Señales de otoño

En el Mediterráneo al comienzo del otoño. Foto R.Puig
Así se mostraba el mar al amanecer cuando dejé mi rincón mediterráneo al inicio del otoño. Ahora, en Gotemburgo, se van acortando los días paulatinamente

Se adelantan las noches. Foto R.Puig
y ya se perciben los signos del otoño.

Chispea. Foto R.Puig
El gaviotín
Ya no soy pichón,
que vuelo solo
y me busco la vida,
pero estoy perplejo.
Todo era sol y luz
cuando salí del huevo
y mire usted ahora,
estas aguas plomizas,
y ya empieza a llover.
Felices días pasados
cuando bastaba
reclamar la pitanza
a piar pelado
y mamá abría el buche.
¿Y de la concurrencia
qué me dicen?
Pescar me da pereza,
y del resto
palomas por las plazas,
gorriones,
por no hablar de los grajos,
las urracas,
y otros de la misma calaña.
Ya no hay clase,
hasta una lombriz
hay que ganarla
a picotazos.
Pero al menos
esta isla es mía.
Aunque,
aunque…
¡mil truenos,
por ahí llega mi prima!
R.Puig de la Bellacasa

Aparecen los paraguas. Foto R.Puig

Suavemente el otoño. Foto R.Puig

Tiempo de hojas caidas. Foto R.Puig
Y yo me permito citar de nuevo a Pierre Henri de Valenciennes, pintor y teórico de la pintura del paisaje:
El Otoño ofrece a los Artistas escenas verdaderamente interesantes. La diversidad de tintas que se extiende por la Naturaleza es muy notable; la atmósfera es menos pesada y el calor más soportable. Hay más animación en el paisaje, pues los campos están más habitados y sus placeres son más frecuentes y variados. El comienzo de esta estación muestra la fuerza, el poderío, la riqueza y la majestad de la Naturaleza. Todos los productos vegetales han alcanzado su perfecto desarrollo; el color de los frutos no puede casi compararse sino consigo mismo y los contrastes entre sus diferentes formas aumentan aún más el encanto de este espectáculo

La cascada del Botánico a comienzos del otoño. Foto R.Puig
Continúa el pintor de los paisajes del Lazio con sus reflexiones sobre el otoño. Como es de esperar lo asocia a la melancolía y a la preparación para el invierno
Con el fin del Otoño, a pesar de los goces reales que nos procura, la satisfacción del espíritu no es del todo pura. La idea de la destrucción que insensible avanza perturba los placeres que degustamos. Los árboles pierden su verdor y el tiempo su serenidad. El sol acorta cada día su carrera. Las nieblas frías y húmedas se apoderan de la atmósfera y hacen caer las últimas hojas. Las lluvias comienzan; las aves de paso se agrupan para emigrar; las que habitan las aguas se dejan ver. El urbanita vuelve a la ciudad para refugiarse en ella de los rigores del invierno que a grandes pasos se acerca. Su retorno al hogar anuncia el encuentro cercano con su familia y sus amigos, que con él van a consumir los productos que ha recolectado en sus finca.
Pierre Henri de Valenciennes (Réflexions et conseils à un Élève sur la Peinture et particulièrement sur le genre du Paysage, La Rochelle, Rumeur des Ages, 2005,146 pages, p.64 (la traducción es mía)
.
El «Göteborg» se enfunda para invernar. Foto R.Puig
Y yo me voy a dar una vuelta por el barrio, que es tiempo de pasear

Por las avenidas de Gotemburgo. Foto R.Puig
solo o con el perro

Invitación al paseo.Foto R.Puig
Aunque en mi caso, nuestra mascota es una gata y prefiere la ventana

¿Brinco o no brinco? Foto R.Puig
Así que nos vamos por ahí descubriendo detalles

Tiempo de hojas caídas. Foto R.Puig
en los postes de las farolas

Tiempo de hojas caídas. Foto R.Puig
en el parque donde vienen a recreo los niños del centro preescolar cercano

El rincón de Anton. Foto R.Puig
o por las veredas del Trädgårdsföreningen, que nos invitan a disfrutar de la estación y donde, para siempre, Bellman, el poeta y cantautor nacional sueco, mira cambiar de color estos jardines.

El rincón de Carl Michael Bellman (1740-1795) . Foto R.Puig
Puede que pronto le hagan sitio a Bob Dylan a su lado…
Y ya que hemos mencionado a dos poetas, el domingo próximo seguiremos con poesía. Prometido

Invitación a la lírica. Foto R.Puig
Gracias, Ramón, como siempre.
Me alegro de que te guste. Gracias a ti, Jesús
Apasionante ver en wikipedia algo sobre Bellman (Gubben Noak, saludddd!!!). Efectivamente haría buena pareja con Dylan. Yo me pasé todo un día viendo en wikipedia la vida y milagros de Dylan. Y escuchè en youtube una docena de canciones, lamentando mi poco dominio del inglés, salvo Blowing in the air que por años la hemos cantado en la parroquia (aunque ya lo dejamos). Ví que Bellman no escribió los versos del Gaviotín. Sospecho que son tuyos o de
algún trovador de la naturaleza …
Cada blog tuyo me revela algún ángulo nuevo de la cultura, digamos nórdicos, pero también del Levante español con esas raíces irlandesas. Mucho aprendemos y gozamos semanalmente en Son de luz sobre esa historia europea tan superficial y de paporreta según la presentan nuestros textos escolares.
Pues sí, Bernardo, además de ser cantautor, a Bellman le gustaba tomarse sus copas con la bohemia de entonces y fundó la Orden de Baco. Para entrar en ella el candidato debía caerse borracho del todo en una cuneta al menos dos veces. La canción sobre El viejo Noé, alusivo al patriarca borracho, fue perseguida en su tiempo por irrespetuosa junto con otras de sus parodias de personajes de la Biblia.
Los versos de «El gaviotín» son míos, son el pie de la foto. La tomé en una de las ensenadas de la ría en Gotemburgo. Añado la autoría de los versos por si un día me hacen famoso.
Gracias