De esta orilla (1)
1 abril, 2024

Sin pedirlo
ni esperarlo
llega el milagro

Son las albricias
que alegran
mi orilla mediterránea.

La resurrección de ayer
tras la noche
volverá por la mañana.

En días claros serenos
la mirada
vuela lejana

Por la tarde un musicante
frente al mar
hace cantar al handpan

Otros en catamarán
celebran
en el mar la fiesta.

Mientras de sus roquedales
el Montgó
a todos contempla

Al anochecer
la vieja barca
quizá aún sueñe que pesca

Estas son cosas
que pasan
por el golfo de Valencia

4 comentarios
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Gracias Ramón por tan bellas estampas! Me has traído a las mientes las numerosas estancias pasadas muy cerca de tu morada — en Jávea, tantos recuerdos de aquellos veranos adolescentes!
A ver si podemos encontrarnos un día con aquella luz por esas latitudes.
Un abrazo,
Gracias Germán, seguro que sí, que habrá modo de encontrarse por estas orillas y por los valles que descienden hacia ellas.
Un abrazo
Ramón
Ramón, en mi tierra está el clima cálido y tus imágenes refrescantes me invaden con finura. Lo más valioso es la secuencia en los paisajes y más aún las palabras nuevas que nuestro idioma no sembró en las lengua de mis mayores de ese origen: la playa de la Almadrava con sus cantos rodados, (bello topónimo) con Els poblets, las Rotes, al pie del Montgó. Musicante de handpan- suena muy bien y tan local o es sonido regional típico. Me muevo en ese mapa y pienso en tus días junto al mar. Que placentero esto.
Gracias Guillermo, es cierto que en la poesía de las palabras se cobijan años y tradiciones, lo que tú muestras maravillosamente en tu blog Grano Rojo.
El «handpan» no lo conocía hasta que me fascinó su sonido en esa orilla de Denia. Su tañedor me explicó que en Suiza resuena como medio de comunicación entre montaña y montaña.
Un saludo cordial por encima de los mares.
Ramón