Un templo, una obra, un libro

San Joaquín, Gregorio Fernández s. XVII. Detalle de una foto de Daniel Giannoni Succar (*)
En memoria del P. José Antonio Eguilior S.J.
El pasado 21 de febrero volví acompañado de mi esposa, diez años después de mi visita anterior, a la iglesia y a la comunidad de San Pedro de Lima. Nos guió su superior y párroco, amigo y compañero de jóvenes años de estudio, P. José Enrique Rodríguez S.J. Durante más de diez años ha impulsado y llevado a término la larga obra de restauración de esta joya del arte barroco peruano.
El templo
El recorrido de las distintas capillas y dependencias de este complejo nos devuelve a la historia no sólo del arte virreinal peruano sino también del trabajo de los jesuitas en el Perú desde su llegada a Lima el 28 de marzo de 1568.

Jesuitas llegan a Lima. Grabado de Leonardo Peñafiel S.J.1663. Archivo Histórico S.J. (*)
Esta iglesia es la tercera versión de un templo, que distintas vicisitudes y refacciones urbanas, sin olvidar los terremotos, han ido reconduciendo a su estado actual.

San Pedro de Lima. Iglesia del antiguo Colegio Máximo de San Pablo. (*)
Es más que una iglesia, es un complejo de varias capillas, una residencia y un claustro, el único que queda de los dos que tuvo. La arquitectura actual es la de la tercera iglesia, construida entre 1624 y 1638, aunque las torres y la cúpula son posteriores al terremoto de 1940.

Cubiertas, torres y cúpula de San Pedro de Lima. (*)
En esta vista tomada por Daniel Giannoni Succar se puede observar su estado actual desde el Banco de la Reserva, que ocupa una parte del antiguo solar que correspondió a las dependencias, claustros y servicios de los jesuitas antes de su expulsión de los reinos de Carlos III.
Y esta es la lista de las capillas que integran el complejo actual (*)
Y no es sólo un lugar de culto, es un auténtico museo que atesora la historia del arte virreinal de la capital del Perú y de la evolución del arte barroco colonial y europeo. Su magnífico estado de conservación actual se debe a años de restauración a cargo de restauradores principalmente peruanos y al tesón de los jesuitas que han estado al frente de esta iglesia.

El papa Francisco en San Pedro en Lima (9 de marzo del 2018) con el P. José Enrique Rodríguez S.J.
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La obra y su restauración
La labor principal se ha cumplido, aunque no faltan detalles y obras que atender en un monumento de tan larga historia.

Un restaurador trabajando en el claustro de San Pedro de Lima. Foto R.Puig
No es posible dar una justa visión de lo que este restaurado complejo encierra, por lo que nos limitaremos a algunos aspectos observados durante la visita.
La sacristía ha sido calificada por los críticos como una de las mejores muestras del arte barroco en el Perú.

La sacristía. Detalle. Foto Parroquia de San Pedro de Lima
La nave central se inspira, como las capillas laterales y toda la fábrica de la iglesia, en la iglesia del Gesù en Roma.

Nave central. San Pedro de Lima. Foto R.Puig
La capilla de Nuestra Señora de la O (o de la Expectación) guarda la bella y equilibrada simplicidad de sus orígenes, pues era el teatro del Colegio Máximo de San Pablo.

Capilla de Ntra. Sra. de la O. San Pedro de Lima. Foto R.Puig

Coro de Ntra. Sra. de la O. San Pedro de Lima. Foto R.Puig
Durante los años del destierro en que el templo no estuvo encomendado a los jesuitas y en aras de la moda neoclásica se pintaron las columnas como fingidos mármoles. El actual párroco les ha devuelto el calor y los tonos originales de las maderas de Centroamérica de las que hace siglos se tornearon.

P. José Enrique Rodríguez. S.J. Párroco de San Pedro. Lima. Foto R.Puig
Además de las reparaciones de la fábrica del templo (algunas vigas amenazaban ruina) se ha realizado una ingente labor de restauración de pavimentos, pintura de los muros, retablos, esculturas, lienzos, decoraciones y otras piezas del conjunto.

Claustro de la iglesia de San Pedro en Lima. Foto R.Puig
Pintura
El jesuita Bernardo Bitti (Camerino, Italia, 1548 – Lima 1610) dejó su obra más representativa, la Coronación de la Virgen, en la sacristía de San Pedro de Lima, aunque también hay obra suya en el Cuzco, Arequipa y Puno, además de en Venezuela y Bolivia.

Coronación de la Virgen. Bernardo Bitti. s. XVI. Sacristía de San Pedro de Lima. Detalle. Foto R.Puig

Coronación de la Virgen. Bernardo Bitti. s. XVI. Sacristía de San Pedro de Lima. Detalle. (*)

Coronación de la Virgen. Bernardo Bitti. s. XVI. Detalle con Santa Bárbara. (*)
La iglesia cuenta con numerosas representaciones pictóricas de la Virgen y el Niño, o de la Virgen sola, algunas de las cuales me han parecido de mayor interés por su viveza, su realismo expresivo o el manierismo de las fisionomías.

Virgen de la Divina Providencia. Anónimo limeño. s.XVIII. San Pedro de Lima. (*)

Rosa mística. Pastel sobre tela. Anónimo italiano. San Pedro de Lima. s.XVII. (*)

Virgen con el niño. Cristóbal Lozano. s.XVIII. San Pedro de Lima (*)

Virgen del Rosario. Anónimo limeño. s.XVII. Detalle. San Pedro de Lima. Foto R.Puig (*)
La mayoría son de anónimos de la Escuela Limeña, con la excepción de la obra de Cristobal Lozano (Lima 1705 – 1776) su principal representante en el siglo XVIII
Con diversa temática, destacaría una obra muy característica de Juan de Valdés Leal (1622-1690) traída a Lima desde Sevilla, donde el pintor trabajó para la Compañía de Jesús en una serie de lienzos sobre la vida de su fundador

Muerte de San Ignacio. Valdés Leal. s.XVII. San Pedro de Lima. (*)
Del citado pintor Cristóbal Lozano es una una obra de temática limeña por su protagonista, el famoso predicador jesuita Francisco del Castillo (Lima 1615 – 1673) que dedicó su apostolado a los morenos (eufemismo que se se refiere a los esclavos negros del Virreinato), predicando durante muchos años a la entrada del puente sobre el Rimac en la Plaza del Baratillo que aparece en el paisaje del fondo y encargándose más tarde de la iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados. A la derecha de este paisaje parece perfilarse la falda del Cerro de San Cristóbal que preside Lima.
Es conocido también por haber creado la costumbre del Sermón de las Siete Palabras del Viernes Santo.

P. Francisco del Castillo S.J. y fondo de paisaje limeño. Cristóbal Lozano. s.XVIII. San Pedro de Lima. (*)
Los jesuitas de la Provincia del Perú fueron pioneros durante el Virreinato en el esfuerzo por conocer las cultura y las lenguas de los pobladores autóctonos y de armonizar su actuación educativa en contacto con sus autoridades tradicionales. Aunque este sea un tema que desborda esta crónica, es señal de ello el que en varias de las obras pictóricas conservadas en San Pedro de Lima se representan (cosa habitual en el arte cristiano) a los donantes y que en estos casos sean donantes indígenas quienes aparecen representados.

Donantes indígenas en el cuadro de la Circuncisión. Anónimo s.XVII. San Pedro de Lima. (*)
Escultura
Es imposible hacer justicia a la deslumbrante colección de tallas que alberga el templo. Nuestra página de hoy se abría con el extraordinario rostro de San Joaquín de Gregorio Fernández (1576-1636), parte del conjunto de la virgen niña con sus padres, Joaquín y Ana.

San Joaquín. Gregorio Fernández, s. XVII, San Pedro de Lima. Foto R.Puig
Pero no son menos valiosas las obras de anónimos escultores peruanos del Siglo XVII…

Sagrada familia. Anónimo limeño s. XVII. San Pedro de Lima. Foto R.Puig
Incluido el fino trabajo de los rostros

Sagrada familia. Anónimo limeño s. XVII. Detalle. San Pedro de Lima. (*)
de la anatomía y la expresión corporal

Cristo de la contrición. Anónimo. s.XVII. Detalle. San Pedro de Lima. (*)

Detalle de Cristo resucitado. Anónimo limeño. s.XVII. Retablo de Loreto. San Pedro de Lima. (*)
Una de las más características del mestizaje artístico durante el Virreinato es el Niño Jesús de Huanca

Niño Jesús de Huanca. Anónimo. s.XVII. San Pedro de Lima. Foto R.Puig

Niño Jesús de Huanca. Anónimo. s.XVII. Detalle. San Pedro de Lima. (*)
Parte de esta profusa labor de talla y policromía son los numerosos bajorrelieves y altorrelieves que encontramos por todas las capillas y dependencias del templo

Detalle del decorado. San Pedro de Lima. Foto R.Puig

Detalle de tetramorfos. s.XVII. San Pedro de Lima (*)
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Todo lo anterior es sólo una muestra muy reducida de las sorpresas que guarda San Pedro de Lima, tanto para el aficionado a la Historia del Arte como para los especialistas que por primera vez lleguen a Lima desde cualquier parte del mundo. Si hoy se puede disfrutar plenamente de esta visita es gracias al trabajo de muchos años que los jesuitas del Perú y los competentes historiadores y restauradores peruanos han dedicado a conservar y realzar en todo su belleza este conjunto.
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El libro

Portada del libro San Pedro de Lima. Iglesia del antiguo Colegio Máximo de San Pablo. Banco de Crédito del Perú. Lima 2018. Foto R.Puig
Si vienen a Lima no se marchen sin el libro que compendia todo esto. No he acabado de leerlo y de ir de descubrimiento en descubrimiento.

Indice del libro «San Pedro de Lima. Iglesia del antiguo Colegio Máximo de San Pablo», Banco de Crédito del Perú, Lima 2018.
Este bloguero se despide de ustedes con un recuerdo muy especial para mi amigo y compañero de hace muchos años, José Enrique Rodríguez Rodríguez S.J., alias Padre Enrique, alma de todo esto y de mucho más, de todo lo que sin darse importancia ha realizado y sigue realizando, de lo que quienes le queremos sabemos.

En el claustro de San Pedro. 21.02.19. Foto Marie Puig
Para concluir diré que esta visita en su compañía ha sido para mí una inolvidable lección de modestia

Imagen de la Modestia. San Pedro en Lima. Foto R.Puig
(*) La información que aquí resumimos o reproducimos procede en su conjunto del libro «San Pedro de Lima. Iglesia del antiguo Colegio Máximo de San Pablo» (Banco de Crédito del Perú, Lima 2018) y de las conversaciones con el Padre Enrique.
De Daniel Giannoni Succar son las imágenes que, salvo mención diferente, reproduzco aquí desde esa magnífica edición.
POSTDATA DE 4 DE ABRIL 2019 :
Ya disponible el documental “Peruviana: La Provincia Jesuítica del Perú”
Se acaba de publicar la primera parte del documental “Peruviana: La Provincia Jesuítica del Perú”, realizado por el videoasta argentino Sergio Raczko en homenaje a los 450 años de los jesuitas en el Perú, y en el cual importantes especialistas en el tema dan cuenta de la historia de la Compañía de Jesús en el país desde 1568 a 1578.
La Provincia Jesuita del Perú nace en 1568 con la llegada de los primeros jesuitas a Lima. A partir de ese inicio se estructura una línea de tiempo cronológico que continúa con las distintas fundaciones de los colegios y el trabajo con los indígenas del Cercado. El documental aborda estos comienzos con imágenes relacionadas a la misión jesuita en Lima, Ayacucho, Juli y Cusco, enlazando la religiosidad popular como manifestación de las viejas raíces de la evangelización llevada a cabo por la Compañía. Asimismo, se detendrá especialmente en la figura del Venerable P. Alonso Barzana SJ, quien destacó por su gran interés por la cultura y lenguas indígenas, por medio de las cuales realizó una notable labor evangelizadora.
Video completo AQUÍ
El material es la primera parte de una serie de documentales que relatarán cronológicamente las fundaciones jesuitas en Peruviana, base fundamental y cimiento de Paraquaria, la Provincia Jesuita del Paraguay.
Fuente: Boletín «Noticias para los amigos» de Jesuitas del Perú, 3 de abril del 2019
Un recorrido exquisito por las pinturas de la parroquia de san Pedro. ¡Grscias Moncho y José Enrique!
Gracias Bernardo. Hermoso y fascinante. Y una alegría visitar San Pedro con José Enrique.
Excelsa tu recopilación, me pone a meditar sobre la obra de esta Compañia de Jesús en el Perú.
Gracias Guillermo.
Precisamente se ha publicado el primer documental de la serie “Peruviana: La Provincia Jesuítica del Perú”, del realizador argentino Sergio Raczko con motivo de los 450 años de los jesuitas en el Perú. Trata de la historia de la Compañía de Jesús en el país desde 1568 a 1578. Van a seguir documentales sobre etapas ulteriores:
Muy interesante en este documental de una hora, entre otras cosas, la parte relacionada (al final) con la labor de los jesuitas con los sucesores de la jerarquía inca y con los curacas.
La Iglesia de San Pedro de Lima siempre tiene algo nuevo que descubrir. Templo Jesuita con tanta historia, arte, arquitectura..qué no me canso de admirar y contemplar… Tuve la oportunidad de conocerlo y descubrirlo en el 2014 cuando el Jesuita Pancho Navarro (+) nuestro querido Panchito, tuvo la brillante idea de organizar la Ruta Jesuita en Lima, un maravilloso recorrido que nunca olvidaré. El P. Enrique dirigió 2 visitas, la de la Iglesia de S Pedro, la primera y la de la Plaza del Baratillo. Viví 8 años con mi esposo en Lima, trabajé con Calín en en el Despacho Parroquial de Fátima y en la administración con el P. Alfredo Ruska sj. El libro es un tesoro…Qué excelente reseña! Gracias!
¡Muchas gracias Rosaura!