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Esculpiendo por los montes donde Horacio descansaba

1 octubre, 2011

Esta entrada la dedico a Marie, mi mujer, que trató de venir a participar en el evento y a quien eché mucho de menos pues, al final,no pudo y se ha tenido que contentar con las fotos; y a mis profesores de escultura en Altea, Paco Benavent, Tatiana Sentamans y Rocío Villalonga, y en Roma, Oriana Impei, de los que tanto he aprendido en estos tres últimos años. 


En son de luz llegué a Roma y en son de luz me alejo de ella

Esta entrada comienza como la primera de este blog en noviembre del 2010, con una puesta de sol sobre el mediterráneo. Atardeciendo llegué a Roma y atardeciendo le digo adiós, sobre la misma nave que me trajo.

https://ensondeluz.com/2010/11/07/3/

Mi última semana en Roma, o mejor dicho en la provincia de Roma, ha estado dedicada al proyecto “Percorso d’arte nel giardino dei Cinque Sensi”, dirigido por la escultora y profesora Oriana Impei, de la Accademia di Belle Arti,

He podido así acabar e instalar mi escultura “A l’ascolto dell’acqua”, en el bosque del “Parco Regionale dei Monti Lucretili”.

Licenza y Horacio

Una zona del parque, más en concreto el “jardín de los cinco sentidos”, está en territorio de Licenza, localidad encaramada sobre los preapeninos de la provincia de Roma.

El pueblo está situado monte arriba. Antes de llegar se pasa junto a la entrada de la “villa de Horacio”, lugar de retiro placentero del poeta, que nos hace pensar en aquél famoso épodo 2,1 que leíamos en el colegio, y que comienza así:

Beatus ille qui procul negotiis,

ut prisca gens mortalium

paterna rura bobus exercet suis,

solutus omni faenore,

neque excitatur classico meles truci

neque horret iratum mare,

forumque vitat et superba civium

potentorum limina.

…/

Dichoso aquél que lejos de los negocios, como la antigua raza de los hombres, dedica su tiempo a trabajar los campos paternos con los bueyes, libre de toda deuda, y no se despierta como los soldados con el toque de diana amenazador, ni tiene miedo a los ataques del mar, que evita el foro y los soberbios palacios de los ciudadanos poderosos.

(fuente: http://sapiens.ya.com)

¡ Pero ya me estoy yendo por los cerro del Lazio !

La verdad es que no podría añadir nada original sobre esta “villa de Horacio” a lo que ya dicen algunos sitios web. Por desgracia suele estar cerrada y sólo se accede previa petición. En caso de estar interesados, podéis encontrar fotos y documentación sobre este histórico lugar en:

http://www.montepellecchia.it/VILLADORAZIO.htm

http://www.humnet.ucla.edu/horaces-villa/newex/Results.htm

http://www.fastionline.org/docs/FOLDER-it-2004-8.pdf

Pero lo que sí puedo hacer es imaginar a Horacio componiendo algunas de sus obras junto a estas montañas cubiertas de bosques. Aquí anidan hoy algunas parejas de águilas reales y campan varias manadas de lobos.

En una de las salidas de los numerosos barrancos se sitúa la cascada del “giardino dei cinque sensi”. Junto a ella también se puede sentir aquella beatitud horaciana.

Así que hoy concluyo “la saga de la piedra”, la historia de un proyecto de cuyo comienzo informaba en este blog el 28 de junio.

Aquella entrada terminaba con las imágenes de un bloque de “lapis tiburtinus”:                    https://ensondeluz.com/2011/06/28/fin-de-curso-la-saga-de-la-piedra/    que, ya tallado, convive ahora con el agua y el bosque en estos parajes.

La última semana del proyecto (lunes 19 a domingo 25 de setiembre)

Así estaba el parque en el mes de febrero cuando lo visitamos para precisar la localización de los emplazamientos para nuestras esculturas, que aludirían a los cinco sentidos.

Y este era el aspecto de la cascada. Junto a ella propuse instalar mi obra, “a la escucha del agua”, una escultura de un metro ochenta que evoca una gran oreja, en cuya parte posterior una concavidad acampanada se orienta hacia las aguas del riachuelo.

Es una masa pétrea, primitiva, con algo de esas estelas escandinavas marcadas por las runas vikingas (aunque en este caso el alfabeto aquí plasmado sea sólo el del escalpelo y la gradina). Los surcos que he tallado en ella recuerdan la corteza de los árboles y se integran en el rincón umbrío junto a esta caída del agua. Las repetidas incisiones pretenden hacer pensar a las vibraciones del sonido que el arroyo emite.

El caminante apercibe la escultura desde el sendero como una invitación a aproximar su oído, a cumplir un rito, a sentir el rumor del arroyo, como homenaje a los espíritus del agua y a las ninfas del parque. Es un juego de puerilidad silvestre. Los escolares que visitan el parque lo apreciarán.


Trabajando duro

La semana del 19 al 25 de setiembre ha sido de intenso trabajo, con la ayuda generosa y continua del personal del parque. Stefano Sorrentino, Stefano Panzarasa, Giuseppina, Donatella (me quedo con las ganas de mencionar a todos) nos han ayudado incansables

Algunos, come Giuseppina, que empuña aquí la trepanadora, han descubierto en estos días una inesperada vocación para la escultura el piedra

Las sabrosísimas comidas en la “Osteria de Gustavo”, donde su hijo Daniele nos trató a cuerpo de rey, las costeó la Accademia di Belle Arti de Roma. En el bar venden unos helados excelentes. El café también lo es, tanto ahí como en el otro bar del pueblo, el de la señora Maria Grazia. La gente del pueblo ha sido amabilísima con nosotros. Si alguna vez caéis por este lugar encantado ir a saludar de mi parte a la señora Rina, en cuya tienda yo compraba  manzanas y ciruelas todas las mañanas. Es una experta en hierbas y plantas silvestres medicinales o comestibles.

El Comune de Licenza nos obsequió con el alojamiento en la “foresteria”, un ala del Palazzo de los Orsini restaurada, en la parte más alta del pueblo, al final de empinadísimas subidas, en la plaza del castillo. La foto muestra la entrada de nuestro alojamiento.

Los ocho escultores (siete alumnos y la profesora Oriana Impei de la Accademia di Belle Arti de Roma) teníamos que acabar nuestras obras en esa semana.  Están talladas en bloques de travertino y evocan la sensorialidad y los cinco sentidos. Las esculturas permanecerán en el parque. Hemos empleado hasta tres generadores, prestados por la gerencia del parque, para accionar las herramientas, así como un compresor para los martillos neumáticos. No obstante, una buena parte del trabajo requiere el uso, manual, de mazas, escalpelos y gradinas.

El lunes 19 llovió a mares y tuvimos que resignarnos a perder una jornada de las seis previstas, pero del martes al sábado nos beneficiamos de un tiempo soleado (y caluroso), a pesar de varios imprevistos de tipo técnico o logístico que entre todos solventamos con tesón. Grupos de alumnos de varias escuelas y de un colegio de la zona nos visitaron en compañía de sus profesores y pudieron observar en directo nuestra labor.

Los artistas

La obra de Fabio Arrabito,»il seme», ha demandado un gran esfuerzo físico. Evoca una semilla  sobre su vaina y responde al espíritu naturalista del parque.

De vez en cuando hay que reposarse, en este caso es María Pía Amato, autora del “SpeOcchio” (el espejo-ojo) quien se toma un descanso.

Me quito la máscara para el polvo y las gafas de protección y hago una pausa para posar junto a mi trabajo en curso.

La escultura  de Michelangelo Valenti plasma la parte superior de un cuerpo que no sabemos si emerge laboriosamente de la piedra o está en el proceso de fundirse con ella.

El laberinto interno del oído, esculpido a modo de caracol por Francesca Asquino, adentra sus antenas en la tierra para escuchar todo lo que ella tiene que contarnos.

La profesora Oriana Impei, alma y energía del proyecto, en plena faena.

Durante la inauguración Oriana explica su escultura, que evoca el sexto sentido, la intuición. Es una gran mano de travertino, de uñas en onix,  surcada por la línea de Mercurio, la de la sensibilidad, en la que germinan las hojas blancas y nacaradas de la Lunaria.

La colaboración inestimable de Matthias Omahen, escultor y grabador, casado con la profesora Impei, ha sido esencial para el proyecto. Aquí le vemos dando una mano, a través de la abertura de una de las esculturas, el «SpecOcchio» de Maria Pia Amato.

Maria Beatrice Tabegna talla su escultura dedicada al viento, que ha sido obsequiada al municipio de Licenza

Eugenia Appetito puede descansar directamente sobre su escultura, que representa la interacción de los cincos sentidos

“Last but not least” ha habido otro artista, Marco Mazzei, el fotógrafo y realizador, que nos ha seguido en estos días, en medio de la polvareda, y ha captado los trabajos. El fruto de su esfuerzo será una producción sobre DVD que sintetizará el proyecto.

Moviendo toneladas

El viernes 23, el camión dotado de grúa, facilitado por el arquitecto municipal, sirvió para poner en pie y sobre sus basamentos las esculturas. Vemos aquí como traslada la mía y con el brazo mecánico la erige sobre su basamento en la zona alta del jardín, delante de la cascada.

La pericia de Giuseppe y Giovanni fue indispensable para desplazar y colocar adecuadamente los bloques. Gracias a ellos pude dedicar el viernes y el sábado a terminar la obra “in situ” y en su posición definitiva.

Una vez acabada, cubro el basamento con la tierra rojiza de ese rincón

El resultado: cuando el visitante llega a la explanada de la cascada divisa, orientada al mediodía, mi obra “A l’ascolto dell’acqua”, al final del camino, junto al riachuelo y la cascada.

El reverso de la escultura se orienta al norte y a la umbría del bosque. El rumor del agua es captado por la campana posterior, o al menos así lo quiere nuestra imaginación cuando acostemos nuestro oído contra el orificio de la gran oreja frontal

Los festejos de la inauguración

Durante toda la jornada del domingo 25 se celebraron los festejos de la inauguración, con una nutrida asistencia de los habitantes de la zona y numerosos visitantes llegados de Roma.

Junto a la cascada se celebra una sesión de yoga. Espero que mi gran piedra haya ayudado a concentrar un poco de las energías del cielo, la tierra y el agua en los espíritus de los participantes

Stefano Panzarasa, responsable de la educación ambiental en el parque, a la guitarra, y Roberto Capotorti interpretan junto a la cascada su canción del “Orecchio verde”, basada en un texto de Gianni Rodari (cuyos “cuentos por teléfono” leía yo a mis hijos hace años a la hora de dormir). La podéis escuchar pinchando aquí: https://mail.google.com/mail/?ui=2&ik=c0eb71435d&view=audio&msgs=132887d8a4bfaff5&attid=0.1&zw

Al acabar me hago la foto con mi dos amigos músicos, junto a mi “orecchio” de piedra.

Unas jóvenes amazonas de la Asociación ecuestre “Open Range” evolucionan con sus banderas delante de la escultura

Ahí se ha quedado, esperando y soñando; al menos al modo en que las rocas pueden concitar nuestros sueños, cuando, esculpidas, las contemplamos.

Si algún día subís desde Tívoli a la villa de Horacio, continuad un poco y antes de llegar a Licenza, en un recodo de la carretera os espera el viejo cartel leñoso del Centro Macaruta, que así es el viejo nombre del Giardino dei Cinque Sensi. Recorred el jardín y, pasando el puente de madera caminad hacia la cascada y, tras dejar a la izquierda un huerto, el de Alfonso Maffei que también es el propietario del suelo sobre el que se asienta mi escultura,  llegaréis a sus aguas.

Si hace calor tomad un baño refrescante y, si os provoca, pegad vuestro oído al orificio de la gran oreja. Quizá escuchéis no sólo el rumor del agua sino, quizas, alguna confidencia de las ninfas y los gnomos que pueblan el bosque

6 comentarios leave one →
  1. Eva permalink
    1 octubre, 2011 13:17

    😀 Enhorabueha.
    En abrazo

  2. 1 octubre, 2011 22:33

    Ciao Ramon,
    un bellissimo reportage, mi ha fatto veramente piacere conoscerti, lunedì prossimo vado a trovare il tuo orecchio…

  3. 4 octubre, 2011 18:50

    Ciao Ramon, bellissimo il tuo post e complimenti per il tuo blog… è stato un vero piacere conoscerti… spero di rivederti presto… intanto sto lavorando al cortometraggio 😉

  4. Oriana Impei permalink
    12 enero, 2013 18:00

    Bellissimo anche questo tuo servizio, tante belle foto e tanti ricordi.Ciao da Oriana

    • 13 enero, 2013 08:15

      Grazie Oriana,
      La tua opera Terra Madre-Mutazione al Percorso d’Arte a Castiglione è magnifica! E tutto questo nuovo percorso con tanti artisti è un miracolo della tua volontá e del tuo impegnamento con i tuoi discepoli!
      Spero di poter parlarne prossimamente su questo blog
      Ramón

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  1. De una semana que se fue | en son de luz

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