De colores se visten los vapores…

Ayer amanecía como a menudo suele hacerlo en las playas de la Marina Alta cuando el pronóstico del tiempo es variable y el sol juega al escondite con los cumulonimbos.
Empieza el día de azul oscuro, con violetas y tímidos ópalos sobre un lecho lejano de pálido rosa.
La mirada se llena con estas grandes construcciones que navegan en el cielo, masas de imposibles madréporas transformistas.
Si la tormenta llegase podrían desmoronarse torrencialmente y con enorme estruendo, y sin embargo,
sin embargo sólo son catedrales de vapor nacidas de las aguas que, a medida que la hora avanza, roban colores a la luz del sol que trata de abrirse paso.
La secuencia que presento aquí corresponde al cielo del amanecer durante un lapso de tiempo entre las 7 h. 18 m. y 54 s. minutos y las 7 h. 32 m. y 22 s. de ayer sábado en la playa de la Almadraba de Els Poblets. He seleccionado algunas de las fotos que tomé durante esos algo más de trece minutos.





Para terminar, no sé, no sé si caer en la tentación de parafrasear, animando a mis lectores a tararear algo como así:
¡De colores!
¡De colores,
de colores
se visten las nubes
al amanecer!
¡De colores es el arco iris
que vemos lucir!
Y por eso
¡de muchos colores
los grandes amores
me gustan a mí!
Y por eso
¡de muchos colores
los grandes amores
me gustan a mí!
etcétera…
–
por si quieren cantarlo…
***
NOTA: todas las fotos las he tomado del lado del mar, excepto la de la nube con la luna que corresponde al cielo del lado de los montes a las 7h. 29m. y 14 s.
Qué bueno Moncho. Tu prosa poética nos llega al alma y esa canción popular de colores …
Gracias
Gracias Pancho, es difícil no ponerse lírico frente a este mar. La canción era muy típica de las excursiones con el colegio cuando nos llevaban en autobús,
Un fuerte abrazo
Moncho
La madre naturaleza no necesita que alguien nos diga lo hermosa que es. Pero la interpretación de ella que hace la cámara de Moncho es digna de elogio porque nos obliga a repetir lo que todo el mundo sabe: que la Naturaleza es efectivamente hermosa.
Gracias Bernardo.
Tus poesías son también reconocimiento, junto al sentimiento mas puro que las habita, de los signos cotidianos de esa Naturaleza que te es cercana y que bien sabes observar.