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Breverías erasmianas (XXXVIII): «In eadem es navi»(Estás en el mismo barco)

14 julio, 2019
Tsutomu Ishida. "Mi barco"

Tsutomu Ishida. «Mi barco»

Para Roberto

«In eadem es navi»

Estás en el mismo barco

Adagio, II, I, 10.

En el comentario de este proverbio, Erasmo cita a Marco Tulio Cicerón (103 a 43 a.C.), comenzando por un primer texto de las «Cartas Familiares» (Epistulae ad familiares, 2.5.1), en realidad cartas a los amigos, en un texto en el que compartir barco significa compartir peligro, lo cual escrito en una época en que el tribuno estaba ya cerca de su trágica muerte, ejecutado de modo cruel por orden de Marco Antonio, cuando la nave de Roma estaba al borde del naufragio, no deja de tener cierto carácter de profecía, sobre todo en el segundo pasaje, que es una cita que aporta Quintiliano (8.6.47) como ejemplo de metáfora.

¿Es que acaso ha habido alguna época en la que se pueda decir que los ciudadanos de un Estado, navegantes de la misma nave, se hayan sentido a salvo de naufragios? No me toca aquí aventurarme en estas reflexiones; así que me limito a decir (sabiendo que hasta las mejores democracias registran episodios lamentables) que incluso cuando durante decenios el consenso entre los ciudadanos y sus representantes (*) haya dado años de libertad democrática y progreso en la igualdad y la solidaridad, nunca faltarán quienes denigren lo que otros laboriosamente consiguieron y se empeñen en abrirnos a todos un boquete  por debajo de la línea de flotación.

Pero vengamos al comentario de Erasmo.

Estás en el mismo barco (In eadem es navi)

Lo expresa Cicerón en el segundo libro de sus Cartas familiares dirigiéndose a Curión: «Estés donde estés, como ya te lo escribí, estás en el mismo barco, aunque me alegro de que no estés aquí”.

Y añade :

Por ‘estar en la misma nave’, quiere decir ‘estar compartiendo un peligro’; del mismo modo que es común riesgo el naufragio para quienes viajan en el mismo barco, sin que tenga gran importancia si van en la popa, en la proa o en la carena, pues ninguno está más a salvo del peligro.

(… qui eodem vehuntur navigio, periculum naufragii communiter pertinet, neque magnopere refert, in prora sint an in puppi, an carina, cum nihilo magis absint a discrimine.)

Para referirse de nuevo a Cicerón y al dramaturgo satírico griego Aristófanes :

Y en otro pasaje dice:

“Me admira y me apesadumbra que pueda haber un hombre tan ansioso por destruir a otro, que sea capaz de abrir un boquete en el barco en que ambos navegan”, es decir que destruya el Estado, con lo cual también ambos perezcan.

(Hoc miror enim querorque, quenquam hominem ita pessundare alterum velle, ut etiam navim perforet, in qua ipse naviget : hoc est ut rempublicam evertat, cum qua sit etiam ipsi pereundum)

Como exclama Aristófanes en “Las avispas” :

¨A la ciudadanía concierne, en todo el navío piensa” (**)

Concluye Erasmo :

Es costumbre entre poetas asociar con el bien común la analogía de las naves

(Est autem familiare poetis a navibus ad rempublicam similitudinem mutuari)

.

El texto latino del comentario de Erasmo procede de:

«Les Adages d’Erasme», Belles Lettres et le GRAC (UMR 5037), Lyon, 2010, pp 854-855  (la traducción es mía)

En todo el navío piensa...

En todo el navío piensa…


Notas.

(*) A este respecto vale la pena refrescar la memoria con el libro de Roberto Blanco ValdésLuz tras las tinieblas. Vindicación de la España Constitucional, Alianza Editorial Ensayo, octubre 2018, 296 págs. (El autor es catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Santiago de Compostela) 

(**) Περὶ τᾛς πόλεως, γάρ ἐστι τοῦ σκάφους ὅλου, id est De civitate est, nave de tota puta

El dibujo que abre la entrada, es obra Tsutomu Ishida, un pequeño de la Nemunoki School, en Shizuoka, Japón. Lo publicó junto con la de otros dibujos de sus alumnos con discapacidades diversas la profesora Matiko Miyagi quien, durante un congreso de Rehabilitación Internacional en el que tomé parte en 1981, me obsequió su esplendoroso libro que hasta hoy he conservado

El libro de los dibujos de los alumnos de Mariko Miyagi. Nemunoki School. Shizuoka, Japón

El libro de los dibujos de los alumnos de Mariko Miyagi, Nemunoki School, Shizuoka, Japón

El rostro de la portada es un dibujo de Kazutaka Narimatsu

2 comentarios leave one →
  1. Bernardo Regal Alberti permalink
    15 julio, 2019 15:22

    En este caso asusta que la historia se repita y que los propios timoneles equivoquen el rumbo…!

    • 15 julio, 2019 22:58

      Algo así, Bernardo. El colmo del júbilo revolucionario para los asaltantes de cielos sería abrir una vía de agua en el casco de la nave y luego, apoderándose del timón, poner proa a los rompientes, con el propósito de hacer astillas la nave y con ellas construir desde cero una romántica “balsa de la medusa”.
      En fin, me ha dado por las metáforas…

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