Apuntes para la historia de un puente (2): Ya se percibe el Hisingsbron

Hace ya dos años escribí aquí un reportaje sobre los inicios de la fascinante construcción del puente de Hisingen (Hisingsbron) sobre la ría de Gotemburgo, que sustituirá al viejo puente inaugurado en 1939, el Götaälvbron.
En los últimos días he paseado por los parajes, como un curioso jubilado que se interesa por el trabajo de los demás. Hoy traigo aquí las vistas del viejo puente y del nuevo, en proceso de construcción justo a su lado. No sé cuántos de mis lectores serán aficionados a las obras de ingeniería civil, esas que facilitan la vida diaria de millones de ciudadanos. Son trabajos de una gran complejidad que involucran a grupos de empresas, a cientos de especialistas de todos los niveles, desde los que se arriesgan a trabajar en alturas y posiciones inverosímiles hasta los que diseñan, planifican y dirigen; desde los que forjan inmensas estructuras de acero, hasta los que ajustan las más pequeñas piezas de esto gigantescos puzzles…

Ayer anduve por la banda de los peatones, de las bicis y de los patinetes, del puente viejo, obra de acero de principios del siglo pasado, con las tecnologías de entonces. Está dotado de una parte levadiza que permite el paso de navíos, barcazas y buques voluminosos que vienen por la ría de Gotemburgo desde el oeste, desde el mar, enfilando la navegación de este Göta kanal, acabado en 1832, que atraviesa Suecia desde el lago Vänern hasta el Báltico y, conectando lagos, permite navegar a través de esclusas hasta el Báltico a barcazas y veleros de medio calado.

Desde Gotemburgo hasta Vänersborg sobre las orillas del Vänern. Se puede así navegar por el Göta älv y continuar hasta el canal atravesando ese gran lago. De este modo se completa toda la travesía entre la costa oeste y la costa este de Suecia.

El venerable Götaälvbron empezaba a mostrar las goteras de su edad. Así que para el cuarto centenario de la ciudad en 2021 se planteó la necesidad de construir uno nuevo.

Dentro de unos años no asistiremos más a las subidas y bajadas del puente levadizo de viejo estilo.

Ayer, mientras tomaba mis fotos, comenzó a sonar la campana y los semáforos viraron al rojo. Un empleado desde la torre me indicó que o reculaba o avanzaba, pero que no podía seguir sobre la plataforma que en minutos se levantaría. Así que reculé y me puse detrás de la barrera mientras el puente se abría y el tráfico se paraba. Llegaba una enorme barcaza, ayudada por dos remolcadores, cargada con altos tubos de acero y un enorme camión grúa, que exigía para transitar el alzamiento del puente.
Coches, peatones, motos, ciclistas y patinadores nos detuvimos mientras pasaba la barcaza hasta que descendió la plataforma y se levanto la barrera. Lo pueden ver en esta filmación que tomé para youtube.





Observar durante años la aparición de una nueva obra con este diseño y estas características destinada a sustituir el fruto del trabajo de hace un siglo, un puente que a millones de transeúntes y a la vida de una ciudad ha servido, produce una inevitable nostalgia. Hay veces que lo viejo y lo nuevo pueden seguir conviviendo, lo que no es el caso aquí.
Cuando se inaugure el Hisingsbron, comenzará el desmantelamiento del Götaälvsbron. Espero estar en buena forma para contarlo aquí.

Decía que hay mucho de fascinante en esta obra, pero lo que atrae sobre todo la vista es la plataforma elevadiza y las torres dotadas de los mecanismos de tracción y ajuste necesarios, que en unos meses podremos ver en acción.

«El viaducto de acceso del tranvía (KTB) es una estructura conformada por 38 módulos metálicos y sus correspondientes columnas de apoyo que, una vez montados y acoplados en destino… Una vez instalado, será uno de los elementos más relevantes del puente Hisingsbron el cual permitirá el acceso y la circulación del tranvía».
Así describe la plataforma levadiza la página web de la empresa de Utrera (Sevilla) que además de «la estructura para el tráfico ferroviario y las columnas metálicas para el soporte del tablero, ha fabricado los cuatro pilonos de izado del tramo levadizo. Estos elementos son los de mayor complejidad debido al grado de precisión y calidad requerida durante el proceso. El tablero levadizo tiene una medida de 46 metros de longitud. . El total de las estructuras metálicas construidas en Sevilla tienen un peso de 2.100 toneladas»

«Se habilitarán también otras vías para vehículos y bicicletas, ya que el puente Hisingsbron será lo suficientemente ancho como para albergar diferentes tipos de tráfico».

Y así se verá desde el aire el nuevo puente entre el centro de Gotemburgo y los barrios de Hisingen.

Y la vida seguirá también bajo el nuevo puente…

Y los barcos y barcazas seguirán enfilando el canal hacia el centro de Suecia…

Y las estaciones seguirán alternándose en los parques de la ciudad…

Justo hoy, ya con la primavera en esta Lima curiosamente sin neblina ni garúa, amanecieron a las 06.00, cuando yo salgo con ‘Ramona,’ dos bestiales Scania tremendotes, colosales, de una de las obras de ‘Construcción civil ‘ de la calle. Te lo cuento como comentario a las increíbles obras del nuevo puente de tu tío del que nos mandas fotos cargadas de cariño y nostalgia. Y por supuesto, la empresa ‘Babel’ me sigue bombardeando con prudentes ofertas lingüísticas para aprender sueco. (Y termino comentando que los noticieros internacionales siguen preguntándose sobre el milagro sueco para combatir la covid19.)
Quise decir río y no tío pero puede leerse con similar afecto. Dicho sea de paso Rosi me pide que no olvide de agradecerte a tí y a Marie por el cariño con que la recuerdan.
Vale.
Nuestro cariño es mutuo por Rosi y por ti.
Yo me tomo la libertad de llamar ría al Göta älv pues me recuerda por el paisaje a las rías de Galicia, pues el agua de mar y el agua que llega de los lagos y ríos del interior se mezclan. Aunque la palabra para ría en sueco sería bukt o fjord.
Fuerte abrazo a ambos.
Moncho y Marie