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Paseo y poesía (Gotemburgo en julio)

11 julio, 2024

Hace pocos disfrutaba yo de los quince refrescantes grados del mes de julio en Gotemburgo, cuando inicié el paseo cotidiano por la ciudad que me permite engrasar mis viejas piernas. Esta vez tomé las primeras fotos desde un puente que cruza ese canal que servía de puerto en siglos pasados, flanqueado por edificios del siglo XVIII y XIX.

Desde el mismo se avista la forma severa de la Karlatornet que a mí me recuerda uno de esos cascos verticales que protegían la cabeza de los caballeros en los torneos medievales de tiempos de Ivanhoe. ¡A cada cual su imaginación!

Pero las dos cariátides de la puerta de la Thamska Huset (del nombre de un juez que la habitó) en Norra Hamngatan 6, edificio de estilo neo-renacentista construido en 1732, más parecen esclavos a la venta en un mercado otomano, quizás porque fue construido por un ingeniero militar.

A su lado, en el número 4, la fachada de la casa, construida con el mismo neo-estilo en 1883 sus cariátides femeninas se ajustan a modelos de la escultura clásica y se coronan con capiteles jónicos.

Si diesen un paseo por los barrios centrales de Gotemburgo, incluso navegando en las barcas turísticas, no les faltaran ejemplos de neo-estilos de eclecticismo variopinto, desde arcos de medio punto medievales hasta muestras del barroco.

El día lluvioso y la temperatura no granjeaban muchos turistas a los voluntariosos guías de la motoras en estos primeros días de julio.

Pero escuchemos al poeta y aceptemos lo que el día nos trae…

Days

What are days for ?

Days are where we live.   

They come, they wake us   

Time and time over.

They are to be happy in:   

Where can we live but days ?

.

Ah, solving that question

Brings the priest and the doctor   

In their long coats

Running over the fields.

***

Días

¿Para qué son los días?

Los días son donde vivimos.

Vienen, nos despiertan

una y otra vez.

Están para ser felices en ellos:

¿Dónde podemos vivir sino en días?

.

¡Ah! ¡la solución a esta cuestión

empuja al cura y al doctor

a acudir en sus largos túnicas

corriendo campo a través!

.

Philip Larkin, 3 agosto 1953, «The whitsun weddings», Collected Poems, London, faber and faber, p. 98 (la traducción es mía)

***

Si seguimos caminando bordearemos la margen izquierda corriente arriba de la ría, es decir del Göta Älv que tras atravesar Suecia de Este a Oeste desemboca en el Mar del Norte por Gotemburgo

Tras pasar junto a la exposición permanente de viejas fragatas militares…

llegaremos al puerto deportivo de Gotemburgo

donde descansa el Viking, barco de tres mástiles centenario, hoy habilitado para alojamiento y restaurante turístico

y cuyo muelle está presidido por el edificio apodado el lipstick (lápiz de labios)

A su vera se haya el ascensor que nos elevará hasta el centro del elevadizo Puente de Hisingen, construido con el concurso fundamental de empresas españolas como expliqué aquí hace años.

***

Ya que hablamos de puentes, sobre otros puentes, los de la memoria, esos que tendemos hacia nuestro pasado y que a veces borramos, traigo aquí otro poema de Philip Larkin(1922 – 1985):

Forget What Did

Stopping the diary
Was a stun to memory,
Was a blank starting,

One no longer cicatrized
By such words, such actions
As bleakened waking.

I wanted them over,
Hurried to burial
And looked back on

Like the wars and winters
Missing behind the windows
Of an opaque childhood.

And the empty pages ?
Should they ever be filled
Let it be with observed
Celestial recurrences,
The day the flowers come,
And when the birds go.

***

Olvidar lo que hice

Detener el diario

fue congelar la memoria,

fue un comienzo en blanco,

.

ya nunca más cicatrizado

en esas palabras, esas acciones

como si despertase al raso.

.

Los quería liquidar

apresurándome a enterrarlos

de cara hacia el pasado

.

como guerras e inviernos

perdidos tras las ventanas

de una infancia borrosa.

.

¿Y las páginas vacías?

Se llenarían alguna vez

aunque fuera observando

celestes recurrencias,

el día en que brotan las flores,

y cuando los pájaros migran.

Philip Larkin, 6 agosto 1971, «High Windows», Collected Poems, London, Faber and Faber, p. 128 (la traducción es mía).

Nota: Larkin quería que todos sus diarios se destruyesen tras su muerte, catorce años antes de eso, en este poema al revisar sus diarios lamenta que congelen los recuerdos como partes de un pasado cicatrizado, y aspira a sustituir esas banales palabras y acciones de la vida por los fenómenos recurrentes del mundo natural en sus repeticiones y eternos retornos bajo el cielo.

***

Por el puerto y sobre el puente

Continuemos empero nuestro paseo que no lleva al puente sobre el Göta Älv…

El frio de este mes de julio reduce la presencia de ciclistas, corredores y ciclistas sobre el puente azotado por un fuerte vendaval, aunque algunos se atreven.

A lo lejos, sobre la margen derecha de la ría, la torre Karla preside el barrio de Hisingen y la zona de Lindholmen donde se ubican algunas de las aulas e instalaciones de la universidad técnica de Chalmers.

Siguiendo por el puente en dirección a Hisingen, sujetando mi gorra para que no se vaya al agua desde el puente, y tras cruzar el pequeño parque infantil en Frihamnen (Puerto franco), como parte del «Parque del Jubileo» (constituido para celebrar el 400 aniversario de la fundación de Gotemburgo) me dirijo a la parada del autobús que me devuelve al centro.

Conclusión en el estanque de los nenúfares de Lorensberg

Con un cielo algo más benigno hemos dado al día siguiente otro paseo, esta vez por el barrio de Lorensberg, situado detrás del Museo de Bellas Artes. Es una zona elevada donde solemos sentarnos en uno de los bancos que rodean al Näckrosdamm (estanque de los nenúfares). Un lugar apacible y de aura romántica donde no llegan los ruidos de la ciudad

Salvando las distancias, evoca algo los nenúfares del los estanques del parque de Monet en Giverny (Normandía)

Cerca de este lugar quedo sorprendido por un conejo que se deja fotografiar a pocos metros de distancia

Por la orilla del estanque un pato se entretiene junto al banco en donde estamos sentados

No sólo eso, demostrando ser un pato muy aseado realiza sus abluciones y procede a espulgar sus plumas a base de sorbos de agua que va tomando de la orilla, como se puede apreciar en esta video-filmación que pude realizar a dos pasos del ánade y que he titulado

la toilette del pato en mi canal de youtube

2 comentarios leave one →
  1. Avatar de Guillegalo
    17 agosto, 2024 04:02

    Olvidar lo que hice

    Detener el diario

    fue congelar la memoria,

    fue un comienzo en blanco,

    ¿Para qué son los días?

    Los días son donde vivimos.

    Vienen, nos despiertan

    una y otra vez.

    Están para ser felices en ellos:

    ¿Dónde podemos vivir sino en días?

    Días y días tras cada fotografía, me extasían los viajes y su tiempo entre percepciones del poema.

    • Avatar de ensondeluz
      17 agosto, 2024 12:12

      Gracias por tu fraterno comentario, no en vano lo que en tu propia poesía de Grano Rojo, donde explayas las vivencias y sueños de innumerables días, confirmas lo que en su poema, tan bello en su obviedad (la que a la mayoría escapa), desvela Larkin.

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