Archivos romanos (I): fisionomías del Museo Chiaramonti
He dejado Roma hace semanas pero en mi ordenador se acumulan no pocos recuerdos gráficos a los que iré dando salida en las entradas del blog. Hoy le toca el turno a las fotos que tomé en la primera galería del Museo Chiaramonti (antigüedades griegas y romanas), en los Museos Vaticanos.
Niños, adolescentes y jóvenes
Los bustos o las esculturas de niños en trance de jugar, de figurar como Hércules infante o yacentes, muertos, abundan en esta nutrida galería. He seleccionado algunos particularmente evocadores
con la mirada perdida hacia lo alto
o, como este adolescente, mirando hacia su derecha, atento a alguien que le acompaña
En los bucles de esta cabeza se aprecia el característico trabajo del trépano
Los rasgos de este joven están muy idealizados
Barbas
Con una barba ya espesa, como el de arriba, o, como en los siguientes, apenas apuntada, los personajes de mandíbula pilosa están bien representados en el Museo Chiaramonti
¿No os recuerda la barba de Simón Bolivar?
¿No os habéis cruzado con él por la calle?
La densa cabellera de este cejijunto personaje obligó al escultor a un prolijo trabajo con el trépano
Parientes
Estos dos hombres parecen hermanos. ¿O es el primer busto un retrato del mismo personaje años más tarde? Sus rasgos son muy similares. Vivieron entre fines del siglo I a.C. y principios del siglo I de la era cristiana.
Matronas
He seleccionado dos damas que me han llamado la atención por su aspecto amable, con su sonrisa apenas esbozada,y por su cuidado tupé
Famosos
Acabo con el busto de Trajano, nacido cerca de la actual Sevilla…
con el inevitable Cicerón
Y con dos imágenes otoñales de mi orilla mediterránea, tomadas delante de casa, ayer mismo.
La primera no incluye un retrato de piedra, pero sí una piedra de la que me gustaría extraer el busto que se esconde en ella…
la segunda refleja algo de los fuegos que ardían por la tarde en nuestro cielo
Seguiremos hablando de este otoño…