Efímera nieve
Hace unos pocos días
Temblorosa y modesta
Llegó la primera nieve
Cabalgando sus copos
Las ráfagas del viento
.
Vi niños encaramados
En su primer trineo
Descender la vereda
Pasmados de alegría
Por la blanca sorpresa.
¡Ay! ¡Qué efímero ha sido
Ese tímido manto
Que el sol oblicuamente
Nos sustrajo
En un día!
Aunque ya soy provecto,
Llevado por Pessoa
Me deslicé también
Por la suave pendiente
De una de sus odas.
Ao longe os montes têm neve ao sol,
Mas é suave já o frio calmo
Que alisa e agudece
Os dardos do sol alto.
Hoje, Neera, não nos escondamos.
Nada nos falta, porque nada somos.
Não esperamos nada
E temos frio ao sol.
Mas tal como é, gozemos o momento,
Solenes na alegria levemente,
E aguardando a morte
Como quem a conhece.
Fernando Pessoa, Odas póstumas (1935-1994) en Odas de Ricardo Reis, edición y traducción de Angel Campos Pampano, Pre-Textos, Valencia, 1995, pág.68