Los romanos aún no tiemblan…
Por el momento el terremoto anunciado para hoy en Roma por Raffaele Bendandi no se produce. Siento muchísimo que en cambio un temblor de tierra, este de verdad, haya golpeado Murcia y tristemente con víctimas mortales en Lorca. Ojalá que no aumente su número. Lo he sabido después de publicar esta entrada del blog.
Aquí, bajo el alero del patio de Sant’Ivo alla Sapienza las abejas reina seguían en su puesto. No en vano son el símbolo heráldico del papa Urbano VIII Barberini, un pontífice más bien mandón y nepotista. La verdad es que el abdomen de las aquí vemos se parece a una mitra papal invertida. Por cierto que el número 141 de la revista Abeilles & Cie de Bélgica publica el interesante y docto artículo titulado Les abeilles des Barberini de Agnès Fayet, con fotos facilitadas por este blog.
Dos estudiantes de arquitectura dibujaban tranquilamente las arcadas del hermoso patio de esta iglesia, que acogía la Biblioteca Alessandrina en tiempos de los papas y que hoy alberga el Archivo del Estado italiano.
Y yo me quedaba sin poder visitar esta iglesia de Borromini, ya que, sorpresa, sólo abre tres horas los domingos por la mañana. Volveré.
En Roma, un poco como este señor que se preparaba esta tarde a montar despreocupadamente en su moto, no he encontrado a nadie que diga tomarse en serio la profecía de un terremoto devastador para el día de hoy.
Pero el tráfico está siendo netamente inferior, las agencias de viaje han experimentado un crecimiento inhabitual de las contrataciones de ausencias breves, las plazas de turismo rural fuera de la provincia de Roma han estado más solicitadas que nunca y –como muestra el diario La Repubblica– los numerosos comerciantes chinos del barrio de Piazza Vittorio han cerrado sus tiendas alegando los motivos más variopintos. Es algo así como lo que se dice en Galicia de las meigas.
Tras el escaparate de una tienda de antigüedades de la via della Scrofa, hoy cerrada, una atemorizada sílfide parecía reprocharle al anticuario por haberla dejado sola ante el peligro. Un poco más allá las motos esperaban la salida de los centauros de sus oficinas.
Hoooooooooo las famosas motos, en Italia por todos lados, donde estuvimos muchos días en Sta. Marguerita de Ligure, parecían bandadas de pájaros jiji, las donne con tacones y su bolso colgado como si estuvieran caminando por las calles. Saludos…ya te enviaré la foto de mi pinito romano, cuya copa ya asoma.