Breverías erasmianas (LVI): «Exercitatio potest omnia» («La práctica todo lo puede»)
Dedicado a mis amigos y compañeros peruanos
Hace hoy cinco días, cuando ya se habían apagado las voces de la manifestaciones del Día internacional de la mujer trabajadora, la luna llena seguía pugnando con las nubes para conseguir un espacio en el cielo donde espejarse con el sol.
Aquellas imágenes de los progresivos logros del esfuerzo de la luna por abrirse paso, me han animado a traer a colación otro de los comentarios de Erasmo de Rotterdam a un proverbio de la Antigüedad Clásica, que no está de más recordar. Digamos que este adagio tiene pertinencia, en particular cuando tengamos la tentación de la desesperanza, ya sea por que sintamos que se nos escapa de las manos el rumbo de nuestra vida, ya sea por los acontecimientos que contemplamos con impotencia en la colectividad, en la nación o por el más ancho mundo del que nos sentimos parte.
Me dirán que esta fórmula es demasiado optimista, ciertamente puede serlo para una persona aislada, sola, pero referida a muchos hombres y mujeres juntos, en sociedad y comunidad de esfuerzos, adquiere la sonoridad de un lema y de un grito que merece su pancarta. Es un llamado al esfuerzo, a no tirar la toalla, a hacernos capaces de cambiar las cosas por la práctica, por la insistencia.
Exercitatio potest omnia
La práctica todo lo puede
Adagio II, II, 53
Hay muchas otras formas proverbiales y refranes en diversas lenguas, y por supuesto en griego y latín. Pero es mejor que Erasmo nos las recuerde. Vayamos pues por partes con su comentario, al que añado la voluntariosa traducción que tengo por costumbre ejercitar para no olvidar esta nuestra lengua originaria. De esta manera, la versión en castellano que inicia este artículo se podría completar con otra menos literal y más interpretativa de lo que este proverbio desde hace siglos propone: «La constancia lo puede todo».
Algo así como lo que predican los versos de Virgilio que Erasmo presenta en primer lugar en la glosa de este adagio, o como esa cura, esa atención por la que traduce el griego Μελέτη que literalmente se suele traducir como estudio. Es pues la atención cuidadosa, la practica basada en el estudio serio lo que nos hace capaces de mucho más de lo que pensamos como posible, individual y colectivamente. Porque no sólo las personas individuales llegan a ser presas del desánimo, las comunidades y las naciones pueden también desesperar cuando son asediadas y sus principios puestos en cuestión.
Cuando se presentan esas graves crisis, a menudo aprovechadas por asaltantes de las democracias, me viene también a la memoria esa frase que abría el viejo Assimil francés de mi época estudiantil: «Avec de la patience on arrive à tout», que no deja de ser ambigua, pues la índole de ese «todo» dependerá de quienes sean los más pacientes. En todo caso, lo que enseña la experiencia es que todo lo bueno se construye y se mantiene con esfuerzo.
Pero ¡basta de glosas mías! ¡dejemos paso al texto erasmiano!
Μελέτη πάντα δύναται, id est Cura omnia potest. Laertius hanc sententiam Periandro tribuit, qui Isthmum etiam tentarit perfodere. Significat autem, nihil esse tam arduum, quod diligentia, curaque non efficiatur.
Vergilius in Georgicis :
Labor omnia vincit
Improbus et duris urguens in rebus egestas.
Exstat apud Graecos proverbialis sententia :
Θεσὶ τἀγαθὰ τοἶς πόνοις πωλοῦνται,
id est
Dii bona laboribus vendunt.
Huc allusit Horatius :
Perrupit Acheronta Herculeus labor.
Sophocles in Electra :
Πόνου τοι χωρὶς οὐδὲν εὐτυχεἶ,
id est, Citra laborem nihil bene est.
***
El cuidado puede con todo. Laercio atribuye la sentencia a Periandro *, quien incluso intentó abrir el Istmo de parte a parte. Lo que por tanto significa que nada es tan arduo que con diligencia y dedicación no se consiga.
Virgilio dice en la Geórgicas:
Conquista todo el trabajo
ímprobo y apremiante en caso de necesidad.
Hay una sentencia proverbial entre los Griegos:
Los dioses nos venden bienes por trabajos.
A lo que Horacio aludía así:
Por su trabajo Hércules superó el Aqueronte.
Y Sófocles dice en «Electra»:
Nada prospera sin trabajar.
Diógenes Laercio 1, 99; Virgilio, Geórgicas, 1, 145-6; Jenofonte, Memorabilia, 2.1.20; Stobaeus,3.1.205; Horacio, Odas, 1.3. 36; Sófocles, Electra 845.
Erasmo concluye su comentario acudiendo a una cita de Séneca:
Quamquam autem in praesentia non est neque propositi, neque operis hujus, quidquid ad hujusmodi sententias facit, in unum converrere, tamen haud gravabor, quandoquidem casus obtulit, adscribere verba Senecae ex libro De ira II :
‘Atque nihil est, inquit, tam difficile et arduum, quod non humana mens vincat et in familiaritatem perducat assidua meditatio. Nullique sunt tam feri suique juris affectus, ut non disciplina perdomentur. Quodcunque imperavit animus, obtinuit. Quidam numquam ridere consueti sunt. Vino quidam, alii Venere, quidam omni humore interdixere corporibus. Alius contentus brevi somno vigiliam indefatigabilem extendit. Didicerunt tenuissimis et adversis funibus currere et ingentia vixque humanis toleranda viribus onera portare et in immensam altitudinem mergi ac sine ulla respirandi vice perpeti maria. Mille sunt alia, in quibus pertinacia impedimentum omne transcendit ostenditque nihil esse difficile, cujus sibi ipsa mens patientiam indixerit’.
***
Aunque no sea mi propósito actual, ni le convenga al trabajo que tengo entre manos, resumir todo lo relevante en este tipo de aforismos, no tengo reparo en reproducir aquí lo que Séneca dice en el libro segundo de su “De la ira”:
‘Y todavía nada es tan difícil o tan arduo que no pueda dominarlo el espíritu del hombre y reducirlo a costumbre por una asidua reflexión; ni hay pasión tan fiera y tan independiente, que la disciplina no la dome. Todo aquello que la mente ha exigido, lo ha conseguido. Hay quienes han logrado la costumbre de no sonreír. Hay quienes han prohibido a sus cuerpos el vino, otros el placer sexual y algunos cualquier líquido. Algunos se contentan con dormir lo mínimo y prolongan sus horas de vigilia. Algunos aprendieron a correr sobre finísimas cuerdas cuesta arriba, a llevar enormes cargas casi insoportables para la fuerza humana, a bucear en prodigiosas profundidades afrontando el mar sin instante de respiro. Hay miles de otras cosas en los que la pertinacia ha superado cualquier impedimento mostrando que nada es difícil para aquel a quien su propia mente enseñó paciencia’.
Séneca, Diálogos 4 (De Ira 2), 12, 3-4
El texto del estoico romano pone como ejemplos la tenacidad para conseguir adiestrar al propio cuerpo, mientras que las citas anteriores de poetas y dramaturgos pueden aplicarse tanto a los trabajos individuales como a los colectivos, si bien es verdad que en este último caso la unificación de voluntades para trabajar en la misma dirección hace la tarea más ímproba y demanda inspiraciones compartidas y liderazgos bastante más complicados que aprender a bucear en las profundidades. Y los obstáculos a menudo vendrán de otras mentes y otras voluntades que nos harán el trabajo difícil. Parte del esfuerzo será un trabajo de razonamiento y convencimiento. No obstante, el adagio siempre podrá ser una concisa consigna para que no desesperemos y pongamos manos a la obra en el esfuerzo colectivo por conseguir lo mejor para todos.
Como esa luna llena del otro día que finalmente logró abrir paso a la luz a través, no del curso del infernal Aqueronte del que escribe Horacio, sino de las nubes que se cernían sobre la costa mediterránea.
Notas:
(*) Periandro es un personaje semi-mítico que forma parte de la tradicional lista de los Siete Sabios de Grecia (Tales de Mileto, Solón de Atenas, Bías de Priene, Pítaco de Mitilene, Cleobulo de Lindos, Quilón de Esparta y Periandro de Corinto).
El texto latino y griego de Erasmo procede de Les Adages d’Érasme, présentés par les Belles Lettres et le GRAC (UMR 5037), 2010 pp. 963-964.
La traducción es mía.
Como en bloges anteriores, yo lo que más te agrdezco Moncho es tu traducción del griego al latìn, amén de las traducciones y versiones siempre felices y oportunas a lenguas modernas que tampoco son tan obvias como uno puede creer. Y no solo el idioma sino elcontexto científico, histórico, cultural.
Estos son comentarios de un estudiante SJ muy normal. Como te he confesado otras veces me gustaría saber como cotizanaensondeluz compañeros más diversos.
Gracias Bernardo, el blog me mantiene en un hábito que, como tú bien puedes entender, empezó a gestarse en nuestro años de estudios SJ: escribir y representar, en la medida de lo posible a base de imágenes del mundo en que me muevo. No entiendo tu pregunta sobre «cotizaciones». Tengo algo más de 130 seguidores suscritos, como tú. y por supuesto no se «cotiza», salvo con los comentarios libres que siempre agradezco. No amplío el blog a ninguna red social, pues eso me distraería tiempo que dedico a las cosas que me interesan.
Qué piensan detu trabajo, cómo te evalúan , etc.
Hay unas estadísticas en las que vas viendo cada día la subidas y bajadas del número de visitantes y de lecturas, los «me gusta» y cuántos «clics» se producen sobre las imágenes. Cada entrada del blog tiene una estadística constante del número de veces que ha sido leída desde que la publiqué. Obviamente las hay ganadoras como El mar junto a mí con el texto de Albert Camus, el Mito del Montgó es también muy popular, algunas Breverías erasmianas y, otro ejemplo: algunas de las entradas de las dedicadas a Dante y los grabados de Doré… Y por temporadas, aparecen sorpresas cuando de repente una entrada recibe en un sólo día más de cien visitas; la de los diseños mochicas es muy popular también. La Iglesia del Gesú en Roma es muy consultada también…
Las estadisticas confirman lo que pienso; no tienes lectores de cultura general promedio sino de cultura universitaria superior donde por supuesto también hay niveles diversos.
No se me había ocurrido.