Por mis alrededores (II)
Sigo sin estar muy inspirado y puede que afectado de galbana, pero mi pequeña cámara de fotos no descansa. Así que aún puedo compartir mis intrascendencias de estos últimos días en la playa
La siguiente imagen (cerca de la desembocadura del río Girona) me ha hecho pensar no en los pescadores que en ella aparecen, sino en aquel monólogo de una pescadora (¡ay! ¡seducida y pecadora!) escrito por un fraile mercedario a principios del siglo XVII.
Es decir, que seguramente me he insolado con este sol de invierno, pues de la playa de La Almadraba he vuelto a otra playa, aquella a la que arribó el primer don Juan Tenorio de la historia de la literatura, salvado del mar por Tirso de Molina (Fray Gabriel Téllez) en la comedia El burlador de Sevilla.
Resulta interesante que un fraile haya pasado a la historia como el inventor del mito del Don Juán. Pero aquí no escuchamos al Tenorio sino a una de sus conquistas, la, por el momento, despreocupada Tisbea, que se entretiene con la caña.
El texto, un tanto culterano, que el mercedario puso en boca de la pescadora, dice así:
….
Por la menuda arena,
unas veces aljófar
y átomos otras veces
del sol que así la adora,
oyendo de las aves
las quejas amorosas,
y los combates dulces
del agua entre las rocas;
ya con la sutil caña
que al débil peso dobla
del necio pececillo
que el mar salado azota;
o ya con la atarraya,
que en sus moradas hondas
prenden cuantos habitan
aposentos de conchas,
segura me entretengo,
que en libertad se goza
el alma que amor áspid
no le ofende ponzoña.
…
Tirso de Molina, del monólogo de Tisbea en la Jornada Primera de El burlador de Sevilla
Tisbea, a quien el áspid del amor aún no había mordido, no sospechaba lo que le esperaba a manos de aquel náufrago que llegaba a la orilla casi ahogado, escapando de las consecuencias de otros desmanes, pero dispuesto a seducir sin descanso a doncellas ingenuas. No sé si será por eso por lo que son raras las mujeres pescadoras sobre nuestras playas. Ya se sabe, de las aguas podría emerger algún mal bicho…
(Por cierto que el nombre de la pescadora Tisbea, pienso yo que está inspirado en las pías lecturas de Tirso de Molina en su convento, o sea, en la leyenda de los dos amantes Píramo y Tisbe, que narra Ovidio en Las metamorfosis o en la Fábula de Píramo y Tisbe de Góngora)
Los efectos de la insolación y la siguiente foto me traen a la memoria ciertas estrofas de otro poeta, de quien Tirso de Molina (1584-1648) aprendió
¡Pobre barquilla mía,
entre peñascos rota,
sin velas desvelada
y entre las olas sola!
…
¿Tengo que decir quién escribió estos versos? ¡Seguro que no! En el colegio me la aprendí de memoria, pero no en clase de literatura sino en la de religión.
Otras cosas de esta orilla
Claro que al mencionar las velas, vienen también a cuento las cometas (otro símbolo del alma, en este caso de la inconstancia espiritual). La que aquí brinca sobre el horizonte es una que, aprovechando la calidez de la brisa y ante mis ojos, controlaba con maestría el hijo de un amigo la otra tarde.
A veces, pareciera que hasta las palmeras quieren levantar el vuelo, atraídas por no sé qué embrujo del crepúsculo
Entretanto los viajeros de un lejano ferry se benefician del último sol de la tarde
y los cantos rodados de la orilla han robado un poco de azul, no se sabe si al mar o al cielo
Recordando a Dalí en Denia
El otro día, la hora de comer me pilló en Denia. El bar Galache calmó mi gazuza con un buen menú casero a precio de crisis y me obsequió con la cordialidad del patrón y de sus camareros. Pero es que, además, me dio ocasión de celebrar a mi modo el veinticinco aniversario del fallecimiento de nuestro más famoso pintor catalán.
Me refiero a Salvador Dalí (1904-1989)
¿Qué hacía Dalí en el bar Galache de Denia mientras yo comía boquerones fritos?
Muy sencillo, en el muro que podríamos denominar “de las cervezas”, el ilustre artista de Figueres, como buen catalán, hacía publicidad de la cerveza San Miguel, empresa que como es sabido tiene su sede en Barcelona
Aparte de generar importantes dividendos turísticos para el Ampurdán, Dalí colaboraba, supongo que bien retribuido, con las postales navideñas para otras empresas con sede en Barcelona, como Hoechst Iberica
Lo muestra bien el blog de la Dra.Rebecca Bender Ph.D, profesora de lengua y literatura españolas en el Grinnell College de Iowa :
http://rebeccambender.wordpress.com/2013/12/23/dali-christmas-cards/
y el blog de Dangerous Minds:
http://dangerousminds.net/comments/salvador_dalis_christmas_cards
Lo que no cabe duda es de que Dalí tuvo siempre el instinto comercial bien despierto. Que su genio pictórico sea nuestro favorito o no, desde el punto de vista de las ganancias, algo le deben en su tierra natal.
Me pregunto por qué, la Generalidad de Cataluña es tan parca en celebrar a Dalí.
¿El ocaso de los marjales en Denia?
Y del ocaso oficial de Dalí en Cataluña a otra decadencia.
No sé si estaré en lo cierto o no, pero hace unos días, al pasar por esa zona de la comarca dianense que denominan el marjal de Denia sentí que algo está yéndose a pique en lo que según la Wikipedia se define como
El marjal es una zona húmeda, generalmente cercana al mar, de gran riqueza tanto en fauna como en flora. Estas zonas húmedas a menudo son estaciones de paso en la migración de las aves entre el norte de Europa y África.
Y, sin embargo, cuando busco algo en internet sobre los marjales de la Marina Alta, encuentro información sobre el marjal de Pego-Oliva (que describe literariamente Rafael Chirbes en su última novela “En la orilla”), pero nada sobre el de Denia.
Mi sensación es que no le queda mucho, al menos frente a los famosos PGOU y las construcciones que se derivan
Comparsas
De todos modos, para no acabar con tristezas, nos despediremos por hoy al son de la banda de la comparsa de los walis que ayer se entrenaba aprovechando ese sol que templaba las tarde del sábado en las calles de Denia.
Esperemos que, ya que peinan canas, estos walis de Denia hagan honor, por su sabiduría y su autoridad moral, al significado original de la palabra árabe y guíen a sus paisanos por la senda de una honesta prosperidad.
¡Qué hermosas son las fotos de la costa! me encanta la de la «pobre barquilla» :-). Gracias por compartir mi post, tambien. Ya tengo muchas ganas de fotografiar la costa de España este verano – creo que visitaré Santiago de Compostela (hay una conferencia) y nunca antes he estado en Galicia. Gracias por compartir las fotos, me gustó mucho leer el post
Gracias por el comentario, Rebecca,
Si vienes a Galicia tendrás muchas ocasiones de admirar paisajes y lugares excepcionales. Y, sobre todo, de conocer a gente estupenda. Espero que nos tengas al corriente de tu venida en tu hermoso blog.
Saludos cordiales
Ramón