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De esta orilla (3): escaladores de palmeras y final poético por San Juan

23 junio, 2024

Es sabido que las palmeras viven bajo una amenaza, la de la plaga de un gorgojo al que llaman picudo rojo.

Juan es un experto escalador y podador, natural de Cali (Colombia) y residente en España, que ha venido hace poco a la playa de La Almadraba de Els Poblets (Alicante), a cortar una palmera enferma, carcomida por el picudo rojo, y que ha aceptado saludarnos tras haber talado la que amenazaba a los viandantes.

Si abren este enlace le verán encaramado en el fuste de la palmera, cortando lo que yo llamaría una «rodaja» y dejándola caer junto a las ya cortadas, entre otras la enorme masa superior de donde pendían las palmas, que yacen ya en el suelo.

Así, «rodaja a rodaja», como un enorme salchichón, la palmera enferma se erradicará del todo, evitando el peligro de que le caiga encima a alguien.

Y aquí vemos a otro miembro del equipo podando de sus palmas el pesado penacho que coronaba la palmera y cortándolo en partes manejables, pues para moverlo una vez caído hicieron falta tres hombres.

La plaga del picudo rojo es una gran amenaza que ya causó la muerte de muchas otras palmeras en la Comunidad Valenciana.

Para compensar este dato triste, como mañana llega la alborada de San Juan, celebremos esta inminente fiesta con un famoso romance castellano que también habla de una ribera del mar…

La lavandera de San Juan

Yo me levantara madre
mañanica de sant Juan


Vide estar una doncella
ribericas de la mar


Sola lava y sola tuerce
sola tiende en un rosal


Mientras los paños s’enxugan
dize la niña un cantar


Do los mis amores do los
donde los yre a buscar


Mar abaxo mar arriba
diziendo iba un cantar


Peine de oro en las sus manos
y sus cabellos peinar


Digasme tú, el marinero
que Dios te guarde de mal


Si los viste a mis amores
si los viste allá pasar.

Anónimo, Romancero castellano

Además, como este romance tan hermoso mereció una traducción de Giosue Carducci (1835 – 1907), les ofrezco la versión italiana, igualmente bella, de aquel ilustre poeta:

LA LAVANDAIA DI SAN GIOVANNI

Dal Romancero Castellano

Mi levai per San Giovanni,
Ch’era il sole per levar.

Vidi, o madre, una fanciulla
Sola sola in riva al mar.

Lava, attorce, e in un rosaio
Stende i panni a rasciugar.

Mentre i panni il sol rasciuga,
La fanciulla canta al mar:

— Dove, l’amor mio, dove
Dove l’anderò a cercar? —

Su dal mare, giú dal mare,
Va dicendo il suo cantar:

Pettin d’oro ha ne le mani,
La sua chioma a pettinar.


— Dimmi, tu bel marinaio,
Cosí Dio ti voglia aitar,

Se l’hai visto l’amor mio,
Se l’hai visto là passar. —

Giousue Carducci, Rime nuove, XCVII, c

2 comentarios leave one →
  1. Avatar de Ramón Bermúdez-Cañete
    Ramón Bermúdez-Cañete permalink
    5 agosto, 2024 18:30

    Terrible plaga. la del Rhyncoporus Ferrugineus, picudo rojo (más malo que un mal «rojo», jajaja). Destroza miles de palmeras «Canariensis» en toda España y van cerca del millon destruidas en toda la peninsula. En mi caso desde 2016, he perdido 2 ejemplares grandes y preciosos, a pesar de multiples cirugías, tratamientos endo y exo vasculares. Sigo tratando 2 afectadas, pero es un calvario económico y de trabajo, a veces complejo. Parece que las de variedad Washintonia filifera, son resistentes.

    Se comenta que la importación masiva de palmeras desde Egipto en la época del boom constructor, trajeron al maldito coleóptero. Podría ser que en unos años, casi desaparezca ese tipo de bellísimas palmeras, que crecen con enorme lentitud.

    Un abrazo Moncho!!!

    • Avatar de ensondeluz
      5 agosto, 2024 21:06

      Gracias, Ramón, por aportar tu experiencia sobre esta inexorable plaga. En la Comunidad Valenciana, al menos por donde yo me muevo en la provincia de Alicante, va siendo frecuente ver a los del chaleco naranja arrampicados en las palmeras, me temo que para hacer oficio de enterradores más que de sanadores.

      ¡Un abrazo Ramón!

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