De mis alrededores (I)
Para Marie, a modo de bienvenida
Es sin duda el momento de pensar
que el hecho de estar vivo exige algo,
acaso heroicidades –¿o basta, simplemente,
alguna humilde cosa común
cuya corteza de materia terrestre
tratar entre los dedos, con un poco de fe?
Palabras, por ejemplo.
Palabras de familia gastadas tibiamente.
Jaime Gil de Biedma
(última estrofa del poema Arte poética que dedicó a Vicente Aleixandre en Compañeros de viaje, Barcelona, Joaquim Horta, 1959)
De estos días tan benignos de dulces grados celsius en Levante, cuando hoy el viento ha cambiado y anuncian que las lluvias que el campo necesita nos han de equiparar levemente a los paisanos del norte de España -por no hablar de los sufridos inundados de Inglaterra- recupero algunas humildes cosas comunes que, sin grandes pretensiones, acompaño de palabras.
Al hilo de la primera imagen, comienzo por un son que me devuelve a los guateques de mi lejana adolescencia en las Navas de Riofrío.
Lemon tree very pretty and the lemon flower is sweet
But the fruit of the poor lemon is impossible to eat.
Lemon tree very pretty and the lemon flower is sweet
But the fruit of the poor lemon is impossible to eat
…
Peter, Paul & Mary
http://www.youtube.com/watch?v=RGtx1gYOxYI#t=40
No lejos del limonero, por las calles cercanas, otro modesto árbol. ¿Se animará alguien a componerle una canción al mandarino?
Una pista: los mandarinos escriben sus notas en naranja menor sobre una melodía de amarillos en sol mayor
A poca distancia los arpegios de oro se trasforman en hilos de una alfombra mágica
Siguiendo con mi paseo, descubro una solitaria flor de jazmín que baila sobre un muro. Tiene cinco pétalos ¿me traerá suerte? o ¿será que siempre tienen cinco? ¡Me da lo mismo! ¡sentir su aroma en febrero no deja de ser una suerte!
La calidez de estos primeros meses del año ha despistado como siempre a los almendros
y a las palmeras les tocó el turno de la poda, aunque a esta no le ha hecho mucha gracia
¡Paciencia! Con el tiempo, tantos años de podas producen enigmáticas geometrías
Y las más afortunadas, al alcanzar su edad esbelta, saludarán con sus penachos, cuando se alce, a la luna
Hay quienes no agitan ramos ni se doblegan ante nadie
Finalmente, ya que hemos empezado con música, acabemos con un capricho
Muy reconfortante, especialmente después de cualquier noticiario.
Abrazos
Marga
¡Ay, Marga! ¡Que me van a decir que soy el opio del pueblo! 🙂 🙂
Gracias
Abrazos
Moncho
me ha gustado
¡Gracias por mimarme!