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De esta orilla (3): escaladores de palmeras y final poético por San Juan

23 junio, 2024

Es sabido que las palmeras viven bajo una amenaza, la de la plaga de un gorgojo al que llaman picudo rojo.

Juan es un experto escalador y podador, natural de Cali (Colombia) y residente en España, que ha venido hace poco a la playa de La Almadraba de Els Poblets (Alicante), a cortar una palmera enferma, carcomida por el picudo rojo, y que ha aceptado saludarnos tras haber talado la que amenazaba a los viandantes.

Si abren este enlace le verán encaramado en el fuste de la palmera, cortando lo que yo llamaría una «rodaja» y dejándola caer junto a las ya cortadas, entre otras la enorme masa superior de donde pendían las palmas, que yacen ya en el suelo.

Así, «rodaja a rodaja», como un enorme salchichón, la palmera enferma se erradicará del todo, evitando el peligro de que le caiga encima a alguien.

Y aquí vemos a otro miembro del equipo podando de sus palmas el pesado penacho que coronaba la palmera y cortándolo en partes manejables, pues para moverlo una vez caído hicieron falta tres hombres.

La plaga del picudo rojo es una gran amenaza que ya causó la muerte de muchas otras palmeras en la Comunidad Valenciana.

Para compensar este dato triste, como mañana llega la alborada de San Juan, celebremos esta inminente fiesta con un famoso romance castellano que también habla de una ribera del mar…

La lavandera de San Juan

Yo me levantara madre
mañanica de sant Juan


Vide estar una doncella
ribericas de la mar


Sola lava y sola tuerce
sola tiende en un rosal


Mientras los paños s’enxugan
dize la niña un cantar


Do los mis amores do los
donde los yre a buscar


Mar abaxo mar arriba
diziendo iba un cantar


Peine de oro en las sus manos
y sus cabellos peinar


Digasme tú, el marinero
que Dios te guarde de mal


Si los viste a mis amores
si los viste allá pasar.

Anónimo, Romancero castellano

Además, como este romance tan hermoso mereció una traducción de Giosue Carducci (1835 – 1907), les ofrezco la versión italiana, igualmente bella, de aquel ilustre poeta:

LA LAVANDAIA DI SAN GIOVANNI

Dal Romancero Castellano

Mi levai per San Giovanni,
Ch’era il sole per levar.

Vidi, o madre, una fanciulla
Sola sola in riva al mar.

Lava, attorce, e in un rosaio
Stende i panni a rasciugar.

Mentre i panni il sol rasciuga,
La fanciulla canta al mar:

— Dove, l’amor mio, dove
Dove l’anderò a cercar? —

Su dal mare, giú dal mare,
Va dicendo il suo cantar:

Pettin d’oro ha ne le mani,
La sua chioma a pettinar.


— Dimmi, tu bel marinaio,
Cosí Dio ti voglia aitar,

Se l’hai visto l’amor mio,
Se l’hai visto là passar. —

Giousue Carducci, Rime nuove, XCVII, c

De esta orilla (2)

14 junio, 2024

¿Será que el sol

te llama

te desvela

avisa ?

.

¿Será que cuando

el aire

se torna rojo

intuyes?

.

¿Será que sin pensarlo

saltas

obedeces la orden

y acudes?

.

¿Será que el sol

narciso

desea ser esperado

admirado?

¿Seré yo como el mirlo

madrugador

que precediendo al sol

canta?

Hay quien espera al sol, y quien acude cuando hay marejada. La punta de levante de la playa es lugar de encuentro para los amantes del surf subidos a una tabla.

Cuando ya tu equilibrio no es el de los años mozos sientes entre la envidia y la admiración de quienes pueden bogar incansables, en pie sobre crestas rompientes.

Siempre nos quedará la silla en la orilla…

y la complicidad de la luna y la montaña.

Breverías erasmianas (LXII): «Obsequium amicos, veritas odium parit» (‘La lisonja granjea amigos, la verdad genera odio’).

26 mayo, 2024
José Gutiérrez Solana (1886 -1945): «Reunión en la botica de José»

Seguimos hoy con la serie de comentarios de Erasmo de Rotterdam (1467 – 1536) a los adagios que la antigüedad greco-latina plasmó y que nuestro infatigable humanista fue recogiendo como dichos de sabiduría antigua durante toda su vida. Las ediciones sucesivas de sus Adagiorum collectanea incluyeron en su última edición, con los textos, las fuentes y las glosas de aquel sabio irrepetible un total de 4151 adagios.

«Obsequium amicos, veritas odium parit»

La lisonja granjea amigos, la verdad genera odio

Adagio II, ix, 53

Obsequium amicos, veritas odium parit.

Senarius est proverbialis apud Terentium in Andria, non admonens, quid oporteat fieri, sed ostendens, quid vulgo fiat. Vulgaris enim amicitia constat obsequiis ; nam invicem conivere ad familiarium vitia,

Haec res et jungit, junctos et servat amicos.

At inter veros amicos nihil est veritate jucundius, modo absit asperitas agrestis et  inconcinna gravisque. Porro qui vulgo plurimis studet amicus esse, moribus alienis obsecundet caveatque juxta Persium

Auriculas teneras mordaci radere vero.

Non probari vero sententiam hanc poetae, satis indicat, cum ait : Namque hoc tempore, id est his corruptis moribus. Eandem sententiam in Adelphis idem aliter extulit Ut homo est, inquiens, ita morem geras. Donatus admonet proverbialiter dictum. M. Tullius in sermone De amicitia : Sed nescio quomodo verum est, quod in Andria familiaris meus Terentius dixit : Obsequium amicos, veritas odium parit. Molesta veritas est, siquidem ex ea nascitur odium, quod est venenum amicitiae ; sed obsequium multo molestius, quod peccatis indulgens praecipitem amicum ferri sinit ; maxima autem culpa in eo est, qui et veritatem aspernatur et in fraudem obsequio impellitur. Pindarus in Nemeis hymno quinto : Οὔτοι ἅπασα κερδίων φαίνουσα πρόσωπον ἀλάθει’ ἀτρεκής, καὶ τὸ σιγᾶν πολλάκις ἐστὶ σοφώτατον ἀνθρώπων νοᾛσαι. Sentit simplicem veritatem non semper ut est proferendam, quod damnosa sit, sed sapientis esse nonnumquam celare suam sententiam, in tempore prolaturus, cum fructus spes ostenditur. Apud Athenaeum libro quinto citatur hic trimester ex Agathone :

Εἰ μὲν φράσω τἀληθές, οὐχί σ’ εὐφρανὦ,

Εἰ δ’ εὐφρανὦ τί σ’, οὐχὶ τἀληθὲς φράσω, id est

Si vera dicam, tibi voluptati haud ero,

Si sim voluptati, haud tibi vera dixero.

Les Adages d’Érasme, présentés par les Belles Lettres et le GRAC (UMR 5037), 2010, pp. 1398 – 1399

José Gutiérrez Solana: «La tertulia de Álvaro Pombo».

“La lisonja granjea amigos, la verdad genera odio” es un verso  yámbico proverbial del Andria de Terencio, que no sugiere tanto lo que debería suceder, sino que nos dice lo que suele suceder; porque entre la gente común la amistad consiste en cortesías. Hacer la vista gorda ante las faltas de un conocido:

 «esto une a un amigo con otro y los mantiene unidos» (1)

Entre los verdaderos amigos, por el contrario, nada produce mayor placer que la verdad, siempre que no haya ninguna aspereza grosera que sea inoportuna y pueda ofender. Por otro lado quien generalmente se esfuerza por ser amigo de muchos, debe obedecer a las costumbres de los demás y, en palabras de Persio, tener cuidado de

«no herir a oídos delicados con la dura verdad»

Que el poeta no aprueba esta máxima queda suficientemente claro cuando añade: «Para la época», que significa «según los estándares corruptos de nuestra generación». El mismo principio se expresa de otra manera en el Adelphoe, donde se dice: «Como sea el hombre, así debes complacerlo» (3), lo que Donato califica de máxima proverbial. Cicerón en su diálogo Sobre la amistad dice que «de alguna manera hay verdad en lo que dice mi favorito Terencio, que la adulación gana amigos y la verdad engendra odio» (4). «La verdad puede ser tediosa, porque es fuente de odio, lo que para la amistad es un veneno mortal, pero la adulación es mucho más pesada, porque al justificar en sus faltas a un amigo hace que éste acelere su desplome. Aunque la culpa reside principalmente en el hombre que rechaza la verdad y se deja engañar por la adulación”. Píndaro en el quinto himno de sus Nemeas: «Considera que la verdad a secas no siempre hay que exponerla, porque sería dañina, pues a veces es prudente ocultar la propia opinión, para exponerla a tiempo, cuando haya esperanza de que de fruto.» (5). Su punto es que la pura verdad no siempre debe exponerse como realmente es, porque puede causar daño; pero es propio de un hombre sabio ocultar a veces su opinión, con la intención de expresarla más tarde, cuando aparece alguna esperanza de que pueda ser fructífera. En Ateneo, libro 5, se cita la siguiente línea yámbica de Agatón (6):

«Si digo la verdad, no te complaceré,

Si quiero complacerte, no diré la verdad».

A modo de moraleja

Basta observar la actualidad de la vida pública para ver como las lisonjas generan afectos y favores y como se cosechan el odio y las descalificaciones cuando se cantan las verdades. No entraré en detalles, pues no está entre las finalidades de este blog contribuir al ruido, pero en honor de los sabios antiguos y renacentistas, he tratado de ofrecer a los lectores una traducción legible de esta elocuente brevería erasmiana.


NOTAS

(1)Terencio, Andría 68; Horacio, Sátiras 1.3.54

(2) Persio, citado en las Sátiras de Horacio 1.107-8

(3) Terencio, Adelphoe 431, que Donato comenta es una máxima proverbial.

(4) Cicerón, De la amistad, 24.89

(5) Píndaro, Nemeas, 5 16-18

(6) Ateneo 5.211e

Breverías italianas (IV): Ragazzi, si canta!

16 mayo, 2024

Travesía de las 13 cimas: por la cresta hacia el Palon della mare (1)

En memoria de Filippo Clerici S.I. que me inició en el alpinismo

Eran los años 60 y éramos jóvenes estudiantes en Italia. Basta que se reuniese un grupo de amigos de nuestra facultad para que cantásemos a coro, para que las voces se alzasen conjuntadas con una notable predilección por las «canciones de la montaña». No en vano estábamos en el norte lombardo y habíamos ascendido por las cumbres de los Alpes.

Hoy he desempolvado dos de aquellos repertorios y he elegido una canzone de cada uno de ellos. Pienso que todavía la podríamos entonar si la vida nos reuniese de nuevo.

La memoria de aquellos soldados alpinos italianos de la primera guerra mundial, que venían de diversas regiones italianas hacia la frontera con Austria, también se reflejó en canciones, algunas de las cuales hablan de cuántos partían hacia ese frente y de cuán pocos retornaban. Como aquella que alude al tren que salía de Turín : «…siam partiti in ventinove, solo in sette som tornati qua» (éramos veintinueve al partir, sólo siete hemos vuelto aquí). Esa canción de «la tradotta che parte da Torino» es emocionante y una evocación de los cementerios que dejan las guerras:

«…, a Nervesa c’è una croce, mio fratello è sepolto là e ci ho scritto su Ninetto, la mia mamma lo ritroverá » (en Nervesa hay una cruz, mi hermano está enterrado allí y en ella he escrito Ninetto, mi madre lo encontrará…)

La siguiente es una canción que recuerdo cantábamos a varias voces. En ella se evoca a los soldados alpinos italianos vigilando en la noche el frente sobre los Alpes, durante aquella primera guerra mundial de trincheras contra las tropas austriacas.

***

Era una noche que llovía

.

Era una noche que llovía

y que soplaba un fuerte viento;

¡imaginad que gran tormento

para un alpino que estaba de guardia!

.

A media noche llega el cambio

acompañado del jefe del puesto:

“¡ Oh, centinela, torna a tu sitio

bajo la tienda a reposar !”

.

Cuando ya estaba en mi tienda

escuché un rumor bajando el valle,

sentía el agua caer bajo la espalda,

escuchaba a las piedras rodar.

.

Mientras dormía bajo la tienda

soñaba que estaba con mi bella

y en cambio estaba de centinela

a hacer la guardia al extranjero…

Canti della montagna, página 19

.

Nota bene: Un amplio repertorio de coros de los alpinos se puede escuchar en I veri canti degli alpini

.

¡Chicos a, a cantar!

También el canzonieri dei ragazzi d’oggi («cancionero de los muchachos de hoy»), de orientación scout, de la Casa Musicale Eco de Milán, publicado en 1966, es otro de los repertorios que traigo aquí con nostalgia de mis años jóvenes en Italia.

Caminamos en la noche oscura

.

Caminamos en la noche oscura

estrechándonos la mano.

¡Cuánta paz inunda el corazón

estrechándonos la mano!

.

Una estrella nos guía lejano,

caminamos dándonos la mano,

una estrella nos guía lejano,

caminamos dándonos la mano.

.

Caminamos en la blanca aurora

estrechándonos la mano,

saludando al cielo que dora

estrechándonos la mano.

.

Por la estrada que nos guía al mañana

caminamos dándonos la mano.

Por la estrada que nos guía al mañana

caminamos dándonos la mano.

Ragazzi, si canta, página 31


Notas

(1) Fuente: https://www.rifugiovioz.it/

(2)

(3)

Breverías italianas (III): Petrarca y la tranquilidad del alma.

8 mayo, 2024

en memoria del profesor Francisco Rico Manrique

Este año se cumplirán 650 años de la muerte de Francesco Petrarca. Sus Cartas Familiares (Rerum Familiarium) guardan la frescura de su estilo e nos invitan a una lectura placentera. En febrero publiqué uno de sus sonetos sobre el carácter perecedero de lo que la vida nos da. Hoy estoy leyendo el último libro de Francisco Rico dedicado a aquel fundador de la moderna lengua italiana (1), que recoge cuatro textos de nuestro eximio filólogo español, fallecido hoy hará once días. Sea esta cita de aquellas epístolas familiares mi modesta contribución al recuerdo de quien tanto ha aportado no sólo al estudio de nuestra Literatura de la Edad Media y el Siglo de Oro, sino también al conocimiento de la obra y del significado del Humanismo Renacentista, y en particular del influjo de Petrarca en la poesía y prosa europeas en lenguas romances.

Petrarca por Altichiero de Zevio (1330-1393)

Son dos extractos (2) de una carta de Petrarca a Dionigi de’ Roberti da Borgo San Sepolcro, probablemente del 4 de enero del 1339, donde augura a su amigo y protector el difícil logro de una vida feliz, en el marco de la perspectiva cristiana del naciente humanismo renacentista que considera a Cicerón como un precursor del cristianismo, al tiempo que propone su fórmula para conseguir una vida más feliz.

Illud bonum tibi cupio quod mihi; beatam vitam, ad quam multi suspirant, pauci pervenieunt. Est enim salebrosum iter atque angustum et difficile: et amoena ac prona circum devia; est autem, ut in sagittando, sic in alia qualibet operatione mortalium, aberrare perfacile. Signum attingere, is demum artificii finis est; idcirco difficilior, quia ad illum una tantummodo, ad errorem innumerabiles sunt viae. Hanc sane quam dico beatam quamquam ingeniosissimis atque doctissimis viris forte aliter visum sit, in hoc corporis ergastulo mereri quidem utcumque potest labor humanus et sperare; amplecti autem ac tenere non potest. Hoc ergo stadio decurritur; finis est ubi quiescit intentio. Neque nobis hoc solis persuasum est; quid enim aliud  Cicero sentiebat, ubi ait, quod haec via est in coelum ?

…Hoc sane non divitiae praestant; non insanientis vulgi plausis; non potentia, non voluptas; sed virtutum comitatus atque animi tranquillitas, ad quam adipiscendam, diversum fortasse aliis videbitur, sed quantum opinio mea fert, nihil aeque adiuvat ac nobilium ingeniorum familiaritas et clarorum virorum conversatio.

***

Deseo para ti el mismo bien que para mí deseo, la vida feliz por la que muchos suspiran y que pocos alcanzan; porque el camino que a ella conduce es escabroso, estrecho y difícil y agradables y fáciles los caminos que, alrededor, del mismo se desvían (3). Como con el tiro al arco, lo mismo que en no importa que otra actividad humana, es muy fácil fallar la diana. Alcanzar el objetivo, eso es precisamente lo que se pretende; y es bastante difícil, pues no sólo hay un camino, mientras que son innumerables los que llevan al error. De esta vida que yo llamo feliz pienso, a pesar de que haya varones muy doctos y de gran ingenio que opinen de otro modo, que ningún ser humano, encerrado en la prisión de su cuerpo, puede con su esfuerzo esperarla, abrazarla y conservarla. Se corre pues en el estadio, pero la meta está allá donde el conato acaba. Y no es que sólo nosotros lo creamos ¿pues que otra cosa sentía Cicerón, cuando afirma que esa vida está en el cielo? (4)

Esto es ciertamente lo que las riquezas no brindan, ni los aplausos del vulgo insensato, ni el poder, ni el placer, sino la compañía de las virtudes y la tranquilidad del alma; para alcanzarlo, quizás contra lo que otros piensen, es mi opinión que nada otro ayuda como la frecuentación de los nobles ingenios y el trato con varones preclaros (5)

Petrarca, Rerum Familiarum, IV, 2.


Notas

(Para las referencias 3 y 4 en el texto de Petrarca me he basado en las notas de la edición de las cartas publicada por Les Belles Lettres, (esta carta en el segundo volumen, pp. 35 a 43, de febrero del 2022 en París) en la colección Les classiques del humanisme. La traducción al castellano es mía.

(1) Petrarca. Poeta, pensador, personaje, Barcelona, Arpa, enero 2024, 184 páginas.

(2) Hathi Trust: Francisci Petrarcae Epistolæ de rebus familiaribus et variæ : tum quae adhuc tum quae nondum editæ ; familiarum scilicet libri XXIIII, variarum liber unicus / nunc primum integri et ad fidem condicum optimorum vulgati studio et cura Iosephi Fracassetti (1864).

(3) Mateo, 7, 14: “porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”

(4) Cicerón, De Republica, VI 16, 16: «Ea vita via est in coelum».

(5) Esta expresión de Petrarca hace pensar en la obra Los claros varones de Castilla (Toledo, 1486) del humanista madrileño Fernando del Pulgar, en quien la influencia de los autores clásicos latinos es conocida y no hay que descartar su conocimiento de la obra de Petrarca, pues incluso desempeñó una misión diplomática en Roma, como documenta la Real Academia de la Historia en su nota sobre este secretario real, cronista y escritor.

“Rumbos mediterráneos y visión circular”, exposición de óleos de Giuseppe Modica (Roma 22 de abril a 15 de setiembre 2024).

23 abril, 2024

Ayer se inauguró la exposición Rotte mediterranee e visione circolare de mi maestro y amigo Giuseppe Modica (Mazzara del Vallo, Sicilia, 1953) en la Casa Museo Hendrik Christian Andersen de Roma, muestra de una veintena de óleos, casi todos inéditos realizados en los últimos años.

Las obras expuestas se caracterizan por atmósferas enigmáticas que circulan de la superficie al espacio ilusorio e imaginario de la profundidad, donde el tiempo, la luz y la memoria entreveran vivencias personales y culturales de este artista siciliano que trabaja desde hace casi tres décadas en su taller de Roma, donde además ha formado a numerosos alumnos en la Accademia di Belle Arti di Roma, entre los cuales tuve la fortuna de contarme en el curso 2010 – 2011.  

Giuseppe Modica es un artista consolidado a nivel nacional e internacional, uno de los principales exponentes de una nueva metafísica en la pintura italiana de la segunda mitad del siglo XX, de quien en tres ocasiones hemos presentado obras en este blog (diciembre del 2011 y abril y mayo del 2022).

Sus tonos mediterráneos se conocen hoy bajo la señal de identidad colorista acuñada como azul Módica (azzurro Modica).


Nota

El título puede traducirse como rutas o como rumbos mediterráneos y visión circular.

Con motivo de la la exposición, Edizioni Manfredi ha publicado el volumen Rotte mediterranee e visione circolare. Giuseppe Modica, Roma, aprile, 2024, catálogo de 55 páginas dedicado a esta mostra, que coincide con los 41 años transcurridos desde la primera exposición personal de Giuseppe Modica en 1973.

El libro tiene el siguiente contenido:

Con la venia del editor reproduzco, como la mejor forma de entender la obra de Giuseppe Modica, su nota inicial en la que explica el sentido de esta «visión circular» de su Mediterráneo natal, a cuyos rumbos entre la paz y la guerra, a sus cercanías a sus lejanías, ha consagrado la mayoría de sus lienzos y tablas:

Traduzco algunas de sus líneas:

Es verdad que este Mar tiene rasgos de una belleza antigua con una luz resplandeciente de claridad cegadora que es también un triunfo de la vida, mas no es jamás un lugar turístico y consolador fuera de la historia y, por tanto, de las tristes vicisitudes de nuestro tiempo, en el que este Mar es escenario de crueles tragedias.

Son visiones metafísicas que provienen en todo caso de la realidad y que se convierten en apariciones restituidas a través de una larga interiorización y de una geografía mental en su totalidad. Está presente el horizonte y, súbitamente, más allá de su línea hay casi siempre la aparición de una tierra lejana, de una improbable fortificación y, en todo caso, de una presencia que alude a Países lejanos que se asoman al mar del otro lado de sus orillas.

En mi trabajo hay siempre un diafragma-filtro, un umbral a veces visible y otras imperceptible, a través del cual se organiza y se articula una circularidad sea del espacio, sea del tiempo. 

De esta orilla (1)

1 abril, 2024

Sin pedirlo

ni esperarlo

llega el milagro

Son las albricias

que alegran

mi orilla mediterránea.

La resurrección de ayer

tras la noche

volverá por la mañana.

En días claros serenos

la mirada

vuela lejana

Por la tarde un musicante

frente al mar

hace cantar al handpan

Otros en catamarán

celebran

en el mar la fiesta.

Mientras de sus roquedales

el Montgó

a todos contempla

Al anochecer

la vieja barca

quizá aún sueñe que pesca

Estas son cosas

que pasan

por el golfo de Valencia

Escolares activos en la playa de la Almadrava de Els poblets (Alicante)

22 marzo, 2024

Hoy hemos tenido una grata visita matinal en las orillas de la playa hacia las 10:00 a.m.

Un grupo nutrido de escolares acompañados de cuatro educadoras han llegado en bicicleta provistos de bolsas de basura para contribuir alegremente a limpiar la playa de detritos, al tiempo que descubrían alguna que otra concha entre los cantos rodados.

Han aparcado sus bicicletas cerca de los contenedores de los servicios de limpieza del ayuntamiento y se han desplegado animosos por la orilla hacia oriente y poniente.

Aquí les podemos ver durante su activo recorrido

Acabada la operación han tirado la basura recolectada al contenedor,

las profesoras han fotografiado al grupo

y todos han empuñado los manillares de sus bicicletas para continuar la excursión

Aquí podemos ver al grupo partiendo en sus bicicletas

Pienso que todos los que amamos esta playa única hemos de estar agradecidos al colegio, a las profesoras que han tenido esta iniciativa y a los escolares que están así aprendiendo a proteger el medio ambiente de su comarca (*).


Nota bene: (*) Si algún lector supiera y pudiese comentarme a qué colegio corresponde esta acción, me gustaría y agradecería mucho poder reflejarlo en esta entrada.

Breverías italianas (II): tres poemas de Rocco Scotellaro

11 marzo, 2024

Para mi profesor y amigo Giuseppe Modica

Rocco Scotellaro (Tricarico 1923 – Portici 1953) fue uno de los principales poetas e intelectuales de la Lucania en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Idealista y preocupado por los problemas sociales del Sur campesino italiano sus poesías reflejan aquellas vivencias, recogidas póstumamente en È fatto giorno (1954), un poemario que une la elegía al tono épico-popular, entre disonancia y lirismo.

La mia bella Patria

Io sono un filo d’erba

un filo d’erba che trema.

.

E la mia Patria è dove l’erba trema.

Un alito può trapiantare

il mio seme lontano.

.

La hermosa Patria mía

Yo soy un hilo de hierba

un hilo de hierba que vibra.

.

Y mi Patria es donde la hierba vibra.

Un soplo puede trasplantar

lejos mi simiente.

(1949)

Campagna

Passeggiano i cieli sulla terra

e le nostre curve ombre

una nube lontano ci trascina.

.

Allora la morte è vicina

il vento tuona giù per le vallate

il pastore sente le annate

precipitare nel tramonto

e il belato rotondo nelle frasche.

Campo

Caminan sobre la tierra los cielos

y nuestras sombras encorvadas

una nube se las lleva lejos.

.

Entretanto la muerte se avecina

el viento truena valle abajo

el pastor siente las añadas

precipitarse en el crepúsculo

y el balido rotundo por el yermo.

(1948)
Rocco Scotellaro

Lucania

M’accompagna lo zirlio dei grilli

e il suono del campano al collo

d’un’inquieta capretta.

.

Il vento mi fascia

di sottilissimi nastri d’argento

e là, nell’ombra delle nubi sperduto

giace in frantumi un paesetto lucano.

Lucania

El grillar de los grillos me acompaña

y el tañido del cencerro al cuello

de una cabritilla inquieta.

.

El viento me envuelve

con levísimas cintas de plata

y allá, en la sombra de las nubes perdido

yace en fragmentos un pueblito lucano.

(1940)
Tricarico (fuente:Wikipedia)

Nota: las dos primeras fotos no son de la Lucania sino de mi pueblo alicantino (Els poblets) aunque éste se sitúa más o menos en latitud parecida a la de Tricarico (con tres grados de diferencia) lugar de nacimiento de Rocco Scotellaro, en dos regiones ambas ribereñas del Mediterráneo.

La traducción de los poemas es mía.

La Carta Marina de Olaus Magnus, admirable mapa de la Europa septentrional en el siglo XVI

26 febrero, 2024

«…Non-seulement on a prétendu que ces
poulpes pouvaient entraîner des navires, mais un certain
Olaüs Magnus parle d’un céphalopode, long d’un
mille, qui ressemblait plutôt à une île qu’à un animal.…»

“…No sólo se ha afirmado que estos

pulpos podían arrastra barcos, sino que un cierto

Olaus Magnus habla de un cefalópodo, de una milla

de largo, que se parecía más a una isla que un animal”

.

Julio Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino, citado en:
Elena Balzamo, Un archevêque venu du froid Essais sur Olaus Magnus (1490-1557),
Paris, L’Harmattan, 2019, pág.19

Durante doce años el arzobispo sueco católico de Upsala, Olaus Magnus (Skänninge 1490-Roma 1557), el primer historiador, geógrafo y etnólogo sueco, del que hemos tratado aquí el año pasado, trabajó en el proyecto de su primera obra, la Carta Marina (1), impresa con la ayuda de los grabadores de xilografías de Venecia en 1539, anterior a su Historia de los pueblos septentrionales (Historia de gentibus septentrionalibus) publicada en Roma en 1555.

Desde 1523, como ya explicábamos en aquella primera entrada a él dedicada, tanto él como su hermano Johannes vivieron exilados, tras haber perdido sus bienes, a causa de la reforma luterana decretada en Suecia por el rey Gustav Vasa (1496 – 1560).

Los portentosos aciertos geográficos de la Carta han sido reconocidos por los estudios de las cosmografías y cartografías de la época, y sólo los datos de longitud y latitud son desacertados desde la perspectiva contemporánea.

Sobre la rápida difusión de su trabajo baste mencionar el caso del cosmógrafo español Alonso de Santa Cruz, al servicio de Carlos V que en su Islario general de todas las islas del mundo (1560 ) se basó para el mapa de Islandia en la Carta Marina de Olaus Magnus, quien además se había visto en Italia con el cronista español Francisco López de Gomara, que le cita en su Historia de las Indias. Sobre otras noticias de la Carta Marina en España, en concreto sobre la presencia de la misma en la Biblioteca del Monasterio del Escorial en el siglo XVI es prueba una ficha del catálogo de la misma de 1593, transcrita por escritor e historiógrafo sueco Herman Richter en su libro sobre la Carta Marina en que cita a F.C. Wieder que la vió y publicó en 1915 (3)

Los datos en sueco tras el texto español indican que ese ejemplar está impreso sobre papel de color pegado sobre tela y enmarcado en madera con dimensión aproximada de un ancho de dos metros y 30 centímetros (2 varas y 1/12 de vara ) y una altura de un metro y sesenta centímetros (1 vara y 7/12 de vara).

Tras consultar a las autoridades de la Biblioteca del Monasterio del Escorial, he sabido que ese ejemplar enmarcado de la Carta Marina es una de las tantas obras que desaparecieron en alguno de los momentos o períodos infaustos de su historia. Algunas de ellas están ahora en otras bibliotecas y fondos fuera de España. ¿Sería este el caso de la Carta Marina que ya no se halla en la Biblioteca Escurialense? ¿Procederá del Escorial el ejemplar del la Staatsbibliothek en Múnich o una de las dos que Suecia adquirió en Suiza en 1962, de las cuales una está en la Biblioteca de la Universidad de Upsala y de las que el vendedor no quiso dar la procedencia?

Los viajes (incluso por mar), anotaciones, comentarios y apuntes gráficos de aquel inquieto arzobispo, de sólida formación humanística y lingüística, tuvieron gran eco en la Europa de su tiempo; además de los innumerables imaginarios que despertaron sus ilustraciones de monstruos marinos en los siglos posteriores, como ilustra la inspiración, arriba citada, que suscitó en Julio Verne.

Sobre la Gran Serpiente Marina hay un estudio muy voluminoso del belga Bernard Heuvelmans (1916-2001) en el que se cita a Olaus Magnus hasta dieciocho veces (4)

Es interesante constatar como los dibujos de monstruos, como el Physeterun monstruo que destroza barcos con sus resoplidos, los reproducirá de nuevo en 1555 en su Historia de la que próximamente volveremos a hablar.

Así como las descripciones del entorno y de la vida de las gentes en los territorio que la Carta engloba.

Entre las cuales se incluyen las frecuentes guerras del Medioevo, en particular entre daneses y suecos.

Lo que, por ejemplo, describirá como nadie en su tiempo en su Historia de 1555 sobre la vida de los lapones ya se vislumbra dieciséis años antes en la Carta Marina.

En lo que todos los ensayistas y estudiosos de la Carta Marina del arzobispo católico sueco coinciden es en que sabía dibujar y en que a partir de una gran fichero de las notas que elaboraba en sus viajes por tierra y mar en la Escandinavia de su tiempo, así como de una enorme cultura sobre los clásicos grecolatinos, la Biblia y los autores medievales, ejecutó los bocetos que plasmaban sus propias observaciones y las de otros autores y artistas. De ese modo ilustró el primer mapa moderno de los países del Septentrión Europeo en (Venecia) 1539, con un equipo de artistas grabadores venecianos que siguieron sus instrucciones para producir las planchas xilográficas de la Carta.

Esta labor de doce años fue además el punto de partida que le condujo con enorme éxito a escribir los 778 capítulos de la Historia de gentibus septentrionalibus (Roma 1555), ilustrados con 481 viñetas a lo largo de sus 815 páginas, en las que es unas veces el grabado el que guía el texto y otras es el texto el que da pie al dibujo que los grabadores incidieron en la madera.

Pero sobre la Historia de Olaus Magnus volveremos en siguientes entradas.

Por el momento, para concluir hoy, les traigo la imagen de un monstruo más benigno que además saca a dos viajeros intrépidos del apuro en el que la mala serpiente de mar les pone, obra de una incomparable escritora e ilustradora sueca de cuentos para niños, Elsa Beskow (1874-1953).


NOTAS

(1) Carta marina et Descriptio septemtrionalium terrarum ac mirabilium rerum in eis contentarum, diligentissime elaborata Annon Domini 1539 Veneciis liberal itate Reverendissimi Domini Ieronimi Quirini.

Una carta marina y una descripción de las tierras del norte y las maravillas que contienen, elaborada con gran cuidado en Año del Señor de 1539 en Venecia por la generosidad del Reverendo Señor Jerónimo Quirino.

Fuente: Wikipedia

2) Las versiones coloreadas posteriores a la edición princeps proceden al parecer de una versión noruega de la Carta. Fuente: Myoldmap

(3) Richter, Herman, Olaus Magnus Carta Marina 1539, Ed. Almqvist & Wiksell, Stockholm, 1967, pág. 42., citando a Wieder, F. C. «Het voormalige kaartenbezit van het Escorial [Tidjschr. v. h. K. nederl. aardrijksk. genootschap 2:32, 1915]. Cfr. también y además: Gonzalo Prieto Todas las islas del mundo en un atlas del siglo XVI.

(4) Olaus Magnus es citado repetidas veces como el iniciador del imaginario gráfico sobre los grandes monstruos marinos en la Edad Moderna en este libro del zoólogo Bernard Heuvelmans

Heuvelmans, Bernard. Le grand serpent-de-mer, le problème zoologique et sa solution, Paris, Plon, 1975 (1965), 710 pp.

que hasta 1975 analizó los 650 casos de observación documentada de monstruos marinos, desde 1639 en la Costa de Massachusetts hasta 1964 en Australia, estudiando su taxonomía y verosimilitud; así como la idiosincrasia de los 58 casos de hallazgos de sus restos empezando por las costas de Méjico en 1648 y finalizando por el año 1964, de nuevo en las costas de Massachusetts.

(5) Elena Balzamo, Un archevêque venu du froid. Essais sur Olaus Magnus (11490-1557), Paris, Ed- L’Harmattan, 2019, 263 pp.