Italia, ciento cincuenta años de unidad

Ambrogio Lorenzetti, Alegoría del Buen Gobierno
Italia fue cuna de las ideas y de la gobernanza democráticas en sus ciudades estado desde el siglo XIV. Una representación pictórica de estos planteamientos es la serie de frescos de la «Allegoria del Buono e del Cattivo Governo» (Alegoría del buen y del mal gobierno) realizados por Ambrogio Lorenzetti entre el 1337 y el 1339 en la Sala dei Nove del Palazzo Pubblico de Siena. Es una de las primeras obras de carácter laico de la Italia cristiana y probablemente el primer paisaje urbano y campestre de la pintura italiana (ver el extenso examen de esta obra en Quentin Skinner, El artista y la filosofía política, Madrid, Trotta, 2009)
Faltaban cinco siglos y muchas guerras, propiciadas en su mayoría por los malos gobiernos, para que se pusiese en marcha el impulso patriótico de la Unidad de Italia, de la cual se celebra hoy el 150 aniversario.
La lucha por la unidad italiana y sus protagonistas no son desde luego entes ideales (leer El cementerio de Praga de Umberto Eco) y tampoco la conciencia y la cohesión en torno a un proyecto colectivo es hoy tan airosa como las gentes de Italia se merecen (no es en todo caso la única nación europea que siente esta carencia). Pero, hay muchas cosas que son propias de Italia y de los italianos, mal que le pese al estrambótico inventor de la Padania, Umberto Bossi, y sus colegas de la Lega Nord (paradójicamente del norte salieron los expedicionarios que acudieron a Roma a recuperar los Estados pontificios y al sur de Italia a liberarla de los borbones). Y el caso Berlusconi será recordado pronto como una pesadilla y una enfermedad de la democracia, al menos es lo que el autor de este blog y muchísimos italianos esperan.
Hay actos y celebraciones por todo el territorio nacional. En Roma se puede ver el Colosseo revestido con una gran bandera y el Vittoriano iluminado también con los colores de la tricolor.
Por mi parte, deseo a esta admirable nación y a los creativos, amables e industriosos italianos un aniversario que genere esperanza y cambio. Al fin y al cabo, en lo bueno y en lo malo, los españoles nos sentimos aquí como en casa.