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Miscelánea capilar de los varones antiguos

1 julio, 2011

De mis andanzas por los museos de Roma e Italia quería reunir, hace ya tiempo algunos cortes de pelo. Y se lo tenía prometido a la jefa de la mejor peluquería de caballeros de Denia. Me refiero a la peluquería Candel. También dedico esta selección a Valentín, para que vaya haciendo colección de romanos y pueda un día jugar a «romanos y cartagineses».

Aunque, como veis, he comenzado por el siglo XV, con la suntuosa cabellera de este figurante en un cuadro de madonna con santos en la pinacoteca del Vaticano, obra de Carlo Crivelli. Esto se llama nadar contra corriente, pues lo que predomina por Roma, de hombros para arriba, son bolas de billar. Así que, propongo una ligera variante…

Pero fijaos qué pelos lucía Velázquez cuando pintó su autorretrato en Roma (Museos Capitolinos)

Los romanos

No nos desviemos del propósito principal, la cabellera de los romanos, al menos de los personajes que nos dejaron en piedra. Por ejemplo, parientes del emperador o emperadores. Como Nerón, joven y jovenzuelo y ya con papada. La verdad es que mantuvo una cierta continuidad, no parece que matase peluqueros.

 



Más sobrio era Caracalla aunque siempre aparece malhumorado. De chaval parecía más simpático

  

El corte de pelo efébico por excelencia era el de Antinóo (¿cómo diablos se hacían la permanente?)

 

Si buscamos cabezas con menos pelo y más austeridad romana, la serie de bustos de Palazzo Massimo es una de las más surtidas.

Sin que tampoco falten en los Museos Capitolinos

Pero para tener éxito como Jefe de Ventas, yo me peinaría así

Para ejercer de portavoz de la oposición en el debate del Estado de la Nación entreveraría unos cuántos ofidios en mi cabellera (aunque aquí ya estoy en el terreno de lo unisex)

Y para presentarme como nuevo concejal en algún que otro ayuntamiento mi pelo debería lucir como el de este angelito de San Juán de Letrán

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