Los blues de la Almadraba

Jinetes en el cielo. Foto R.Puig
Azul
Hay tardes, yo no sé,
cuando los cielos son mar
y la mar cielos.
.
Hay tardes, yo no sé,
cuando volubles los azules vuelan
en enjambres.

Azules. Foto R.Puig
Hay tardes, yo no sé,
cuando vagamos escindidos
por las orillas.
.
Hay tardes, yo no sé,
cuando las olas son aire
y el aire espumas.

Nubes como espumas. Foto R.Puig
Hay tardes, yo no sé,
cuando las nubes al mar
raptan las almas.
.
Hay tardes, yo no sé,
cuando del cielo el azaroso azul
secuestra sentimientos.

Pensar azul. Foto R.Puig
Ce bleu me colle aux lèvres
Celui qui bien tard a compris qu’il ne saura jamais le pourquoi ni le comment des choses, et dont le cœur mangé dérive entre deux eaux, enfouit dans les étoffes de la mer son amertume et son désir. Encore espère-t-il du large un secours, des rafales de ciel, un peu de sang neuf, ce qu’il faut de chair pour chauffer ses os, et peut-être même, les beaux soirs, trois milligrammes d’éternité qui fondent lentement sur la langue.
.
Este azul se adhiere a mis labios
Quien bastante tarde ha comprendido que nunca sabrá ni el porqué ni el cómo de las cosas, y cuyo corazón consumido deriva entre dos aguas, sepulta en los abismos del mar su amargura y su deseo. Aun así espera del alta mar un alivio, ráfagas de cielo, algo de sangre nueva, lo que de carne precisa para caldear sus huesos, y puede que incluso, los bellos atardeceres, tres miligramos de eternidad fundiéndose lentos en la lengua.
Jean-Michel Maulpoix, «Une histoire de bleu»,
Paris, Poésie / Gallimard, 1992, p. 104 (la traducción es mía)

Miligramos de eternidad. Foto R.Puig
Tal vez una entrada de ensondeluz diferente. Centrada en poesía y fotos de los cielos valencianos? catalanes? Poesía súperfranchute inmersa en la milenaria metafísica del por qué de las cosas con un poema previo del autor.
Hola Bernardo, es mi playa en España (La Almadraba, Els Poblets, Alicante) en un atardecer azul como he visto pocos.
Espléndido todo, Ramón.
Gracias Luisa.
Hay cosas que brotan, yo no sé 🙂
«Hay cosas que brotan» tiene el rumor de «Los heraldos negros», Ramón. Por si alguien de los que entran en tu blog se siente al margen de esta complicidad, improbable contingencia, dejo el poema en esta casa.
http://www.nidodepoesia.com/valleherald.htm
Es así Luisa, gracias, ese poema marcó mis años finales del bachillerato.
¡Tantas veces nos decimos «yo no sé»! ¡Y algunas «por sobre el hombro» nos parece sentir una palmada!
Pero es verdad que paseando por la orilla siempre, digo siempre (y no sé cómo), nos viene «del alta mar un alivio».
Ramon,
una buona scelta della poesia e del brano.
Colleziono foto di albe e tramonti, nubi in viaggio e mareggiate improvvise.
Superbo spettacolo che gratuitamente la natura ci offre.
Giovanna, allora coincidiamo, faccio lo stesso da anni! Non mi stanca mai.
Poesía y espectaculares fotos… ¡un post precioso, Ramón!
Gracias Mercedes, y tu post sobre el jardín de Felipe II y los viveros de la Casa de Campo me han dejado pensativo… hace siglos que no me doy una vuelta por ahí. ¡Ya va siendo hora!
Normalmente el vivero está cerrado, pero el Ayuntamiento organiza visitas de vez en cuando. Si estás en Madrid este fin de semana precisamente hay un itinerario precioso con motivo de «Madrid otra mirada». Te gustaría. ¡Ya me contarás, Ramón!
Gracias Mercedes. No estoy en Madrid, pero trataré de estar en noviembre.
Fotos fantásticas y poesía inspiradora!
Un saludo desde Barcelona
Gracias Anna.
Saludos de nuevo desde Gotemburgo.