Lejos del ruido

Senderos dorados. Foto R.Puig
El Adviento es sinónimo de compras y de masas afanosas yendo de una tienda a otra (incluso han inventado un black friday para aumentar el frenesí). A partir de media tarde las calles se llenan de transeuntes apresurados cargados de bolsas.

Viernes frenético. Foto R.Puig
Si te dejas llevar por la corriente hay algo de adictivo en este tráfago pre-navideño. ¡Huyamos lejos de ruido y la furia comerciante!
Menos mal que hay itinerarios que, cuando cae la tarde, gratuitamente nos ofrecen distancia, silencio y un baño de esa luz vespertina y bendita de estas latitudes. De lo que hablo hoy es de cuatro paseos.
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Barrios altos
Por las alturas de Gotemburgo, en barrios donde no hay un solo comercio que atraiga multitudes; por uno de ellos, subiendo cuestas, persiguiendo el último sol del día…

El astro rey se despide. Foto R.Puig
Llego a tiempo, llego a tiempo, por allá se oculta el Inti…

Hacia el crepúsculo. Foto R.Puig
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Peatonal junto a la ría
Como no hace calor, como todos andan de compras, como el mar es un imán… me voy por el sendero del lado izquierdo de la ría, donde el estuario del Göta Älv se abre.

El oso y el gigante. Foto R.Puig
No hay viandantes, apenas un oso polar…
Hay que pasar bajo el puente, hay viento y el rumor de los vehículos, por allá en lo alto, no me llega…

El zigurat tumbado. Foto R.Puig
Por mi izquierda piedra y bosque, ha comenzado a helar…

La piedra en pena. Foto R.Puig
Por mi derecha…

de Dinamarca ha llegado un barco. Foto R.Puig

y de la China ha llegado un carguero. Foto R.Puig
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Hace muchos años, aquí venían los bañistas…

Esto era una playa. Foto R.Puig
Y al final del camino, el dormitorio de los barcos de recreo. ¡Chist! Más silencio no se puede pedir…

Esperando a la primavera Foto R.Puig

Catafalco. Foto R.Puig
Empiezo a frotarme las manos, me pongo los guantes, me calzo el gorro de lana, es hora de volver…
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Embarcaderos
Ya sé, ahora estamos en la orilla opuesta. Me dirán que ya está muy vista en este blog y que me repito, pero no puedo evitarlo. A menudo, en estos días, al llegar o salir de mi estudio por los alrededores de la colina vecina, la luz me tienta.

En casita. Foto R.Puig
Sobre este promontorio están encaramadas las casas de los antiguos trabajadores del desaparecido puerto del carbón.
Aquí los atardeceres pueden ser tan lujosos como este…

Sabor a Golden Gate. Foto R.Puig
Y es gratis, así no más, mientras espero el barco que me devuelva al otro lado

El barco nuestro de cada día. Foto R.Puig
y observo a los dueños de esta orilla…

Buscavidas. Foto R.Puig
¡Difícil atrapar alguna larva bajo este suelo herboso que ya empieza a endurecer!
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La luces de la noche
Otro día, otro crepúsculo, mi barrio…

Un toque doméstico. Foto R.Puig
A pocas zancadas, el impasible Poseidon
Las tiendas ya están cerrando, frente al museo somos pocos los viandantes ateridos

La fachada del Museo Foto R.Puig
con los héroes y las divinidades

La diosa de la abundancia. Foto R.Puig
que no pueden marcharse

El discóbolo a oscuras. Foto R.Puig
Ahora parece que nos apagan la luz, pero no, el juego sigue…

Juegos de luz. Foto R.Puig
Yo también sigo, caminando, hasta la estación.
Han cerrado los comercios y las calles se vacían

Frente a Liseberg.Foto R.Puig

Al corro de la patata. Foto R.Puig

Nocturno frente a la estación. Foto R.Puig
Regreso bordeando los canales

Luces de Adviento a la vera del canal. Foto R.Puig
Nadie, ni siquiera en la plaza del mercado

El mercado central. Foto R.Puig
Cruzo el puente, ya pronto estoy de vuelta en casa…

Por el puente nuestro de cada día. Foto R.Puig
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La luce della notte
Las insidias de la noche no han sido aún derrotadas. Sólo cuando Tamino y Pamina hayan atravesado el agua y el fuego, la plenitud del sol, el sol, sin sombras ni manchas, iluminará la tierra, trasformándola en un espectáculo radiante.
El mismo viaje se produce en el ánimo de cada ser humano, cada hombre podría repetir el grito de Tamino:
» ¡Oh, noche eterna !¿Cuándo desaparecerás? ¿Cuándo llegará la luz hasta mis ojos?»
«O eterna notte, quando scomparirai? Quando la luce troverà finalmente il mio occhio?»
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Pietro Citati, La luce della notte. I grandi miti nella storia del mondo, Milano, Mondadori, 1996, «La luce della notte (II)»: capítulo sobre Mozart y el mito de La flauta mágica, p.379
Creo que conté hasta 28 fotos. Nos sentimos metidos en Gotemburgo gracias a tus crónicas. Nunca te he preguntado por el título «en son de luz». ¿Es un oso de verdad el que sale en una tabla, piedra o algo así? Y lo de «zigurat» no lo capto bien. ¿Es un tótem….? No sé si ya he comentado que Rosi me llevó a Medellín a celebrar … algún aniversario que no recuerdo, y toda la ciudad esta iluminada con figuras y adornos navideños formidables. El famoso Escobar ya había muerto y la ciudad era terriblemente acogedora, pese a que el tema de la seguridad se imponía todavía si se salía por las hermosas comarcas cercanas. Quisiera revisar varias veces tus «en son de luces» (!) y meterme en todos los links y en todas las referencias que haces. Sé que el otro día busqué a Pietri en Google…aunque ahorita no recuerdo detalles…Mi memoria de corto plazo es pobretona…sin llegar a inválida y mucho menos alzheiremizada… En mi barrio tenemos con frecuencia muy mala comunicación google-movistar, lo que hace nuestras comunicaciones a veces…y por días, muy deficiente. Por supuesto lo que más siento es no tener más tiempo para caminar virtualmente por los rincones de Gotemburgo con google earth.
Bernardo ¡gracias!
Comienzo por orden… El lema del blog está explicado en mi crónica inaugural «E la la nave va» de 7 de noviembre del 2010: https://ensondeluz.com/2010/11/07/3/
El oso es una escultura de tamaño natural sobre un muelle divisorio en la zona de Röda Sten («La piedra roja») junto a la ría, y lo del «zigurat tumbado» es una forma mía de llamar a esa escultura en piedra. No se sé como la habrá llamado su escultor, pero a mí me recuerda a los zigurats de Mesopotamia, sólo que a este parece que lo han derribado. Por desgracia, en Mesopotamia se siguen derribando muchas obras humanas, pero sobre todo lo horrible es que se está derribando la vida de mucha gente (hoy siguen los civiles de Alepo en primera plana del periódico).
En cuanto a Colombia, es una de mis asignaturas pendientes. Estuve de paso a Europa en Cartagena y eso es todo…
Tu búsqueda de google supongo que era sobre Pietro Citati. Yo tengo dos o tres de sus obras en italiano, pero creo que está publicado también en castellano. Es un ensayista florentino (ya tiene 86 años) de historia de la cultura, de las ideas y de la literatura con una rara calidad literaria. Tengo un libro suyo sobre Marcel Proust que es magnífico: La colomba pugnalata (La paloma apuñalada). A Rouillon le hubiese gustado.
En cuanto a la memoria a corto plazo, a mí me pasa igual, lo que ocurrre es que a lo mejor el tomar fotos ayuda (además de dejar crónicas en el blog).
Un fuerte abrazo
Moncho