Queens Road
El lector avisado ya habrá comprendido que este bloguero ha emprendido uno de sus periódicos viajes a Inglaterra. En esta ocasión ha sido para celebrar mi cumpleaños en familia, con la particularidad de que los ingleses han decidido que también el jubileo de platino de la Reina Isabel II de Inglaterra coincida con las mismas fechas, de tal modo y manera -dos pájaros de un tiro- que el día de mi aniversario han estado festejando a la monarca y a mí a la vez
¡Todo un honor!

En muchísimos barrios de Inglaterra ha habido celebraciones de ambos acontecimientos
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Hablando de barrios, me gusta hacer la compra en la Queens Road de Leicester y tomar algún tentempié a la hora del lunch por Allandale Road o la vecina Francis Street

en donde se conservan convertidas en pequeñas tiendas o negocios las casas de finales del XIX, como esta barbería en una vivienda construida en 1850.

Hay de todo…


Para llegar allí desde mi alojamiento suelo pasar junto a Clarendom Park y su iglesia neo-medieval en London Road,

para torcer por Ridgeway, una calle interesante con figuras multiétnicas que señalan el paso de peatones de la escuela pública del barrio,

A lo que se añade la presencia ecléctica de una iglesia metodista situada en una acera frente al templo hinduista en la otra


Leicester no tiene nada que envidiar, por la profusión de templos de confesiones judeocristianas o de confesiones asiáticas y otras, a ninguna de las ciudades de España más salpicadas de lugares de culto.
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Y volviendo a otro culto importante…
En estos día pasados, los organizadores de los actos del jubileo de platino de la Reina han tenido el detalle de hacer coincidir el Derby de Epsom con mi cumpleaños, lo cual dará envidia a un amigo mío que no se pierde jamás este acontecimiento.
Además, el día anterior me han obsequiado con la parada oficial del jubileo.

Lo que siento es no haber podido asistir a la recepción del día de mi cumpleaños en Buckingham Palace

pues estuve caminando por colinas de los Midlands, lo que es muy recomendable para quienes ya somos viejos.
Pero de esos senderos hablaremos otro día.
Fotografía impecable, como siempre, aunque entiendo que la de ese número 2 saltando en el aire viene del paquete de fotos del jubileo de la reina. Yo recuerdo las fotos y filmes de cuando ella se coronó prácticamente adolescente…igual que yo que estaba en secundaria. Mi papá contó que justo hizo una cirugía, creo que al pulmón, como la que se sufrió su padre Jorge (?) VI.
Los muñecos por las calles…no los entendí y esta vez no he revisado todas las referencias de fuentes bibliográficas con las que tú te adornas abundantemente en tus blogs.
A question, cómo hay que traducir ‘ridge’ ? sorpresa, susto…?
Gracias Bernardo, efectivamente las fotos no firmadas R. Puig, como cito, vienen de las páginas públicas sobre el jubileo.
Los cuatro muñecos están vestidos de escolares y encuadran un paso de peatones que hay frente al colegio público. Sirven para recordar a los conductores que por ahí circulan niños cuando vienen o se van de la escuela.
«Ridgeway» es el nombre de esa calle. En este caso no he estudiado el por qué, pero puede ser por dos significados muy antiguos en esta ciudad de orígenes celtas y subsiguiente fundación romana. Podría significar: «camino que bordea la colina» (de hecho baja hacia un valle bordeando un barrio alto); o «camino del parapeto». En el caso de referirse al borde de una fortificación hoy desaparecida.