Solsticio
El viernes, las calles de Gotemburgo estaban desiertas. Sus vecinos se habían esparcido por campos y parques cercanos para pasar el día bajo el sol que se queda (en latín solstitium, de Sol y sistere). En invierno se le pegaban las sábanas durante la noche, pero en verano luce remolón durante el día
Las que estuvieron remolonas fueron las nubes, pero eso no impidió que cientos o miles de personas se recostaran sobre la hierba y danzaran al son de músicas y cantos tradicionales en torno al palo florido del Midsommar.
Se vive con entusiasmo y en familia el día más largo del año, se festeja lo que en el sur coincide en estos días con la fiesta de las Hogueras San Juan.

Midsommar 2019. Foto R.Puig
Nosotros elegimos este año las praderas del Palacio de Tjolöholm (en sueco Slott que también puede traducirse como castillo o castle en inglés), una enorme mansión de estilo Tudor, comenzado a construir frente al mar a finales de siglo XIX, cerca de Kungsbacka, por James Fredrik y Blanche Dickson, una matrimonio de industriales ingleses, y terminado en 1904 por la esposa. Blanche había quedado viuda al poco de comenzar la obra, ya que el marido murió de plombemia (envenenamiento por plomo en la sangre). Cometió la torpeza de tratar de parar la hemorragia de un corte en un dedo con el envoltorio de plomo del tapón de una botella de vino. Al parecer tenían de todo menos gasas y esparadrapo.

Tjolöholm Slott. Fuente: Web del sitio
De vino y otros alcoholes podríamos hablar hoy, pues durante el Midsommar se consume en abundancia, pero me voy a centrar en los aspectos verdaderamente poéticos y familiares de esta fiesta del palo florido.

El palo de Midsommar. Foto Marie Puig
No exagero, por la pradera se habían instalado cerca de dos mil personas de todas las edades, en grupos familiares, en parejas jóvenes y ancianas.

Todas las edades. Foto R.Puig
Las gentes floridas iban y venían entre los jardines del palacio y el lugar de la fiesta y de las danzas…

Un ir y venir. Foto R.Puig

Ilustrándose. Foto R.Puig
Corriendo entre las altas hierbas…

Campo a través. Foto R.Puig

Coronado. Foto R.Puig

Country style. Foto R.Puig

Atajando. Foto R.Puig
Niños, muchos niños, con ropas de flores,

Midsommar es para los niños. Foto R.Puig

Midsommar es de los niños. Foto R.Puig
golosinas

Los popcorns son míos. Foto R.Puig
y guirnaldas
Bueno, algunas no tan niñas, pero igualmente decididas,

Toda edad es florida. Foto R.Puig
tanto como la abundante juventud,

Hacia el futuro. Foto R.Puig
ellas y ellos
futuro de un país dinámico

El futuro es nuestro. Foto R.Puig
Esta fiesta colectiva refleja que Suecia tiene la segunda tasa de fertilidad más alta de Europa (después de Francia)…

Familias Foto R.Puig

Tirando de carrito. Foto R.Puig

Con papá. Foto R.Puig

Con mamá. Foto R.Puig
…mientras España -¡ay!- tiene la segunda más baja, por delante de Malta.

Con papá y mamá. Foto R.Puig
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En fin, con el paso de las horas, mientras seguía llegando la gente con sus condumios, había que abrigarse con lo que fuese, pues un vientecillo refrescante se iba levantando. Aun así los que sustituían a los que partían tenían el firme propósito de seguir escuchando la música y las canciones, así lloviera o tronase.
Y si para entrar en calor hay que darle al balón, pues se pone en movimiento…

Midsommar 2019. Foto R.Puig
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Un deseo
Desde estas tierras, estén donde estén, ¡feliz verano si en el hemisferio norte y feliz invierno si en el hemisferio sur!
Al fin y al cabo en ambos casos estamos todos en solsticio, embarcados en el mismo planeta, alumbrados por el mismo sol y velados por la misma luna.

Saludos desde el solsticio veraniego en Tjolöholm. Foto R.Puig
Rosi ha sido la más entusiasta en ver y gozar las preciosas vistas que has mandado con la visión de la naturaleza y los vecinos de Gotemburgo.
Gracias Rosi, gracias Bernardo. Confío en que el solsticio de invierno no traiga resfriados con las garúas limeñas.. Un fuerte abrazo a los dos.