Pequeña historia de unos días sin historia

Despertar. Foto R .Puig
Como todos los años, frente al mar de La Almadraba, vivimos estas semanas literalmente de sol a sol. Según el humor del cielo y de la densidad de las nubes matinales, que paulatinamente se van a retirar, el astro se abre paso sobre las aguas por una larga franja, que unas veces es del color de las naranjas y otras de los limones de estas tierras levantinas.
El mar medita

El mar medita. Foto R.Puig
Poco a poco, despertando de sus sueños plomizos, nos invitará a pasear por la orilla

El sol se abre camino. Foto R.Puig
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Por las huertas de la costa
Hubo una vez un tren que unía Denia con Gandía. Las traviesas y los raíles hace tiempo que ya no están. Esa vía rectilínea, en su tramo de Denia a Els Poblets/El Vergel, es ahora una Vía Verde para ciclistas, corredores y paseantes.

El Segaria desde la Vía Verde de Els Poblets a Denia. Foto R.Puig
De Els Poblets a Denia son sólo 6,6 kilómetros entre naranjos, mandarinos, limoneros, palmeras y marjales.

Palmeras barbudas junto a la Vía Verde de Els Poblets a Denia. Foto R.Puig
Los frutos prosperan en sus ramas

Verde que te quiero verde. Foto R.Puig
Y, si el Segaria presidía el cielo de Els Poblets, será el poderoso puño del Montgó el que nos vaya llenado la vista a medida que el camino se acerca a Denia

El Montgó desde la Vía Verde de Els Poblets a Denia. Foto R.Puig
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Por los valles del interior de la Marina

Camino del Castell de Benirrama. Foto R.Puig
A media hora en coche de la costa podemos elegir entre los innumerables caminos de los valles del interior de la Marina. Por ejemplo, la vereda que asciende desde Benirrama a las torres de su castillo morisco, encaramadas en unas altas peñas, centinela de la entrada a la Vall de Gallinera. De este valle hemos hablado antes , hace ya casi cuatro años.
Por este camino, entre algarrobos, olivos centenarios, cerezos y almendros, no faltan las flores silvestres y los pequeños seres que liban de sus néctares

Flores y floristas en el camino al Castell de Benirrama. Foto R.Puig
Así como fuentes multiseculares y manantiales de agua perenne

Fuente de la Mata de Benirrama. Foto R.Puig
donde apagar la sed o refrescar los pies

Fuente de la Mata de Benirrama. Foto R.Puig
Por los valles de la Marina se encastillaron las partidas de los moriscos y perdieron sus últimas batallas, antes de su ominosa deportación en 1609. Una gran multitud de 50.000 de ellos fue embarcada en el puerto de Denia, así como en otros puertos del Reino de Valencia.

El Castell de Benirrama. Foto R.Puig
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Cuando cae la tarde
No hablaré hoy de la playa y de las zambullidas en las aguas del mar de esta costa bendita, esa es la propina de cada día. Empezábamos con el sol que se abría paso por la punta Este de La Almadraba. Ahora, pugnando con las brumas, se despide por el Oeste, sobre los montes de la Safor, del lado de Oliva y Gandía.

Los dedos de Dios. Foto R.Puig
Salvo que…
hayamos visto el atardecer, cenando comme il faut, desde las ventanas del Restaurante Tula, en el extremo sur de la bahía de Jávea, presidida por el Montgó omnipresente

Clara y Borja, chefs del Restaurante Tula. Jávea, 5 de julio 2016. Foto R.Puig
Hermoso lo que describes Moncho, un día en el Levante!
Gracias por el arte en expresar la belleza de los lugares
Abrazos con ganas de verte y charlar contigo
Pancho
Gracias, Pancho
Aquí ha amanecido hace menos de una hora y estreno el día con la grata sorpresa de tu comentario, a poco de haber publicado mi plática dominical.
Ayer hablé por «whatsapp» con Bolivia, así que lo mismo pruebo con Lima…
Yo también echo de menos una buena charla contigo
Un abrazo
Moncho
De acuerdo con el comentario de Pancho. Gozo mucho con la amistad que se tienen tú y Pancho. Tus fotos buenazas desde el amanecer hasta la puesta del sol en la costa valenciana. Revisé la entrada de «antes» y no sé si ahí leí el terrible episodio de 1609 cuando 50 000 moros son expulsados de Levante. No sé si leí bien y al final supongo que el muchacho sonriente eres tú. Tienes algo de africano en tus genes? Y ahora sí quiero viajar por Google earths por tierras valencianas o levantinas donde como te he contado ROSI pasó una buena temporada muy engreída antes de conocerme, aclarando que por unas vacaciones»útiles» de chicos del San Ignacio en un colegio de fe y alegría Rosi conoció a Pancho, a René y otros NN antes que a un humilde servidor. Cosa más grande la vida, chico!
Dile a Rosi que nos encantaría que volviese y, claro, trayéndote a ti de equipaje.
Por cierto, entre tú y Pancho me van a hacer abrir una sección del blog que llamaría «EnsondeLima». Para empezar les puedo enviar algo del calorcito alicantino, pues veo que por ahí sólo tienen unos 20 grados. Les podría regalar ocho o nueve y quedaríamos parejos.