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“Rumbos mediterráneos y visión circular”, exposición de óleos de Giusepe Modica (Roma 22 de abril a 15 de setiembre 2024).

23 abril, 2024

Ayer se inauguró la exposición Rotte mediterranee e visione circolare de mi maestro y amigo Giuseppe Modica (Mazzara del Vallo, Sicilia, 1953) en la Casa Museo Hendrik Christian Andersen de Roma, muestra de una veintena de óleos, casi todos inéditos realizados en los últimos años.

Las obras expuestas se caracterizan por atmósferas enigmáticas que circulan de la superficie al espacio ilusorio e imaginario de la profundidad, donde el tiempo, la luz y la memoria entreveran vivencias personales y culturales de este artista siciliano que trabaja desde hace casi tres décadas en su taller de Roma, donde además ha formado a numerosos alumnos en la Accademia di Belle Arti di Roma, entre los cuales tuve la fortuna de contarme en el curso 2010 – 2011.  

Giuseppe Modica es un artista consolidado a nivel nacional e internacional, uno de los principales exponentes de una nueva metafísica en la pintura italiana de la segunda mitad del siglo XX, de quien en tres ocasiones hemos presentado obras en este blog (diciembre del 2011 y abril y mayo del 2022).

Sus tonos mediterráneos se conocen hoy bajo la señal de identidad colorista acuñada como azul Módica (azzurro Modica).


Nota

El título puede traducirse como rutas o como rumbos mediterráneos y visión circular.

Con motivo de la la exposición, Edizioni Manfredi ha publicado el volumen Rotte mediterranee e visione circolare. Giuseppe Modica, Roma, aprile, 2024, catálogo de 55 páginas dedicado a esta mostra, que coincide con los 41 años transcurridos desde la primera exposición personal de Giuseppe Modica en 1973.

El libro tiene el siguiente contenido:

Con la venia del editor reproduzco, como la mejor forma de entender la obra de Giuseppe Modica, su nota inicial en la que explica el sentido de esta «visión circular» de su Mediterráneo natal, a cuyos rumbos entre la paz y la guerra, a sus cercanías a sus lejanías, ha consagrado la mayoría de sus lienzos y tablas:

Traduzco algunas de sus líneas:

Es verdad que este Mar tiene rasgos de una belleza antigua con una luz resplandeciente de claridad cegadora que es también un triunfo de la vida, mas no es jamás un lugar turístico y consolador fuera de la historia y, por tanto, de las tristes vicisitudes de nuestro tiempo, en el que este Mar es escenario de crueles tragedias.

Son visiones metafísicas que provienen en todo caso de la realidad y que se convierten en apariciones restituidas a través de una larga interiorización y de una geografía mental en su totalidad. Está presente el horizonte y, súbitamente, más allá de su línea hay casi siempre la aparición de una tierra lejana, de una improbable fortificación y, en todo caso, de una presencia que alude a Países lejanos que se asoman al mar del otro lado de sus orillas.

En mi trabajo hay siempre un diafragma-filtro, un umbral a veces visible y otras imperceptible, a través del cual se organiza y se articula una circularidad sea del espacio, sea del tiempo. 

De esta orilla

1 abril, 2024

Sin pedirlo

ni esperarlo

llega el milagro

Son las albricias

que alegran

mi orilla mediterránea.

La resurrección de ayer

tras la noche

volverá por la mañana.

En días claros serenos

la mirada

vuela lejana

Por la tarde un musicante

frente al mar

hace cantar al handpan

Otros en catamarán

celebran

en el mar la fiesta.

Mientras de sus roquedales

el Montgó

a todos contempla

Al anochecer

la vieja barca

quizá aún sueñe que pesca

Estas son cosas

que pasan

por el golfo de Valencia

Escolares activos en la playa de la Almadrava de Els poblets (Alicante)

22 marzo, 2024

Hoy hemos tenido una grata visita matinal en las orillas de la playa hacia las 10:00 a.m.

Un grupo nutrido de escolares acompañados de cuatro educadoras han llegado en bicicleta provistos de bolsas de basura para contribuir alegremente a limpiar la playa de detritos, al tiempo que descubrían alguna que otra concha entre los cantos rodados.

Han aparcado sus bicicletas cerca de los contenedores de los servicios de limpieza del ayuntamiento y se han desplegado animosos por la orilla hacia oriente y poniente.

Aquí les podemos ver durante su activo recorrido

Acabada la operación han tirado la basura recolectada al contenedor,

las profesoras han fotografiado al grupo

y todos han empuñado los manillares de sus bicicletas para continuar la excursión

Aquí podemos ver al grupo partiendo en sus bicicletas

Pienso que todos los que amamos esta playa única hemos de estar agradecidos al colegio, a las profesoras que han tenido esta iniciativa y a los escolares que están así aprendiendo a proteger el medio ambiente de su comarca (*).


Nota bene: (*) Si algún lector supiera y pudiese comentarme a qué colegio corresponde esta acción, me gustaría y agradecería mucho poder reflejarlo en esta entrada.

Breverías italianas (II): tres poemas de Rocco Scotellaro

11 marzo, 2024

Para mi profesor y amigo Giuseppe Modica

Rocco Scotellaro (Tricarico 1923 – Portici 1953) fue uno de los principales poetas e intelectuales de la Lucania en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Idealista y preocupado por los problemas sociales del Sur campesino italiano sus poesías reflejan aquellas vivencias, recogidas póstumamente en È fatto giorno (1954), un poemario que une la elegía al tono épico-popular, entre disonancia y lirismo.

La mia bella Patria

Io sono un filo d’erba

un filo d’erba che trema.

.

E la mia Patria è dove l’erba trema.

Un alito può trapiantare

il mio seme lontano.

.

La hermosa Patria mía

Yo soy un hilo de hierba

un hilo de hierba que vibra.

.

Y mi Patria es donde la hierba vibra.

Un soplo puede trasplantar

lejos mi simiente.

(1949)

Campagna

Passeggiano i cieli sulla terra

e le nostre curve ombre

una nube lontano ci trascina.

.

Allora la morte è vicina

il vento tuona giù per le vallate

il pastore sente le annate

precipitare nel tramonto

e il belato rotondo nelle frasche.

Campo

Caminan sobre la tierra los cielos

y nuestras sombras encorvadas

una nube se las lleva lejos.

.

Entretanto la muerte se avecina

el viento truena valle abajo

el pastor siente las añadas

precipitarse en el crepúsculo

y el balido rotundo por el yermo.

(1948)
Rocco Scotellaro

Lucania

M’accompagna lo zirlio dei grilli

e il suono del campano al collo

d’un’inquieta capretta.

.

Il vento mi fascia

di sottilissimi nastri d’argento

e là, nell’ombra delle nubi sperduto

giace in frantumi un paesetto lucano.

Lucania

El grillar de los grillos me acompaña

y el tañido del cencerro al cuello

de una cabritilla inquieta.

.

El viento me envuelve

con levísimas cintas de plata

y allá, en la sombra de las nubes perdido

yace en fragmentos un pueblito lucano.

(1940)
Tricarico (fuente:Wikipedia)

Nota: las dos primeras fotos no son de la Lucania sino de mi pueblo alicantino (Els poblets) aunque éste se sitúa más o menos en latitud parecida a la de Tricarico (con tres grados de diferencia) lugar de nacimiento de Rocco Scotellaro, en dos regiones ambas ribereñas del Mediterráneo.

La traducción de los poemas es mía.

La Carta Marina de Olaus Magnus, admirable mapa de la Europa septentrional en el siglo XVI

26 febrero, 2024

«…Non-seulement on a prétendu que ces
poulpes pouvaient entraîner des navires, mais un certain
Olaüs Magnus parle d’un céphalopode, long d’un
mille, qui ressemblait plutôt à une île qu’à un animal.…»

“…No sólo se ha afirmado que estos

pulpos podían arrastra barcos, sino que un cierto

Olaus Magnus habla de un cefalópodo, de una milla

de largo, que se parecía más a una isla que un animal”

.

Julio Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino, citado en:
Elena Balzamo, Un archevêque venu du froid Essais sur Olaus Magnus (1490-1557),
Paris, L’Harmattan, 2019, pág.19

Durante doce años el arzobispo sueco católico de Upsala, Olaus Magnus (Skänninge 1490-Roma 1557), el primer historiador, geógrafo y etnólogo sueco, del que hemos tratado aquí el año pasado, trabajó en el proyecto de su primera obra, la Carta Marina (1), impresa con la ayuda de los grabadores de xilografías de Venecia en 1539, anterior a su Historia de los pueblos septentrionales (Historia de gentibus septentrionalibus) publicada en Roma en 1555.

Desde 1523, como ya explicábamos en aquella primera entrada a él dedicada, tanto él como su hermano Johannes vivieron exilados, tras haber perdido sus bienes, a causa de la reforma luterana decretada en Suecia por el rey Gustav Vasa (1496 – 1560).

Los portentosos aciertos geográficos de la Carta han sido reconocidos por los estudios de las cosmografías y cartografías de la época, y sólo los datos de longitud y latitud son desacertados desde la perspectiva contemporánea.

Sobre la rápida difusión de su trabajo baste mencionar el cas del cosmógrafo español Alonso de Santa Cruz, al servicio de Carlos V que en su Islario general de todas las islas del mundo (1560 ) se basó para el mapa de Islandia en la Carta Marina de Olaus Magnus, quien además se había visto en Italia con el cronista español Francisco López de Gomara, que le cita en su Historia de las Indias. Sobre otras noticias de la Carta Marina en España, en concreto sobre la presencia de la misma en la Biblioteca del Monasterio del Escorial en el siglo XVI es prueba una ficha del catálogo de la misma de 1593, transcrita por escritor e historiógrafo sueco Herman Richter en su libro sobre la Carta Marina en que cita a F.C. Wieder que la vió y publicó en 1915 (3)

Los datos en sueco tras el texto español indican que ese ejemplar está impreso sobre papel de color pegado sobre tela y enmarcado en madera con dimensión aproximada de un ancho de dos metros y 30 centímetros (2 varas y 1/12 de vara ) y una altura de un metro y sesenta centímetros (1 vara y 7/12 de vara).

¿Seguirá aún en la Biblioteca del Monasterio del Escorial ese ejemplar enmarcado de la Carta Marina?

Los viajes (incluso por mar), anotaciones, comentarios y apuntes gráficos de aquel inquieto arzobispo, de sólida formación humanística y lingüística, tuvieron gran eco en la Europa de su tiempo; además de los innumerables imaginarios que despertaron sus ilustraciones de monstruos marinos en los siglos posteriores, como ilustra la inspiración, arriba citada, que suscitó en Julio Verne.

Sobre la Gran Serpiente Marina hay un estudio muy voluminoso del belga Bernard Heuvelmans (1916-2001) en el que se cita a Olaus Magnus hasta dieciocho veces (4)

Es interesante constatar como los dibujos de monstruos, como el Physeterun monstruo que destroza barcos con sus resoplidos, los reproducirá de nuevo en 1555 en su Historia de la que próximamente volveremos a hablar.

Así como las descripciones del entorno y de la vida de las gentes en los territorio que la Carta engloba.

Entre las cuales se incluyen las frecuentes guerras del Medioevo, en particular entre daneses y suecos.

Lo que, por ejemplo, describirá como nadie en su tiempo en su Historia de 1555 sobre la vida de los lapones ya se vislumbra dieciséis años antes en la Carta Marina.

En lo que todos los ensayistas y estudiosos de la Carta Marina del arzobispo católico sueco coinciden es en que sabía dibujar y en que a partir de una gran fichero de las notas que elaboraba en sus viajes por tierra y mar en la Escandinavia de su tiempo, así como de una enorme cultura sobre los clásicos grecolatinos, la Biblia y los autores medievales, ejecutó los bocetos que plasmaban sus propias observaciones y las de otros autores y artistas. De ese modo ilustró el primer mapa moderno de los países del Septentrión Europeo en (Venecia) 1539, con un equipo de artistas grabadores venecianos que siguieron sus instrucciones para producir las planchas xilográficas de la Carta.

Esta labor de doce años fue además el punto de partida que le condujo con enorme éxito a escribir los 778 capítulos de la Historia de gentibus septentrionalibus (Roma 1555), ilustrados con 481 viñetas a lo largo de sus 815 páginas, en las que es unas veces el grabado el que guía el texto y otras es el texto el que da pie al dibujo que los grabadores incidieron en la madera.

Pero sobre la Historia de Olaus Magnus volveremos en siguientes entradas.

Por el momento, para concluir hoy, les traigo la imagen de un monstruo más benigno que además saca a dos viajeros intrépidos del apuro en el que la mala serpiente de mar les pone, obra de una incomparable escritora e ilustradora sueca de cuentos para niños, Elsa Beskow (1874-1953).


NOTAS

(1) Carta marina et Descriptio septemtrionalium terrarum ac mirabilium rerum in eis contentarum, diligentissime elaborata Annon Domini 1539 Veneciis liberal itate Reverendissimi Domini Ieronimi Quirini.

Una carta marina y una descripción de las tierras del norte y las maravillas que contienen, elaborada con gran cuidado en Año del Señor de 1539 en Venecia por la generosidad del Reverendo Señor Jerónimo Quirino.

Fuente: Wikipedia

2) Las versiones coloreadas posteriores a la edición princeps proceden al parecer de una versión noruega de la Carta. Fuente: Myoldmap

(3) Richter, Herman, Olaus Magnus Carta Marina 1539, Ed. Almqvist & Wiksell, Stockholm, 1967, pág. 42., citando a Wieder, F. C. «Het voormalige kaartenbezit van het Escorial [Tidjschr. v. h. K. nederl. aardrijksk. genootschap 2:32, 1915]. Cfr. también y además: Gonzalo Prieto Todas las islas del mundo en un atlas del siglo XVI.

(4) Olaus Magnus es citado repetidas veces como el iniciador del imaginario gráfico sobre los grandes monstruos marinos en la Edad Moderna en este libro del zoólogo Bernard Heuvelmans

Heuvelmans, Bernard. Le grand serpent-de-mer, le problème zoologique et sa solution, Paris, Plon, 1975 (1965), 710 pp.

que hasta 1975 analizó los 650 casos de observación documentada de monstruos marinos, desde 1639 en la Costa de Massachusetts hasta 1964 en Australia, estudiando su taxonomía y verosimilitud; así como la idiosincrasia de los 58 casos de hallazgos de sus restos empezando por las costas de Méjico en 1648 y finalizando por el año 1964, de nuevo en las costas de Massachusetts.

(5) Elena Balzamo, Un archevêque venu du froid. Essais sur Olaus Magnus (11490-1557), Paris, Ed- L’Harmattan, 2019, 263 pp.

En el día de San Valentín el casamentero

14 febrero, 2024

Dedicado a los pájaros que tienen nido en el árbol de mi patio

De la leyenda de San Valentín hemos tratado ampliamente en este blog en fecha tal que hoy, pero en el año 2016. No volveré pues sobre aquello, sólo recordaré que se le empezó a venerar como patrón de los enamorados por una vieja tradición medieval que decía que la fecha de su fiesta es cuando se aparean las aves. Así que, salvo mejor causa, a los enamorados puramente platónicos no los protege en su idilio inconcluso.

Precisamente lo mataron porque, como me comentó un religioso bolandista, el problema es que Valentín celebraba casorios a troche y moche, con lo cual el emperador Claudio II al ver que los esposos rehuían el servicio militar, o pura y simplemente desertaban para volver al lecho conyugal, decidió cortar por lo sano el problema, es decir mandó que le cortasen la cabeza al osado presbítero.

Me he permitido extraer el texto de la edición en español de la Leyenda Dorada de Jacobo de Vorágine traducido para la editorial Alianza Forma hace ya años del latín por Fray José Manuel Macías para que puedan apreciar lo que originalmente originó esta leyenda en el siglo XIII.

El motivo de Claudio II «el gótico» para cambiar de opinión según las Acta Sanctorum habría sido, según me contó un religioso bolandista, una desbandada legendaria de los soldados que condujeron entre otros fracasos a sus derrotas en las guerras persas por culpa del santo casamentero. En todo caso es a este emperador romano al que la leyenda atribuye la decapitación de Valentín (*).

Sea como sea, yo ya estoy detectando movimientos en el nido que las urracas tienen en el patio de nuestra comunidad.

Cuando broten las hojas y se vaya el frío el nido seguirá albergando nuevas generaciones de estas incansable constructoras

Creo que a San Valentín hay que consagrarlo también como el santo patrón de los ornitólogos.


Notas

(*) «El breve reinado de Claudio el Gótico y la parquedad de las fuentes no permiten una caracterización completa de su política religiosa. Aunque Eusebio de Cesarea y Sulpicio Severo representan el período entre el reinado de Valeriano y Diocleciano con una pausa en la persecución de los cristianos, según las Actas de los mártires, varios cristianos fueron martirizados durante el reinado de Claudio II, entre los que, aparentemente, también se incluye Valentín de Roma. La obra de Santiago de la Vorágine Leyenda áurea, escrita hacia 1260, cuenta que Valentín se negó a negar a Cristo ante el emperador, por lo que fue decapitado. Además, la leyenda menciona que este emperador se llamaba Claudio. Los intérpretes de esta historia creían que, dado que claramente no se le puede identificar con el representante de la dinastía Julio-Claudia, Claudio, ya que no persiguió a los cristianos, lo más probable es que fuera Claudio el Gótico».

Fuente: Wikipedia

Breverías italianas (I): Francesco Petrarca, entre sueño y realidad

8 febrero, 2024

Hay días de invierno, con un manto de nieve matinal e inesperado que nos ha sorprendido, con el termómetro a varios grados bajo cero, en los que lo de salir a la calle se toma con calma…

y, tras el desayuno se toma un libro entre las manos, que, sin pensarlo mucho, ha sido el de los sonetos de Francesco Petrarca (1304-1374). Puede que haya sido porque, a través de mi ventana, percibí las de una casa de enfrente, que siempre ha estado ahí con su evocación de ciertos palacios italianos, fruto del eclecticismo de los arquitectos suecos de fines del siglo XIX .

Por ejemplo las ventanas del Palazzo Strozzi en Florencia con sus arcos de medio punto, su columna de división de la ventana y su fachada de almohadillados.

Arrellanado en el sofá, en esta mañanita en la que quince centímetros de nieve nos rodean por la calle y por el patio, abro al azar el Canzoniere de Francesco Petrarca casualmente por un hermoso soneto que hace juego con la melancolía del albo bloqueo.

Y he aquí el ramillete de antinomias del poeta aretino…

   Rotta è l’alta colonna e ’l verde lauro
che facean ombra al mio stanco pensero :
perduto ò quel che ritrovar non spero
dal borrea a l’austro, o dal mar indo al mauro.
.
   Tolto m’ài, Morte, il mio doppio tesauro
che mi fea viver lieto et gire altero,
et ristorar nol pò terra né impero,
né gemma orïental, né forza d’auro.
.
   Ma se consentimento è di destino,
che posso io più, se no aver l’alma trista,
umidi gli occhi sempre, e ’l viso chino?
.
   O nostra vita ch’è sí bella in vista,
com’ perde agevolmente in un matino
quel che ’n molti anni a gran pena s’acquista!

Petrarca, Canzoniere, CCLXIX, Garzanti, Milano, 1974, 1983, página 351, edición y notas de Piero Cudini

Y con temor y temblor (traduttore = traditore) me atrevo a traducir…

   Rotos están la alta columna y el verde lauro

que daban sombra a mi pensar cansado;

perdido he lo que reencontrar no espero

del boreal al austro, ni del indo al atlántico.

.

   Me has quitado, Muerte, el mío doble tesoro

que me hacía vivir alegre y caminar altivo,

y restaurarlo no pueden ni dominio ni imperio,

ni alhajas orientales, ni el poderío del oro.

.

   Mas si aceptarlo es el destino nuestro,

¡qué puedo yo sino tener el alma triste,

húmedos siempre los ojos, y el rostro curvo!

.

   ¡Oh vida nuestra que tan bella aparece,

mas fácilmente una mañana pierde de súbito

lo que tras muchos años de gran penar se obtiene!

***

Notas para la traducción del poema CCLXIX del Cancionero de Francesco Petrarca

Petrarca escribió el soneto con ocasión de la muerte el 3 de julio de 1348 del cardenal Giovanni Colonna.

colonna: el cardenal Colonna

lauro: Laura (su amada)

mauro: moro, es decir el mar de Marruecos

gire: andar

auro: oro

in vista: en apariencia

(Notas a partir de la edición de Piero Cudini)
en el parque nevado: quizás sean Francesco y Laura. Foto R. Puig

Breverías erasmianas (LXI): «Ventres»

30 enero, 2024

Se lo dedico a Hugo a quien los amigos apodan afectuosamente el Tripas

Entre los 4151 adagios la Antigüedad grecorromana que Erasmo de Rotterdam (1467-1536) extrajo y comentó a partir de los escritos clásicos en griego y en latín hay 224 que son fórmulas de sabiduría ancestral encapsuladas en un solo término. Cuando nuestro maestro de humanistas definía lo que es un adagio, también denominado proverbio o paremia, lo sintetizaba así en los Prolegómenos de su enorme obra titulada Adagiorum Collectanea :

«Un adagio es un dicho conocido que se distin­gue por cierta ingeniosa originalidad»

«Paroemia est celebre dictum, scita quapiam novitiate  insigne»

Ensondeluz, 6 octubre 2029: «Breverías erasmianas (XXXIX): ¿Qué es un adagio?»

Entre estos adagios consistentes en una sola palabra y comentados por Erasmo voy a ir trayendo al blog algunos, empezando por uno en que hace gala de sus fuentes y de su ingenio filológico, así como de su crítica a ciertas etimología traídas por los pelos. Se trata de una expresión latina que el diccionario de latín clásico vierte al español como: vientres, estómagos, intestinos, además de otros significados figurativos relativos al embarazo (ventrem ferre) o al seno materno. En los textos de los autores que Erasmo comenta aparecen algunos sentidos que veremos a continuación:

«Ventres«

Vientres

Adagio II, viii, 78

    αστέρες, id est Ventres, dicebantur homines edaces ventrique atque abdomini servientes.

Epimenides Cretensis citante divo Paulo in epistola, quam scribit ad Titum :

    »Κρᾛτες ἀεὶ ψεῦσται, κακὰ θηρία, γαστέρες ἀργοί», id est:

    »Cretenses vani usque, malae ferae, alui inertes».

Item Lucilius :

    »Vivite lurcones, comedones, vivite ventres».

Terentius in Phormione: «Pugnos in ventrem ingere» Donatus ostendit et od totum parasitum referri posse. Plutarchus in commentario De discrimine adulatoris et amici putat hos versus jambicos non perinde quadrare in cancrum atque in assentatorem et parasitum :

    »Γαστὴρ ὅλον τὸ σὦμα, πανταχᾜ βλέπων

     Ὀφθαλμός, ἕρπει τοἶς ὀδοῦσι θηρίον», id est:

    »Est venter omne corpus, undique obtuens

    Oculus, suisque bestia reptat dentibus».

Aristoteles libro Moralium III ostendit homnies ventri gulaeque deditos appellari solere γαστριμάργους, quod praeter modum expleant ventrem cibo potuque. Constat vocem esse compositam a γαστήρ, venter, et μάργος, insanus. Libet obiter ommemorare ridiculum quiddam, quod per hujus loci occasionem comperi.

Les Adages d’Érasme, présentés par les Belles Lettres et le GRAC (UMR 5037), 2010 1361-1362

El comentario de Erasmo al proverbio Ventres es fundamentalmente filológico, citando sus fuentes clásicas, evocadoras en particular de ciertos significados negativos de la palabra, que los romanos, en especial los estoicos y los satíricos, utilizaban para zaherir los vicios que atribuían a sus antecesores griegos, en este caso la glotonería y los excesos en la bebida. Esta es mi traducción de ese texto latino en el que el comentario erasmiano saca a colación los juicios prejuiciosos sobre los cretenses en algunos textos de los primeros tiempos de la Era Cristiana:

El término αστέρες, es decir vientres, se dice de los hombres voraces, siervos de sus estómagos y abdómenes. San Pablo en su epístola a Tito (1) cita a Epiménides el Cretense:

    «Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos”.

Y también Lucilius (2):

    «¡Adiós, glotones codiciosos, adiós, tripudos ociosos!»

Y Terencio en «Formio» : “¡Hunde tus puños en esa panza!”, a lo cual Donato (3) comenta que: “esa panza”, o ese vientre, puede referirse al entero cuerpo del parásito. Plutarco (4) en su ensayo sobre “Cómo distinguir al adulador del amigo” piensa que esos versos no se refieren tanto al parásito como al adulador como un lameculos “con un cuerpo todo tripa, una mirada errante, una bestia que marcha sobre sus dientes”. Aristóteles en el libro tercero de su «Ética» (5) dice que los hombres que viven para sus estómagos y para comer se denominan ‘gastrimargoi’, porque sin moderación atiborran sus vientres de comida y bebida; ya que la palabra se compone claramente de ‘gaster‘, vientre, y ‘margos’, insano.

(traducción propia del extracto latino arriba citado)

Erasmo continúa criticando los errores de la interpretación del autor del Etymologicum magnum (6) que afirma que Aristóteles en su su tratado «Sobre los animales» identifica al margus con una criatura nacida de la putrefacción en el margen (margo) entre tierra y agua, que no para de comer barro hasta que está henchido y sale al aire libre, donde permanece como muerto durante tres días hasta que humedecido por la niebla revive, deja de comer barro y se convierte en una ave marina, en latín mergus (7), y que por eso los filósofos de la Antigüedad denominaron a los grandes comilones como ‘gastrimargos’, es decir vientres de barro.

Considera Erasmo que esta interpretación del anónimo lexicógrafo, cristiano griego, en el Etymologicum es una ficción sin sentido, a lo que ese autor añade incluso una interpretación moral, según la cual el deseo carnal no deja de devorar el corazón hasta que de la asfixia concupiscente brota la chispa del conocimiento, que nos hace semejante a los dioses, y que a partir de ahí el Espíritu Santo, infunde gotas de reconocimiento que dan nueva vida al alma, de modo que desde sus deseos carnales pueda ascender a una vida de virtud compartida con los dioses. Para nuestro humanista esta opinión procede de las invenciones de un rapsoda (illis rhapsodiis tribuendum) refiriéndose con ese calificativo a Horacio en sus sátiras (8). Erasmo fustiga también a ciertos autores cristianos (aludiendo a Lucilius) que tratan de atribuir a la obra de Aristóteles significados que no estaban en la mente del filósofo en su tratado de los animales y termina citando otras denominaciones que se aplicaban a quienes sus excesos hacían obesos, como barril o viejo barril para el bebedor de barriga prominente (9) y (10).

***

Para invitar a la sana morigeración concluyo con un ejemplo de dieta mediterránea regada con la sidra que un gran amigo produce cada año en Normandía para consumo de quienes le ayudan en la cosecha, tratamiento y embotellamiento del dorado néctar de sus manzanas.

REFERENCIAS

(1) San Pablo, Epístola a Tito, 1,12

(2) Lucilius, fragmento 75 en Marx, F: C. Lucili Carminum Reliquiae, Teubner, Leipzig, 1904 y 1905

(3) Comentario de Donato al Formio (988) de Terencio.

(4) Plutarco, Moralia, 548.

(5) Aristóteles, Ética micomáquea, 3. 11 (118b19).

(6) Etymologicum magnum, 225, 5.

(7) En castellano antiguo el mergo.

(8) Horacio, Sátiras, 1.12. 36.

(9) Julius Pollux, Onomasticum, 6.42.

(10) Ateneo,12.552f

Dibujos reunidos (XV): Botticelli en San Francisco y la leyenda de Santa Marina de Bitinia, más otras Marinas del santoral.

14 enero, 2024

A las puertas del Museo de Bellas Artes

De los días que hemos pasado en California visitando a nuestra familia, destaco hoy algo que me ha llamado favorablemente la atención, sobre todo en estos tiempos en que las reivindicaciones de lo originario, justas en muchos casos, conducen a tergiversaciones que propugnan la destrucción de modestos monumentos, por ejemplo aquellos que conmemoran al fraile franciscano Junípero Serra iniciador de las 21 misiones españolas que jalonaron las tierras californianas.

Por eso, en cierto modo, causa sorpresa que se conmemore la memoria del Cid Campeador en la mismísima entrada del museo de la Legión de Honor de San Francisco, que visitamos con ocasión de una bella muestra de dibujos de Botticelli.

El museo se ensancha en su frente hacia una balconada desde la que se divisa el skyline de la ciudad junto al estrecho del Golden Gate fundada por colonos españoles en 1776, que tras un período como parte de Méjico fue ocupada por los Estados Unidos en 1845.

Pero, cosas de la memoria, a quien se conmemora en la explanada de su principal museo es a Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid español, quien ni siquiera, allá en el siglo XI, soñó con honores parecidos.

***

Dibujos de Botticelli

Mi selección de la muestra de los dibujos se centra en algunas fotos que pude tomar y que salieron más claras a pesar de la lógica baja iluminación que es regla en exposiciones de dibujos originales tan antiguos y delicados, descartando otras que no salieron nítidas. Con la sola excepción de la última de esta serie que está tomada directamente del catalogo y que he incluido por el interés de sus coincidencias con otras iconografías, y por la curiosa hagiografía popular de la santa de la que trata.

1

En la introducción, del por otro lado estupendo catálogo, se cuantifica el número de los dibujos de Sandro Botticelli (1445-1510) sin incluir a los 85 que tienen los Museos Estatales de Berlín que el genio italiano realizó sobre la Divina Comedia de Dante, de los cuales una excelente selección tuve ocasión de ver en la Galería Courtauld de Londres en 2016.

Salvado este inexplicable olvido , tengo el gusto de presentar algunos de los expuestos, obra tanto de su maestro Filippo Lippi (1406-1469), del propio Sandro Botticelli (1445-1510) o de su taller, y también de colegas de su aventura artística como Filippino Lippi (1457-1504) hijo de Filippo, o coetáneos como Andrea del Verrocchio (1435?-1488) y Antonio Pollaiulo (1431-1498) entre otros.

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Algo que me parece oportuno remarcar en esta Judit es que hay también una pintura de Botticcelli de 1495 que la representa en la exposición, procedente del Rijkmuseum de Amsterdam, pero pintada a la témpera y de variados colores, es posible que inspirada por el dibujo de Giuliano de Sangallo, fechado diez años antes.

En la posición y actitud de la figura hay un patrón que se repetirá incesantemente en la representaciones de las virtudes, tanto las teologales como las cardinales, en los sucesivos siglos del arte europeo. Es de señalar que muchas de estas representaciones presentarán a la Justicia con una espada, aunque, en lugar de la cabeza de Holofernes, sostendrá una balanza y a menudo se mostrará con los ojos vendados. Recientemente el estudio de miles de representaciones plásticas de la Justicia llevado a cabo durante varios años y correspondientes a los siglos XV, XVI y XVII por la doctora Valérie Hayaert PhD. en seis países europeos ha dado como resultado un libro apasionante sobre la anatomía de la alegoría de Lady Justice (*).

La lectura de su obra en estos días me ha hecho recordar como, hace algunos años, visitando Tréveris (Trier), la ciudad de Karl Marx reflexioné en estas páginas sobre los tres lugares que allí reproducen en escultura las alegorías de las cuatro virtudes cardinales, algo que me sorprendió y me interpela como coincidencia interesante. ¿Y si la pasión del filósofo de El Capital por la justicia tuvo algo que ver con todos aquellos símbolos con los que se cruzaba en la plaza del mercado, en la catedral y en el parque del palacio de los príncipes electores de Trier durante su infancia y adolescencia?

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Santa Marinade Bitinia

Pero el dibujo que más ha atraído mi atención es el que se refiere a la leyenda de la santa (quizás la única santa travestida de la Historia), Santa Marina (virgen y monje), que tantas devociones y creación de iglesias con su advocación ha suscitado en la Cristiandad.

Marina fue hija única. Cuando aún era jovencita su padre decidió ingresar en un monasterio y llevarla con él. A tal efecto la vistió de varón, para que varón pareciese y no hembra, y como varón e hijo único suyo presentó a la doncella ante el abad y ante los monjes, rogándoles que tuviesen a bien recibirlos a los dos en su comunidad. El abad y los monjes accedieron a su petición, y el padre y la hija ingresaron en el monasterio. Ella, con el nombre de fray Marino, hizo pronto grandes progresos en la virtud, llegando en poco tiempo a distinguirse entre los demás religiosos por su espíritu de observancia y de obediencia, y cuando ya contaba veintisiete años de edad, su padre, sintiéndose próximo a morir, le habló reservadamente, la animó a perseverar en el camino emprendido y le encargó mucho que jamás revelase a nadie que era mujer.

Por exigencias del oficio que en el monasterio desempeñaba, fray Marino, salía frecuentemente al campo a buscar leña con una carreta tirada por bueyes, y, en algunas de esas ocasiones, al llegar la noche, se alojaba en casa de un señor, amigo de la comunidad. Tenía este hombre una hija moza, la cual, a causa del trato que mantenía con un soldado, vino a quedar embarazada. Cuando el padre se enteró de que su hija estaba preñada quiso saber el nombre del sujeto que la había puesto en semejante estado. Entonces la hija, en vez de decirle a su padre la verdad, le hizo creer que había sido violada contra su voluntad por fray Marino. Pidió el padre cuentas a fray Marino, y este, lejos de negar lo que la moza le atribuía, acepto cargar con las responsabilidades que se le imputaban y pidió perdón por una falta que no había cometido. Puesto este asunto en conocimiento del abad y de los monjes, fray Marino fue expulsado de la comunidad.

Tres años pasó el calumniado religioso en la calle, a la puerta del monasterio, sustentándose con un trozo de pan que a modo de limosna desde el interior del mismo diariamente le pasaban. Cuando el niño, cuya paternidad le habían atribuido, fue destetado, la madre y el abuelo lo llevaron al abad para que la comunidad cargara con los gastos y responsabilidades de la crianza. El abad, que no  quería saber nada mas de este asunto, mandó a los monjes que entregaran la criatura a fray Marino, que era a quien correspondía cuidar de ella. Fray Marino acogió al niño y a su lado lo tuvo durante dos años. El calumniado monje, con edificante paciencia, soportó la infamia e innumerables penalidades, dando en todo momento gracias a Dios por cuanto le ocurría. Viendo los religiosos las elocuentes pruebas de humildad y mansedumbre que aquel pobre hermano estaba dando, al cabo se compadecieron de el y decidieron levantarle el castigo y admitirle nuevamente en la comunidad, con la condición de que debería desempeñar en ella los oficios más bajos y viles. Entró, pues, fray Marino, de nuevo en el monasterio, reanudó su anterior vida religiosa y con alegría, devoción y paciencia, se entrego al desempeño de las tareas que le encomendaban. Unos años después, lleno de méritos y de buenas obras, falleció. Cuando los religiosos procedieron a lavar el cadáver para luego amortajarlo y enterrarlo en el lugar más abyecto de la abadía, quedaron estupefactos, y hasta aterrados al advertir que fray Marino no era varón, sino hembra. Entonces cayeron en la cuenta de cuan dura e injustamente se habían comportado con aquella santa sierva de Dios. La noticia corrió velozmente por el monasterio y sus alrededores y con la misma prontitud todos cuantos habían vilipendiado a quien tomaron por reo, comenzaron a pedir perdón por sus pecados de ignorancia y maledicencia. La comunidad sepulto el cuerpo de la difunta Marina en un lugar noble del templo monacal.

Al descubrirse la calumnia, la mujer que la había levantado fue poseída por el demonio y empezó a proclamar por todas partes el delito en que había incurrido con sus infundios, y acudió al sepulcro de la santa doncella a pedirle perdón; y en cuanto hizo esto quedo libre de la posesión diabólica.

Santa Marina murió un 18 de julio. Desde que fue sepultada han sido y son muchas las personas que desde todas partes acuden a venerar sus reliquias, e innumerables los milagros que por intercesión de esta santa obra el Señor.

SANTA MARINA, VIRGEN Leyenda Aurea de Jacobo de Vorágine,
ca. 1264, cap. LXXXIV, Madrid, Alianza Editorial, 1982
(traducción del latín de Fray José MANUEL MACÍAS)

La mujer castigada por su calumnia, aparece en el fondo del dibujo del taller de Botticelli, a la derecha, en el momento de ser poseída por el demonio. Obsérvese al terrible diablo macho con todos sus atributos en el momento de precipitarse sobre ella.

***

Pero, hay más santas Marina, en este caso les traigo la de Antioquía, virgen y mártir, en uno de los tres lienzos salidos del taller de Francisco de Zurbarán que la representan, el del Museo de Bellas Artes de Gotemburgo en Suecia y hay otra versión en el Museo Thyssen de Málaga (***), así como en Sevilla (Museo de Bellas Artes), entre las diversas santas representadas por el maestro español o su taller (1598-1664).

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Santa Marina de Antioquía

La hagiografía clásica cuenta que Marina-Margarita nació en Antioquía (en Asia Menor, hoy Turquía), hija de un sacerdote pagano, pero a través de su ama de leche conoció la fe cristiana. Al cumplir 12 años, Margarita se bautizó. Cuando lo supo su padre, renegó de ella.

Un día, cuando Margarita ya tenía 15 años, estaba cuidando a unas ovejas que pastoreaban. Pasó por el lugar el prefecto romano Olibrio, que quedó fascinado por la belleza de la joven y le propuso matrimonio. Margarita no ocultó que era cristiana. Entonces, el gobernador la entregó al cuidado de una noble mujer. Tenía la esperanza que ésta iba a convencer a la joven a renegar de Cristo. Pero Margarita fue firme y se negó a ofrecer un sacrificio a los ídolos.

Encarcelada por no acceder a los requerimientos del prefecto, se cuenta que consiguió echar, de sí misma, un demonio de su garganta por medio del signo de la cruz; otra versión es que un demonio se le apareció en forma de dragón y la devoró, pero ella poseía un crucifijo con el cual rasgó la piel del dragón y salió de allí. Entonces la sometieron a las más terribles torturas: la azotaron con varillas, cortaron su cuerpo con tridentes, le clavaron clavos y fue lacerada con un gancho.

Sobreviviendo milagrosamente, según la leyenda, de las muñecas de Margarita se cayeron las cadenas y sobre su cabeza empezó a irradiarse una extraordinaria luz, dentro de la que volaba girando una paloma que sostenía en el pico una corona de oro.

El gobernador, finalmente, ordenó matarla, así como a todos aquellos quienes creían en Cristo. Según la leyenda, ese día fueron decapitadas 15 000 personas. Feotim, un testigo, relató los martirios de Margarita.

Sus reliquias se encontraban en Constantinopla hasta la conquista de la ciudad por los cruzados en 1204. El brazo de Santa Margarita se halla en el monte Athos en el Monasterio de Vatopediou.

Wikipedia: Margarita de Antioquía o Santa Margarita 
(venerada en la Iglesia ortodoxa como Marina de Antioquía
 
Detalle del lienzo de Zurbarán en Gotemburgo, foto R. Puig

El catálogo de las santas Marina se amplía con la de Hispania y de Aguas Santas en Orense, venerada en numerosos pueblos de España y Portugal (nacida en Braga y muerta en Orense) también pintada por Zurbarán, quien además pintó a otras santas respondiendo a los encargos de numerosos lugares de nuestra geografía, en muchos de los cuales la procesión de Santa Marina (la del hijito putativo) o la mártir se celebran cada año.

Francisco de Zurbarán respondió a esos encargos dejando representaciones de 12 santas. Si quieren saber ustedes cuál es mi preferida, aquí la tienen

5

Santa Catalina de Alejandría

6

Acabemos diciendo que, para salir de nuestra Europa, conviene recordar que hay también otra Marina en el santoral, mártir japonesa.

Santa Marina de Omura

***

Y como habíamos comenzado por el Museo de San Francisco para luego seguir con diversas santas, concluiré con otra, virgen y mártir, santa tan guerrera como el Cid Campeador.

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Santa Juana de Arco

Supongo que la han puesto a montar guardia en el flanco izquierdo del museo, compañera de futuras batallas de Rodrigo Diaz de Vivar, para defender la colina de la Legión de Honor de cualquier ataque que pudiera llegar a las costas del Pacífico californiano.


NOTAS

(*) Valèrie Hayaert, Lady Justice, an anatomy of allegory (Edinburgh University Press, Studies in Law, Justice and the Visual,2023, 370 pp.)

(**)

tono original en tinta ocre y creta blanca, foto R. Puig

(***) Información sobre las representaciones de Santa Marina en la página del museo Thyssen de Málaga:

¡Feliz Año Nuevo 2024!

1 enero, 2024

Es hoy el último día del año 2023. Como todos los años ha incluido hechos felices y sucesos tristes, alegres y trágicos, celebraciones y conflictos.

Para la inmensa mayoría habrán sido meses, semanas, días, horas y minutos que no llamaron la atención de periódicos, radios, televisiones, ni siquiera de los «social media», que anodinos o destacados son ya parte de nuestras vidas y puede que, sin ruido, valiosos y significativos para cada uno de nosotros.

La verdad es que también en esta última semana he visto cosas que podrían recordar lo que a veces olvidamos: 

que conviene tomarse las cosas con calma, lo que ayuda a prolongar la vida…

que es bueno mirar el mundo con altura de miras, lo que nos fortalece para afrontar vientos adversos que no faltan…

y que lo que nos hace mejores suele estar cerca de nosotros…