vel condonare. Per aleam enim, chartas, scorta, compotationes et otium venitur ad aes alienum, mox ad rapinas et sycophantias. Curritur in militiam, redeunt cum praeda non ab hostibus parta. His rudimentis exercitati nullum horrent facinus. Apud veteres erant leges sumptuariae atque adeo Corinthi, quae civitas erat caeteris corruptior, tamen lex erat opposita sumptuosius quam pro rei familiaris modo viventibus. Eam apud Athenaeum libro sexto Diphilus refert hisce versibus :
Σοιοῦτο νόμιμον ἐστί, βέλτιστ’, ἐνθάδε
Κορινθίοις, ἵν’ ἄν τιν’ ὀψωνοῦντ’ αεὶ
Λαμπρὦς ὁρὦμεν, τοῦτον ἀνακρίνειν πόθεν
Ζᾜ καὶ τί ποιὦν· κἅν μὲν οὐσίαν ἔχᾙ,
Ἧς αἱ πρόσοδοι λύουσι τἀναλώματα,
Ἐὰν ἀπολαύειν τοῦτον ἤδη τοῦ βίου.
Ἐὰν δ´ ὑπὲρ τὴν οὐσίαν δαπανὦν τύχᾙ,
Ἀπεἶπον αὐτᾫ τοῦτο μὴ ποιεἶν ἔτι.
Ὃς δ’ ἅν δὲ μὴ πείθητ´, ἐπέβαλον ζημίαν.
Ἐὰν δὲ μηδ´ ὁτιοῦν ἔχων ζᾜ πολυτελὦς,
Σᾫ δημίᾩ παρέδωκαν αὐτόν. Ἡράκλεις,
Οὐκ ἐνδέχεται γὰρ ζᾛν ἄνευ κακοῦ τινος
Σοῦτον, συνιεἶς, ἀλλ´ ἀναγκαίως ἔχει
Ἢ λωποδυτεἶν νυκτὸς ἥ τοιχωρυχεἶν
Ἢ τὦν ποιούντων ταῦτα κοινωνεἶν τισιν
Ἢ συκοφαντεἶν κατ´ ἀγορὰν ἥ μαρτυρεἶν
Χευδᾛ. Σοιοῦτον ἐκκαθαίρομεν γένος, id est
Hoc lege cautum est hic apud Corinthios :
«Si quempiam obsonare semper splendide
Videmus, hunc rogamus, unde vivat et
Quid faciat operis ; si facultates habet,
Ut reditus harum solvere expensas queat,
Perpetimur illum perfrui bonis suis.
Sin forte sumptus superat ea, quae possidet,
Prohibemus huic, ne faciat hoc in posterum.
Ni pareat, jam plectitur mulcta gravi.
Sin sumptuose vivit is, qui nil habet,
Tradunt eum tortoribus.» Proh Hercules,
Nec enim licet vitam absque malo ullo degere
Talem scias, sed est necesse aut noctibus
Abigere praedam aut fore muros aedium
Aut haec patrantum jungier commercio
Aut in foro agere sycophantam aut perfidum
Praebere testem. Nos genus hoc mortalium
Ejicimus haec ex urbe velut purgamina.
.
Esto tenía también un sentido religioso en ciertos tipos de sacrificios, en modo que de las comidas sagradas no quedaba nada, o si quedaba algo, se consumía en el fuego, como relata Moisés sobre el cordero pascual. Además, los romanos llaman a ese tipo de sacrificio protervia. Por eso célebre lo que Catón le dijo bromeando a un tal Albidio, que había consumido en lujos todo su patrimonio, a excepción de algunas casas, que se incendiaron. Le dijo que había cometido protervia porque había quemado las cosas que no podía comer. Lo cuenta Macrobio en el segundo libro de sus Saturnalia. También viene a cuento lo se narra Ateneo (libro octavo) sobre como Theocritus Chius Dioclii, gorgoteando, sintió que al devorar un pescado asado se había comido el cielo, y añadió que sólo faltaba beberse el mar, para ingerir las tres cosas más grandes de todas: la tierra, el mar y el cielo.
Pero cuando el coste es superior a la ganancia y el morbo no desaparece de forma natural ¿que otro queda sino recurrir a las malas artes, con las que el lujo siempre se abastece de dinero?
Y ésta es una de las plagas más importantes de nuestra Alemania, sobre todo entre aquellos que ostentan el título de nobleza (aunque también hay quienes se hacen pasar por nobles para poder hacer estas cosas impunemente), los que sobornan, entre ellos los llamados ‘junkers’ que se jactan de sus castillos paternos, añaden plumas a sus gorras, pintan un escudo en el que, blandiendo un machete en su mano derecha, diseccionan un elefante. Firman con tres letras sus cartas: ‘Equ’[caballero]. Si un hombre nació en un determinado pueblo, por ejemplo en Ornitopluto de Isocomo, no firma como ‘isocomense’, porque sería plebeyo, sino como ’ornitoplutense de Isocomo’. Y además piensan que tienen derecho a declarar la guerra a quien mejor les parezca. Si unas leyes severas controlaran esta intemperancia juvenil, no habría tantos a quienes se tendría que infligir o condonar penas. Porque del juego, de los naipes, de las compañías, del bebercio y la ociosidad, surgen las deudas y, a continuación, las rapiñas y las imposturas. Se enrolan en el ejército y regresan con un botín que no han ha arrebatado al enemigo. Una vez que se han ejercitado en estos rudimentos, ningún crimen les parece horrible. Entre los antiguos había leyes sobre el lujo, incluso en Corinto donde, aun siendo una ciudad más corrupta que las demás, la ley se oponía a los que vivían lujosamente pero no de sus recursos de familia.
Diphilus lo relata así en el libro sexto de Ateneo con estos versos:
‘Así se recoge en esta ley entre los Corintios:
«si los banquetéos espléndidos de alguien
detectamos, le preguntamos dónde vive y
en qué trabaja, si tiene recursos propios.
Y si los ingresos que percibe cubren sus gastos,
le permitimos que siga disfrutando de sus bienes.
Mas si por azar sus dispendios superan sus haberes,
le prohibimos que siga actuando así en el futuro.
Para impedirlo, se le impone una fuerte multa.
Si uno que no posee nada lleva una vida de lujos
es entregado a los torturadores. ¡Por Hércules,
que a nadie se le debe permitir vivir del crimen!»
Pues los tales, como sabes, incluso recurren a la noche
para robar el botín, o entrar por un butrón en una casa,
o participan de las ganancias de quienes así operan,
o intervienen pérfidamente en imposturas del mercado,
o perjuran a cambio de dinero. A este género de mortales
los expulsamos de la ciudad como inmundicias’.
Texto latino : Les Adages d’Érasme, présentés par les Belles Lettres et le GRAC (UMR 5037), 2010 . pp. 733-734 (la traducción es propia)
Como suele a menudo hacer, Erasmo traslada lo citado a la Alemania de sus época, a modo de una moraleja destinada a sus coetáneos. Por ello acaba así su comentario a este adagio:
At hodie Germania in non obscuris civitatibus fert hoc genus nepotes et ganeones, qui non solum nihil habent, verum etiam multis multa debent, neque cuiquam illorum dicitur Heus tu, unde suppetit res tuo luxui ? Quod si fieret, fortasse comperirent esse verum, quod scripsit Diphilus.
…
Pero hoy Alemania, en ciudades bien conocidas, se tolera a esta clase de nepotes y vividores, que no sólo no tienen nada, sino que además deben mucho a muchos; y jamás nadie les dice «¡Oye, tú! ¿de dónde sacas el dinero para tus lujos?” Si así se hiciera, tal vez se descubriría que lo que escribió Diphilus era verdad.
Ibidem
Por nuestra parte no nos es difícil constatar que dilapidar lo ajeno es una forma recurrente de corrupción. Cuando además se produce malversando los dineros de todos (por ejemplo con los recursos del Estado) se califica de malversación, al menos en las naciones civilizadas, lo que equivale a corrupción pública, una plaga bien antigua que se reviste de muchos ropajes y pretextos.

.
V
Corruptio
El término aparece en varios adagios de los recogidos por Erasmo, así como en sus comentarios. En general la colección de Erasmo empieza por el examen de antologías más antiguas, pero en algunas ocasiones extrae el proverbio griego o latino de sus propias lecturas de los autores clásicos. Este es el caso de este quinto adagio, en que se define la corrupción, y que Erasmo ha extraído directamente de Aristófanes, Eurípides y Cicerón, como indica en sus notas R.A.B. Mynors, catedrático de latín de Oxford y Cambridge y traductor al inglés de este y otros adagios erasmianos (1).
.
Nihil sanum
No hay nada sano
Adagio Ι, viii, 38.
Summam morum corruptionem et nullum honesti respectum his verbis Graeci significant Οὐδὲν ὑγιές, id est Nihil sanum.
Exempla passim in comoediis tragoediisque Graecorum sunt obvia. Aristophanes in Pluto :
Πευσόμενος εἰ χρὴ μεταβαλόντα τοὺς τρόπους
Εἷναι πανοῦργον, ἄδικον, ὑγιὲς μηδὲ ἕν,
Ὡς τᾫ βίᾩ τοῦτ’ αὐτὸ νομίσας ξυμφέρειν, id est
Scitatum an expediret, ut in contrarium
Verso instituto pristinisque moribus
Iniquus esset, subdolus, sani nihil
Ratus ista vitae commodis conducere.
Andromache in sui nominis tragoedia apud Euripidem ita describit Spartanorum mores :
Ὦ π σιν ἀνθρώποισιν ἔχθιστοι βροτὦν
Σπάρτης ἔνοικοι, δόλια βουλευτήρια,
Χευδὦν ἄνακτες, μηχανορράφοι κακὦν,
Ἑλικτα κοὐδὲν ὑγιές, id est
Heus omnium mortalium invisisimi
Spartam incolentes, fraudulenti consili,
Mendaciorum principes et opifices
Tecti malorum, tortiles, sani nihil.
Aristophanes ἐν Θεσμοφοριαζούσαις, si modo non fallit titulus, de feminis :
Σὰς οἰνοπότιδας, τὰς προδότιδας, τὰς λάλους,
Σὰς οὐδὲν ὑγιές, τὰς μέγ’ ἀνδράσιν κακόν, id est
Vini bibaces, proditrices, garrulas,
Nihilque sanum, maximum viris malum,
ubi plane proverbialiter dixit οὐδὲν ὑγιές pro perditissimis. M. Tullius ad Atticum libro decimoquinto : Quid quaeris ? οὐδὲν ὑγιές, id velut interpretans in epistola, quae praecessit ab hac tertia : Quid quaeris ? nihil sinceri.
…
El colmo de la corrupción de las costumbres públicas y la carencia de todo respeto a la honestidad lo expresaron los Griegos con las palabras Οὐδὲν ὑγιές que significan ‘No hay nada sano’ (2).
Hay ejemplos abundantes en la dramaturgia griega, como en la comedia «Pluto» de Aristófanes (3):
‘El debatir si conviene recuperar las normas
y la moralidad antiguas o hacer lo contrario
es inicuo, falaz y de ningún modo sano,
aunque se crea que hace la vida más fácil’.
Y Andrómaca en la tragedia de Eurípides (4) que lleva su nombre describe así el carácter de los espartanos:
‘Ellos los más odiados de todos los mortales
naturales de Esparta, dolosos consejeros,
eminencias del engaño y artífices de la mentira,
guaridas del mal, retorcidos, donde nada es sano’.
Y Aristófanes en ‘Las Tesmoforiantes’ (5), donde, si el título no engaña, dice de las mujeres:
‘bebedoras de vino, traicioneras, parlanchinas,
nada sano, el mayor mal para los hombres’,
Lo que simplemente se dice con el proverbio οὐδὲν ὑγιές, que significa ‘depravadísimo’. Como cuando Marco Tulio le preguntaba a Ático (6): ‘¿Qué estás buscando? οὐδὲν ὑγιές’;lo que, interpretándolo con la epístola que precedió a esta, es decir: ‘¿Qué buscas? nada sincero’.
Les Adages d’Érasme, présentés par les Belles Lettres et le GRAC (UMR 5037), 2010, p.656. (la traducción es propia).

***
Notas
(1) Collected Works of Erasmus, vol. 32, Adages I vi 1 to I x 100, translated and annotated by R.A,B. Mynors, University of Toronto Press, 1989, p. 336
(2) Mynors, como los otros traductores de los adagios de Erasmo suelen traducir al sentido sobre la base de un grado de conocimientos de las lenguas clásicas y una libertad modernizadora (que a mi nivel no me puedo permitir). En el caso de Οὐδὲν ὑγιές, en latín traducido por Erasmo como Nihil sanum, el profesor inglés traduce al inglés como Rotten to the core, lo que en castellano equivale a nuestro dicho Podrido hasta la médula.
(3) Aristófanes, Pluto, 36-8
(4) Eurípides, Andrómaca, 445-8
(5) Aristófanes, Las Tesmoforiantes, 373-4. La expresión si modo non fallit titulus, de feminis («si el título no engaña, dice de las mujeres») es una aclaración de Erasmo que deja entender que los epítetos misóginos son de Aristófanes y no suyos.
(6) Cicerón. Cartas a Ático, 15,1,3 y 14.21-2.

Sanguina
El otoño cubre de colores los árboles de hoja caduca en los bosques y parques de gran parte de Europa. Es un proceso que a menudo empieza por los amarillos en sus diversas tonalidades, triunfa con los rojos de sangre y culmina con los marrones y los ocres. Progresivamente las hojas en esas tonalidades crean alfombras multicolores sobre las praderas silvestres y los céspedes urbanos.
Cerca de casa hay varios parques. A la entrada de uno de ellos, el de la «Sociedad de los jardines» (Trädgårdsföreningen) hay una escultura de la Primavera que pacientemente acepta al principio del otoño la paulatina invasión de las hojas moribundas.

Sobre los caminos del parque el pantone (*) vegetal va plasmando sus colores.


No muy lejos en el Vasaparken asistimos a la misma evolución y paulatinamente la sanguina se va abriendo paso

.
La técnica de la sanguina
Por esas asociaciones que el recuerdo nos trae, he pensado en los dibujos de Leonardo Da Vinci, de quien en estos días estoy leyendo el estudio biográfico que le dedicó Robert Payne (**) en 1978, libro que ha caído hace poco entre mis manos en la librería de viejo (bok antikvariat) de mi barrio.
Son muchos los artistas que han dibujado a la sanguina pero me voy a limitar a algunos admirables dibujos de Leonardo y a los hallazgos propuestos por Payne a propósito del rostro de aquel hombre que señala con pasión como
el padre de la era moderna: el visionario inventor de máquinas, el estudioso de las corrientes de agua, de la fuerza que proviene de las aguas y de los vientos y del sol y las lentes incendiarias. Aquél que consideró al hombre como el señor de la naturaleza, el conquistador de los recursos de la tierra. El que en el silencio de la noche, escribiendo en sus inacabables cuadernos de notas, invocaba al futuro, hasta el punto de que nosotros seamos simples sueños de su mente desbordante.
(…)
Esa enorme ave extendió sus alas y voló más y más lejos y más arriba de lo que cualquier hombre antes había volado, e incluso hoy nosotros volamos a su sombra.
.
conclusión de la obra de Robert Payne (pág.307) sobre Leonardo Da Vinci
A mi modo de ver lo más sobresaliente de esta obra del escritor inglés, además de la enorme cantidad de fuentes que estudió para su trabajo y de museos que visitó, son las hipótesis que entonces planteó sobre la fisionomía del genio, a quien siempre se había atribuido un rostro que, según Payne, es en realidad el rostro de Piero da Vinci, padre del genio del Renacimiento.

Por varias razones que en la obra se exponen, el famoso retrato de un anciano que muchos siguen pensando es el del artista, no es el suyo, sino que sería el de sus padre. En todo caso la cuestión sobre el rostro verdadero de Leonardo Da Vinci se sigue debatiendo.
Ya en 1978 el historiador ingles se inclinaba por considerar que otro retrato a la sanguina de la Colección del Windsor Castle atribuido a Francesco Melzi o al mismo Leonardo, su maestro, es el el más fidedigno. No obstante, en su libro se reproduce una versión casi idéntica de la Pinacoteca Ambrosiana de Milán.

Siguiendo con sus hipótesis, piensa que Leonardo, a la edad de veintinueve o treinta años, se habría retratado en el lateral inferior derecho de su obra La adoración de los magos.

Y es más, citando una obra sobre los dibujos de Leonardo de Louis Desmonts (***) opina que hay un retrato en la colección de El Louvre que se sospecha sea un autorretrato de Leonardo en su madurez.

Concluyendo las hipótesis barajadas por Robert Payne en 1978, la cuarta posibilidad que reproduce en su obra es un «probable retrato hecho en un cuaderno de notas por uno de sus alumnos».

Sea como sea, hemos comenzado aquí por los colores de las hojas de los árboles de Gotemburgo en otoño, para seguir con los dibujos a la sanguina de Leonardo Da Vinci y finalizar esta entrada con las hipótesis de Robert Payne sobre el verdadero rostro de aquel genio. Esas cuatro hipótesis corresponden respectivamente a retratos a la sanguina, al óleo, al carboncillo y a la tinta negra (de esta última no cita en qué archivo o museo está el cuaderno al que alude).
***
Por mi parte, colorín colorado, mis divagaciones por hoy han acabado y espero no haberme desbocado.

Notas:
(*) En 1963, se desarrolló el sistema Pantone (que significa «todos los colores») que estructuró la definición técnica precisa de los colores. Gracias a este sistema, los diseñadores gráficos pueden ver exactamente, por ejemplo, cómo se vería el “amarillo” u otro color en el papel y así proporcionar al impresor el número Pantone para asegurarse de obtener la tinta deseada.
(**) Robert Payne, Leonardo, London, Robert Hale, 1978, 344 páginas.
Robert Payne (1911-1983) fue historiador prolífico novelista, poeta y biógrafo, en resumidas cuentas un infatigable polímata inglés, al que da gusto leer.
(***) Louis Desmonts, Drawings by Leonardo Da Vinci, Paris, Albert Morancé, 1922 (no he podido encontrar algo sobre este autor)
(****) El «rearing horse» es uno de los bocetos de caballos de la colección del Windsor Castle que Leonardo dibujó para el enorme cuadro, no acabado y hoy desaparecido, de la Batalla de Anghiari.
Las Colecciones Reales británicas albergan 563 dibujos y notas de la mano de Leonardo Da Vinci y 190 documentos, incluidos también notas y dibujos, que se refieren a su obra.
Fuente: Royal Collection Trust.
Breverías erasmianas (LIX): “Tenui vena, divite vena, tenui canale”(«Sutil regato, filón copioso, canal liviano») y el quehacer poético de Louise Glück.

.
Tenui vena, divite vena, tenui canale
Sutil regato, filón copioso, canal liviano
Adagio II, vi, 76
Rem eamdem alia reddunt metaphora, cum aiunt paupere vena, benigna vena, divite vena. Venam autem appellant indolem et vim genuinam ingenii, translatione ducta vel a fontibus, quorum alii angustiore vena manant, alii tanta, ut flumen ingens efficiant, vel a metallis, quorum etiam venae non genere tantum, sed et copia differunt.
…
De este modo se transmiten otras metáforas, cuando se dice ‘vena pobre’, ‘vena generosa’, ‘filón copioso’. Por otra parte llaman ‘vena’ a la disposición natural y a la fuerza genuina del genio, que son como los manantiales, pues unos fluyen en vena más bien estrecha, y otros tan ancha que llegan a formar un río, o como los metales, cuyas venas también se diferencian no sólo por su tipo, sino también por su cantidad. (*)
Les Adages d’Érasme, présentés par les Belles Lettres et le GRAC (UMR 5037), 2010, pp. 1252-1253.

Hasta aquí el comentario de Erasmo a un proverbio usado por Cicerón (Defensa de Tito Annio Milón, 31.85) que cita de Quintiliano (11.3.167) quien lo emplea para ilustrar la elocuencia de la expresión oratoria y del fluir del discurso.
La poesía de Louise Glück
Tomando pie de esas metáforas, vengo al siguiente propósito de la entrada de hoy, que es el de mi modesto homenaje a una poeta que admiro por el fluir silente de sus poemas, por su lenguaje llano y su nitidez, irónicamente autobiográfica y a la vez trascendente, donde el espíritu fluye desde la prosa de lo cotidiano, a pesar de que…
It is terrible to survive
as conciousness
buried in the dark earth
.
Terrible es sobrevivir
siendo conciencia
en oscura tierra sepultada
Louise Glück, “The Wild Iris” (1992): Poems 1962-2020, Penguin Books, Modern Classics, Penguin Random House, Dublin, 2021, pag.245 (la traducción de esta cuarta estrofa es mía)
Louise Glück te sorprende por su forma de emerger desde lo cotidiano con una aparente facilidad de la que fluyen los sentidos alternativos de la realidad. Su escritura tersa y austera extrae de la prosa de la vida una poesía en la que lo inesperado se produce, pues posee el amplio poder de transformación que Paul Valéry atribuía a la Poiesis, entendida en su sentido de acción y de desbordamiento de los límites de lo real. Es como si la inspiración poética la asaltase en los momentos más inesperados. No es una poeta de fácil lectura, exige dejarse llegar por las sucesivas oleadas de sus poemas, como ocurre con algunas narrativas de la literatura universal que te exigen persistir tras las primeras impresiones y adentrarte en el universo de lo que no es obvio al que te lleva la autora. Pienso que es eso lo que constituye la obra de algunos destacados poetas: su inspiración revela lo que cada día escapa delante de nosotros.
Louise Glück, premio Nóbel del año 2020 y fallecida hace menos de un mes, logra como sin esfuerzo que de su sobrio rigor expresivo broten los mensajes que se cobijan bajo las realidades más banales, que ella extraes con sus luces y sus sombras, sus conquistas y sus decepciones, sus dolores y sus gratificaciones. En sus versos se entreveran, al modo de la palabra interior que consagró Joyce, los sentimientos, descripciones e ideas que surgen del suceder diario con lo que por dentro habla consigo mismo quien los vive.

De las seiscientas ochenta y nueve páginas del volumen de los poemas que publicó entre 1962 y 2020 he escogido «Village Life», que me parece es ejemplo de lo que aquí intento decir, aunque sin atribuirme ninguna estatura crítica, sino porque en estos versos pueden ver y escuchar a la autora (**) leyendo con su humildad expresiva un poema de una época de su vida, que no fue fácil:
A Village Life
Louise Glück, “A Village life” (2009): Poems 1962-2020, Penguin Books, Modern Classics, Penguin Random House, Dublin, 2021, pp. 625-627 (la traducción es mía).
The death and uncertainty that await me
as they await all men, the shadows evaluating me
because it can take time to destroy a human being,
the element of suspense
needs to be preserved—
On Sundays I walk my neighbor’s dog
so she can go to church to pray for her sick mother.
The dog waits for me in the doorway. Summer and winter
we walk the same road, early morning, at the base of the escarpment.
Sometimes the dog gets away from me—for a moment or two,
I can’t see him behind some trees. He’s very proud of this,
this trick he brings out occasionally, and gives up again
as a favor to me—
Afterward, I go back to my house to gather firewood.
I keep in my mind images from each walk:
monarda growing by the roadside;
in early spring, the dog chasing the little gray mice,
so for a while it seems possible
not to think of the hold of the body weakening, the ratio
of the body to the void shifting,
and the prayers becoming prayers for the dead.
Midday, the church bells finished. Light in excess:
still, fog blankets the meadow, so you can’t see
the mountain in the distance, covered with snow and ice.
When it appears again, my neighbor thinks
her prayers are answered. So much light she can’t control her happiness—
it has to burst out in language. Hello, she yells, as though
that is her best translation.
She believes in the Virgin the way I believe in the mountain,
though in one case the fog never lifts.
But each person stores his hope in a different place.
I make my soup, I pour my glass of wine.
I’m tense, like a child approaching adolescence.
Soon it will be decided for certain what you are,
one thing, a boy or girl. Not both any longer.
And the child thinks: I want to have a say in what happens.
But the child has no say whatsoever.
When I was a child, I did not foresee this.
Later, the sun sets, the shadows gather,
rustling the low bushes like animals just awake for the night.
Inside, there’s only firelight. It fades slowly;
now only the heaviest wood’s still
flickering across the shelves of instruments.
I hear music coming from them sometimes,
even locked in their cases.
When I was a bird, I believed I would be a man.
That’s the flute. And the horn answers,
When I was a man, I cried out to be a bird.
Then the music vanishes. And the secret it confides in me
vanishes also.
In the window, the moon is hanging over the earth,
meaningless but full of messages.
It’s dead, it’s always been dead,
but it pretends to be something else,
burning like a star, and convincingly, so that you feel sometimes
it could actually make something grow on earth.
If there’s an image of the soul, I think that’s what it is.
I move through the dark as though it were natural to me,
as though I were already a factor in it.
Tranquil and still, the day dawns.
On market day, I go to the market with my lettuces.
Una vida de aldea
La muerte y la incertidumbre me esperan.
como esperan a todos los hombres, las sombras me evalúan
ya que puede tomar tiempo destruir a un ser humano,
el elemento de suspense
necesita ser preservado.
Los domingos paseo al perro de mi vecina
para que ella pueda ir a la iglesia a orar por su madre enferma.
El perro me espera en la puerta. Verano e invierno
recorremos el mismo camino, temprano de mañana, al pie del acantilado.
A veces el perro se aleja de mí – durante uno o dos instantes
no puedo verlo detrás de unos árboles. Está muy orgulloso de esto,
este truco lo saca de vez en cuando, y luego se rinde
como para hacerme un favor.
Después, vuelvo a mi casa a recoger leña.
Guardo en mi mente imágenes de cada paseo:
la monarda que crece al borde del camino,
al inicio de la primavera el perro persiguiendo ratoncitos grises;
así que por un rato parece posible
no pensar que el cuerpo se desestabiliza, que la relación
entre el cuerpo y el vacío se altera
y que las oraciones se convierten en oraciones por los muertos.
Al mediodía las campanadas de la iglesia cesaban. Luz excesiva
aunque la niebla cubre el prado, por lo que no puedes ver
la montaña a lo lejos, cubierta de nieve y hielo.
Cuando reaparece, mi vecina piensa que
sus oraciones han tenido respuesta. Hay tanta luz que no puede controlar la alegría
que estalla en su lengua. Hola, grita como
su forma mejor de expresarlo.
Ella cree en la Virgen como yo creo en la montaña,
aunque en un caso la niebla nunca se disipa.
Pero cada cual guarda su esperanza en un lugar diferente.
Me preparo la sopa, me sirvo un copa de vino.
Estoy tensa, como un niño cuando se acerca la adolescencia.
Pronto se va a definir con certeza lo que eres,
una cosa, un niño o una niña. Nunca más serás ambos.
Y la niña piensa: quiero tener voz y voto en lo que haya de suceder.
Pero el niño no tiene nada que decir.
Cuando era niña, yo no lo preví.
Más tarde, el sol se pone, las sombras se acumulan,
murmullan los matorrales como animales que sólo se despiertan de noche.
En el interior solamente la luz del fuego. Se desvanece lentamente;
ahora sólo queda la leña más gruesa
cuyo chisporroteo reverbera sobre la estantería de los instrumentos.
A veces escucho la música que me llega de ellos,
incluso cuando están dentro de sus estuches.
Cuando era pájaro, pensé que sería hombre.
Esa es la flauta. Y el cuerno responde:
cuando era hombre, clamaba por ser pájaro.
Entonces la música desaparece. El secreto que me confía
desaparece también.
En la ventana la luna se cierne sobre la tierra,
sin sentido pero llena de mensajes.
Está muerta, siempre ha estado muerta,
pero pretende que es otra cosa
ardiendo como una estrella, y de manera convincente, de modo que a veces sientes
que podría en realidad hacer que algo crezca sobre la tierra.
Si hay una imagen del alma, creo que eso es lo que es.
Me muevo en la oscuridad como si fuera natural para mí,
como si ya fuera un elemento en eso.
Tranquilo y quieto, amanece el día.
Es día de mercado, voy a ir al mercado con mis lechugas.

NOTAS
(*) Las tres acepciones que Erasmo destacaba en el término latino vena lo recoge siglos después el Diccionario de la RAE entre 10 acepciones del español (que he destacado en negrita):
1. f. Cada uno de los vasos o conductos por donde retorna la sangre al corazón. 2. f. Filón metálico. 3. f. Cada uno de los hacecillos de fibras que sobresalen en el envés de las hojas de las plantas. 4. f. Fibra de la vaina de ciertas legumbres. 5. f. Faja de una materia que por su calidad o su color se distingue de la masa en que se halla interpuesta. 6. f. Conducto natural por donde circula el agua en las entrañas de la tierra. 7. f. Cada una de las listas onduladas o ramificadas y de diversos colores que tienen ciertas piedras y maderas. 8. f. Inspiración poética, facilidad para componer versos. 9. f. Humor, disposición variable del ánimo. 10. f. Zool. Engrosamiento cuticular, más o menos ramificado, de las alas de los insectos.
(**) Louise Gluck reads her poem “A Village Life.” – YouTube































