Elogio de la nimiedad (IX): al hilo del verano

Siesta felina. Midsommar 2019. Foto R.Puig
Un verano no es igual a otro, cada uno deja sus propios recuerdos y nos regala imágenes propias. Hoy el día es perezoso y no se presta a graves reflexiones. Como quien pincha fotos en panel de avisos, dejo aquí algunas cosillas al buen tuntún de este verano.
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martes 18 de junio
Eran las 14:11 de la tarde, y tres días antes del solsticio de verano con lo que tenía a mano en la nevera improvisé un plato veraniego.
Les dejo mi receta libre de royalties :
- pappardelle al dente
- tiras de calabacín rehogadas en aceite de oliva
- tomatitos troceados y rehogados en aceite de oliva
- tacos de queso feta
- pimienta de molinillo
- sal
- chorrito de aceite de oliva vírgen
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viernes 21 de junio
Tras la fiesta del midsommar en las praderas de Tjolöholm, nos hemos recogido en familia para una merienda-cena en el jardín. El reloj marca las 22:10. En el cielo los últimos fuegos del atardecer…

La tarde se alarga en noche. Foto R.Puig
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miércoles 3 de julio
Había rosas en el supermercado, ahora en su búcaro acaparan la mirada.
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martes 9 de julio
Están cambiando los raíles a lo largo de la Aveny de Gotemburgo. La parada del tranvía está vacía. Los borrachitos que ahí suelen sentarse con una lata de cerveza se han buscado otros bancos

Cambio de raíles. Foto R.Puig
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sábado 13 de julio
Fin de semana en Estocolmo, barrios desiertos. Lejos del campo abierto un sabueso húngaro se asoma nostálgico a un balcón.

Spleen de perro. Foto R.Puig
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viernes 26 de julio
Fin de semana en Båstad, meca de veraneantes y de torneos de tenis. Una playa con casa de baños y un hotel tradicional. El sol ha lucido toda la mañana y he tomado mi primer baño de mar de la temporada. Cuando el diluvio llega al mediodía hay un jolgorio de bañistas que abandonan sus tumbonas. El agua de la playa se agradece, pero cuando cae de las nubes todos escapan corriendo. No hay quien entienda a los veraneantes.

Båstad. Desde la ventana del hotel. Foto R.Puig
Al filo de la puesta del sol, el cielo se incendia

Båstad. Atardece. Foto R.Puig
El cielo sigue ardiendo aunque el sol ya se ha ocultado…

Båstad. Crepúsculo vespertino. Foto R.Puig

Båstad. Cuando llega la noche. Foto R.Puig

Båstad. Son las once pasadas. Foto R.Puig
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sábado 27 de julio
Segundo día y crepúsculo matutino en Båstad a las cuatro de la mañana

Båstad. Segundo día. Foto R.Puig
La visita a la iglesia medieval de Båstad merece la pena, sobre todo si coincide con un concierto dominical de música de cámara

Båstad. Iglesia de Santa María. Foto R.Puig

Båstad. Nave central de la iglesia. Foto R.Puig
En las iglesias suecas anteriores a la Reforma protestante son frecuentes (tras haber sido liberados de la cal que les cubría) los restos de ingenuos frescos, así como los lienzos, en los que todavía se celebra a la Virgen María y a los santos. De otros templos medievales suecos y de alguno de sus artistas más destacados ya hemos hablado en este blog y citado bibliografía. De esta de Båstad no he podido consultar ninguna publicación, pero me han llamado la atención algunas de sus sencillas iconografías, como la escena del martirio de San Erasmo en el momento en que le están extrayendo los intestinos con un cabrestante en el que van quedando enrollados. A izquierda y derecha los dos verdugos se aplican con furor a la tarea, pero el mártir sigue sin claudicar, amarrado al potro por las piernas y el cuello y pudorosamente cubiertas sus partes con un slip.

Iglesia de Båstad. ¿Castigos del pecado.? No, martirio de San Erasmo.Foto R.Puig.
Para compensar el horror de la anterior sirva la escena del tierno abrazo de La Visitación

Iglesia de Båstad. Santa Isabel y la Virgen se abrazan. Foto R.Puig.
También hay un gran lienzo barroco, que parece sólo abocetado o puede que malamente restaurado. San Roque, acompañado de su perro, le muestra una cicatriz del muslo y le recomienda a San Sebastián algún remedio para las heridas de las flechas.

Iglesia de Båstad. San Roque enseña su cicatriz del muslo a San Sebastián. Foto R.Puig
De hecho, se suele representar a San Sebastián atendido por Santa Irene o por los ángeles, pero a veces, como aquí, con San Roque vestido de peregrino con bordón, sombrero y capa, herido en una pierna, siendo la más habitual la izquierda, y acompañado de un perro llamado Melampo o un ángel, aunque a veces son representados ambos (Cfr. Heridas y heridólogos). Parecería que un sabio niño Jesús le estuviese apuntando la composición de la pomada.
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sábado 3 de agosto
En este apacible lugar me di (Tösaviken) el segundo chapuzón de la temporada…

Tösaviken, segundo baño de la temporada. Foto R.Puig
¡Que las vacaciones les traigan muchas buenas zambullidas!
Muy simpático el ‘Melampo’. Supongo que hay por ahí algún historiador recopilador de todos los tipos de perro que han posado para los artistas occidentales. Y una pregunta tonta: ¿qué tan romanocatolica era Suecia sntes de la Reforma? Bernar.
El porqué de la Reforma en Suecia, descontando que había un predicador poderoso, Olaus Petri, en la Corte, que estaba por el luteranismo, lo que definitivamente empujó al rey Gustav Vasa a expropiar, gracias a la abolición de Iglesia Romana, las grandes propiedades de monasterios, diócesis y parroquias, fue la enorme deuda contraída para su liberación del cautiverio danés cuando era aspirante al trono de Suecia y la financiación de sus guerras. Fue un gran organizador del Estado pero además un déspota cruel y guerrero, que cuando necesitaba fondos no dudaba en colgar a los campesinos, rebeldes a sus impuestos, de los árboles al borde de los caminos. El vil metal estuvo detrás de la adhesión al luteranismo de un rey que fundó la Iglesia Nacional Sueca aunque no creía ni en Dios ni en el Diablo, pero odiaba a los monjes. Algo al respecto:
https://es.wikipedia.org/wiki/Religi%C3%B3n_en_Suecia